La inseguridad en las aulas para el alumnado LGTB crece en los últimos tres años: el 17% de las personas trans ha recibido insultos

Foto de archivo de un aula de instituto.
Foto de archivo de un aula de instituto.
Europa Press
Foto de archivo de un aula de instituto.

Las aulas se han vuelto más inseguras para una buena parte del alumnado LGTB en los últimos tres años, especialmente para el colectivo trans, que es todavía el más discriminado y al que se dirigen la mayor parte de las burlas e insultos en los institutos. Casi dos de cada diez menores trans (el 17%) asegura haber sido víctima de acoso escolar por su identidad sexual, en un entorno en el que, además, ha descendido 11 puntos el porcentaje de alumnos dispuestos a defender a sus compañeros.

Así lo alerta un estudio publicado este viernes por COGAM, el colectivo LGTBI+ de Madrid que desde 1994 desarrolla intervenciones socioeducativas en los centros escolares de la capital. La investigación —llevada a cabo el pasado curso a través de una encuesta a más de 6.000 menores de 53 centros de la Comunidad de Madrid— revela que, pese a que la mayor parte (el 91%) muestra una "aparente tolerancia" hacia las personas trans, ésta "no se corresponde con sus conductas de respeto y aprecio hacia la diversidad".

La mayoría de chicos y chicas se declaran heterosexuales (74%), el 12,2% se define como bisexual, el 3,9% homosexual o lesbiana, y un 10% no se define. Esto se traduce en que uno de cada cuatro estudiantes (el 26%, según el estudio) pertenece al colectivo LGTB o no manifiesta una orientación concreta. Por otro lado, un 2,7% se identifica como trans.

De hecho, el 65% de los alumnos encuestados (la mayoría de la ESO) asegura que es respetuoso con la diversidad LGTBI, lo que supone un 20% menos que en 2019. Proporción que, además, varía en función de la orientación sexual: son los chicos heterosexuales los que, según el estudio, muestran una "mayor carga de prejuicios (solo el 49,3% se declara respetuoso), frente al 72% de chicas y al 80% del alumnado LGTBI que así lo sostiene. 

"Este porcentaje señala que hay casi un 20% del alumnado LGTB que también acumula prejuicios por LGTBfobia, lo que indica que este alumnado también está expuesto a los discursos LGTBfobos generando lo que se llama LGTBfobia interiorizada", advierte el documento al que ha tenido acceso 20minutos.

En total, el 3% del alumnado manifiesta haber sufrido insultos y burlas, aunque los resultados muestran diferencias "significativas" si se van contemplando determinadas variables. Para los alumnos trans, por ejemplo, el porcentaje se dispara al 17%; al 7% para los estudiantes homosexuales o bisexuales. En general, los chicos son quienes más violencia ejercen, pero también quienes más la reciben: representan el 47,5% de las víctimas, y el 62,2% de los agresores.

Lo mismo ocurre con el bullying a través de internet: si el 1,5% del total de encuestados dice haberlo sufrido, la proporción se eleva dos puntos, hasta el 3% para la población LGB, y al 14% entre los menores trans. 

Frente a ello, hay un tercio de los estudiantes que no defiende a sus compañeros cuando están siendo víctimas de insultos, burlas y, en definitiva, de acoso escolar. El estudio señala que solo el 66,5% lo hizo en 2022, frente al 77% que así lo aseguraba tres años atrás, en 2019. "El dato es relevante cuando se entiende que el acoso escolar se sustenta en una base amplia de alumnado que permite las agresiones y una muy pequeña minoría que tiene la iniciativa. Un solo menor muy prejuicioso por aula es suficiente, para generar un ambiente de discriminación y violencia si hay una base que guarda silencio", subraya el informe. 

Salir del armario 

Casi ocho de cada diez alumnos consideran que su entorno familiar no recibiría de buen grado que fuese de otra orientación distinta a la heterosexual. Solo el 24,5% piensa que de ser homosexual, bisexual o trans, su familia lo aceptaría. Ya dentro de los estudiantes que se enmarcan en el colectivo LGTBI, la proporción se eleva al 29%; al 31% para las personas trans. 

"Solo el trabajo en el centro educativo, como los talleres de sensibilización o la formación del profesorado, puede contrarrestar la influencia de la LGTBfobia de algunas familias sobre sus hijas e hijos", defiende COGAM en el documento. 

Además, apenas el 23% del alumnado LGTBI ha salido del armario, el 21% dice que no saldría, y casi tres de cada diez reconocen que sí que lo harían, pero que todavía no lo han hecho. "Se puede entender que saldría si las condiciones fueran favorables", precisa el informe. 

La explicación de por qué el alumnado no sale mayoritariamente del armario, precisa la investigación se debe a la "correlación" entre agresiones y visibilidad. "Un 43% del alumnado que es visible recibe insultos frente a un 21% que los recibe aun no siendo visible", constata la asociación, que sostiene que "salir del armario acarrea casi el doble de probabilidad de ser insultado y un 12% más de probabilidades de recibir una agresión física".

La asociación concluye que, en definitiva, y comparando los resultados de 2019 con los de 2022, el porcentaje de personas que no creen que el aula sea un ambiente "suficientemente seguro" para los estudiantes LGTBI "aumenta y empeora", del 16,8 al 21,2%.

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