El pasado 12 de abril, el Parlamento de Andalucía acogía uno de los encuentros más polémicos de la legislatura por la proposición de ley expuesta por el PP andaluz y Vox para la regularización de los regadíos del Parque Nacional de Doñana, un espacio natural protegido que se ubica entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz (Andalucía). Se trata de un entorno con una biodiversidad única en Europa y a nivel global, ya que conviven incluso especies en peligro en extinción, como el 

No obstante, un equipo de científicos del CSIC alerta en un informe presentado el pasado 10 de abril del estado "crítico" en el que se encuentra Doñana, tanto el estado de sus humedales, hábitats y de la biodiversidad de especies. En mitad de este debate, el Gobierno de Andalucía daba luz verde a la tramitación de dicha proposición de ley que busca ampliar la zona regable, a pesar de las advertencias de la Unión Europea y de la oposición del Gobierno de coalición.

Doñana, un espacio natural en un estado "crítico"

Los datos de los estudios analizados por Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), revelan que el deterioro en todo el parque es generalizado. De hecho, se ha confirmado que el 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana no se han inundado desde 2013. "Estos cambios están significativamente relacionados con la temperatura y la precipitación de cada año, pero también con la extensión de áreas cultivadas, la superficie construida en Matalascañas, la distancia a las estaciones de bombeo de la urbanización y el funcionamiento del campo de golf", recogen en el comunicado emitido por el CSIC. 

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"En sistemas mediterráneos, las sequías son recurrentes, pero cuando la sucesión de años sin inundación supera esta recurrencia, la vegetación propia de las lagunas desaparece y son colonizadas por vegetación terrestre, lo que termina con la desaparición completa de las lagunas y la pérdida de los hábitats catalogados", indica el experto al respecto. 

El acuífero de Doñana se encuentra en una situación alarmante. "Las tres lagunas que funcionaban como permanentes han dejado de serlo", lo que ha repercutido drásticamente en la flora y la fauna. El CSIC expone diferentes ejemplos que demuestran el daño que está sufriendo este espacio natural. Por ejemplo, han desaparecido los espacios de reproducción de los anfibios, y es preocupante la situación de dos especies de galápagos autóctonas de la Península Ibérica.

La polémica por la proposición de ley

El Parlamento de Andalucía acordaba en el primer debate parlamentario continuar con el trámite de dicha proposición, únicamente con los votos a favor de PP y Vox, para regular las zonas de regadíos en cinco municipios: Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado, que se encuentran en la Corona Norte Forestal de Doñana. Una propuesta que ha sido rechazada por el resto de grupos parlamentarios y a la que también se opone el Gobierno central. 

Como recoge Europa Press, la proposición se basa en la recuperación de un texto presentado en enero de 2022 encaminado a propiciar que los terrenos que eran de regadío, previos al 'Plan de Ordenación' de 2014, fueran considerados como tales dentro de las zonas B y C, que tienen una menor protección ambiental. Una norma que cuenta con el rechazo de la Comisión Europea y de los científicos, pero con el apoyo de las asociaciones agrícolas y de los regantes de dichas zonas.

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Por su parte, el Gobierno de Andalucía indica que, aunque se solicite una ampliación de regadíos, no autorizará extracciones de aguas del acuífero de Doñana, recoge Efe. Desde el Partido Popular andaluz defienden que esta proposición "nada tiene que ver con Doñana ni con el agua", sino que se centra en "la clasificación de tierras".  La Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado subraya que esta iniciativa "viene a reparar el daño causado y a hacer justicia social con miles de familias de agricultores que se quedaron fuera por el mal diseño del plan de la Corona Norte".

La oposición del Gobierno y de grupos ecologistas

El resto de grupos parlamentarios, como el PSOE andaluz, Por Andalucía y Adelante Andalucía, han acusado al PP de "engañar" a los agricultores. Aseguran que les están "prometiendo" un agua que "no existe" de cara a las próximas elecciones del 28 de mayo de 2023. Por su parte, el Gobierno central recurrirá ante el Tribunal Constitucional la futura ley andaluza de regadíos si se aprueba definitivamente. 

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica han destacado que "no se ha negociado, ni ha llegado a ningún acuerdo" para ampliar los regadíos en Doñana. "El CSIC y el Ministerio Transición Ecológica y Reto Demográfico, junto con la inmensa mayoría de los integrantes del consejo de participación de Doñana muestran su rechazo a la propuesta de PP y Vox. Hay puntos de no retorno a los que debemos evitar llegar. Más aún si se es responsable de su preservación", exponía la ministra Teresa Ribera en su cuenta oficial de Twitter. 

Este mismo martes, Ribera ha hablado sobre la situación de Doñana en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ha asegurado que están "siempre disponibles para trabajar juntos en el marco de la legalidad y en favor de Doñana y alternativas con futuro para su zona de influencia. No para negociar propuestas dañinas para los onubenses y todos los españoles, contrarias al derecho europeo y a la protección de Doñana". 

Por su parte, organizaciones como Ecologistas en Acción y WWF ya han anunciado que denunciarán esta proposición de la Junta de Andalucía ante la Unión Europea, ya que defienden que es una violación de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo y que dañará todavía más el estado crítico en el que se encuentra el parque.

Qué dice Europa y la comunidad científica

"El cambio climático está cambiando los patrones de precipitación y estos cambios se van a intensificar en el futuro e indican una clara disminución del agua disponible. Sin embargo, la demanda del agua en la comarca de Doñana no ha dejado de aumentar. Por ejemplo, el regadío en la corona forestal pasó de 2162 ha en 2004 a 3543 ha en 2014, lo que supone un incremento del más del 30% en apenas 10 años", exponen los expertos del CSIC en el informe. 

En este sentido, Eloy Revilla ha subrayado que "la explotación actual del acuífero no es sostenible", puesto que "se está extrayendo más recurso del que se regenera anualmente mediante la recarga por precipitación".

"La situación actual de Doñana es crítica y no permite esperar otra década a que se tomen las decisiones que ajusten la demanda de agua a la disponibilidad", ha afirmado. En el caso de que así fuera, "estaríamos imponiendo, contra la legalidad vigente, la pérdida completa de los sistemas de lagunas temporales y otros hábitats dependientes del acuífero". Además, si no se toman medidas urgentes, el agotamiento del agua "hará que las explotaciones legales tengan problemas para regar, como ya está sucediendo en esta campaña de 2022-2023, poniendo en riesgo toda la actividad económica que depende del acuífero". 

Por su parte, la Comisión Europea se muestra contraria al proyecto de regadío en Doñana al considerar que va "en sentido contrario" a la protección medioambiental de Doñana y que "podría degradar el humedal", recoge Efe Verde. En este sentido, la CE ha advertido que sí se aprueba esta proposición, tal y como está planteada, empleará "todos los medios a su alcance" para que España cumpla la sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en 2021.