La Policía, el padre del fallecido y Almeida señalan a la decoración como foco del fuego en el restaurante de Manuel Becerra

Interior del restaurante donde se produjo el incendio.
Interior del restaurante donde se produjo el incendio.
Burro Canaglia
Interior del restaurante donde se produjo el incendio.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, realiza una declaraciones tras inspeccionar el restaurante incendiado.
EFE

La investigación sobre el incendio que se produjo en el restaurante Burro Canaglia Bar&Resto, en la plaza de Manuel Becerra, tuvo que interrumpirse durante el fin de semana debido a la persistencia de gases nocivos en el local. Una vez que estos fueron eliminados, la Policía Científica ha podido retomar los trabajos sobre el terreno. Ha sido este lunes cuando pudieron acceder al establecimiento, recoger muestras y realizar fotografías. Este cuerpo de la Policía Nacional está ahora centrado en averiguar si los materiales de los que se componía la decoración del local pudieron provocar que la propagación de las llamas se viese acelerada.

Y es que a medida que avanzan las pesquisas, afloran dudas sobre si las plantas artificiales que servían de decoración cumplían con las directrices marcadas por la ordenanza municipal de Madrid. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, se ha pronunciado al respecto. Ha puesto en el foco de las miradas a estos elementos ornamentales. Según ha indicado este lunes, cabe la posibilidad de que la cadena a la que pertenece este restaurante llevase a cabo alguna “modificación” de estos elementos “sin consultar o sin efectuar la correspondiente tramitación”. De verificar que esto fue así, será en el proceso judicial donde se “depurarán todas las responsabilidades penales”.

El fuego, que se saldó con dos personas fallecidas y ocho heridas, comenzó poco antes de las once de la noche del viernes. La principal hipótesis que maneja la Policía Nacional es que la llama surgió como consecuencia del considerado como la estrella del restaurante: la pizza inferno. Según han indicado testigos allí presentes, cuando el camarero encendió el soplete para flambear el plato, las llamas se esparcieron por todo el local en pocos minutos. 

Las plantas artificiales cubrían gran parte del techo, las paredes y las columnas del restaurante de gastronomía italiana. Estas estaban sujetas por una malla de alambre que, como consecuencia de las altas temperaturas del fuego, cedieron. Este alambre cayó sobre las mesas y el suelo del local, dejando atrapados a varios comensales. 

De las ocho personas que resultaron heridas durante el suceso, dos de ellas continúan en estado grave. Además, hay que sumar dos fallecidos, uno de ellos un camarero que trabajaba en el restaurante desde hacía aproximadamente una semana. El padre de este joven de 25 años ha confirmado su intención de denunciar a la cadena por lo ocurrido. También, como Almeida, ha puesto a la decoración del local como factor clave para la rápida propagación del fuego. Y es que ha asegurado que la decoración era “muy bonita, pero peligrosa”.

El Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ya ha abierto diligencias previas de investigación por el incendio. Este tipo de procedimientos se inician de manera automática en los sucesos en los que hay que levantar cadáveres, como sucedió en el suceso del pasado viernes con el fallecimiento de dos personas.

Sin materiales combustibles en la entrada

Almeida ha asegurado que, aunque el local sí contaba con la licencia de cocina, habrá que “comprobar” si la decoración del local “cumplía la normativa” de materiales ignífugos. Los investigadores deberán verificar si la ornamentación “se ajustaba a las prescripciones”.  

Y es que la licencia de este local data de 1997. Sin embargo, el local ya no está bajo la misma propiedad. Aunque este tipo de cambios no implican la pérdida de la autorización para seguir prestando el mismo servicio, un cambio en la decoración sí podría hacerlo.

Estar hecha de materiales que tengan dificultad para prender, que la toxicidad de los gases que emitan los elementos ornamentales sea mínima o que los materiales tengan condiciones de no goteo. Estas son algunas de las condiciones que deben cumplir los elementos decorativos de los establecimientos abiertos al público en materia de prevención de incendios. Otro requisito es tener “caminos protegidos”. Esto significa que las vías que conducen hasta la salida o a una zona sin riesgo deben tener techos y paredes compuestos por “materiales combustibles no inflamables”. 

Por otro lado, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha asegurado que no descarta exigir más exámenes en locales de restauración y hostelería. “No cierro la puerta a sugerir más revisiones e ir más lejos para que no vuelva a ocurrir”, ha señalado.

Ahora, la Policía Científica debe comprobar si toda esta normativa se cumplía en el restaurante del distrito de Salamanca o si se produjo algún tipo de negligencia. 

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