Los ciudadanos europeos se debaten entre el amor y el odio hacia los patinetes eléctricos. A su peligrosidad, la tasa de accidentes es mayor que en otros vehículos, a su mal uso, y a las dudas sobre su eficiencia energética se aferran sus detractores. A su economía y rapidez en las distancias cortas se apegan sus defensores. Está calculado que el número de usuarios de estos vehículos alcanzará los 55,5 millones en 2026. París acaba de votar en referéndum sacarlos de la calle, ¿cómo afronta el resto de las capitales la circulación de los patinetes?

París: Sin patinetes desde septiembre por referéndum

"Las parisinas y parisinos se han expresado masivamente contra la continuación de los patinetes de alquiler en París", afirmó la alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo después de que el domingo un 89 % de los votantes se mostraron a favor de no renovar los contratos que permiten a tres compañías operar 15.000 patinetes eléctricos de alquiler en las calles parisinas. Sin embargo, no está tan claro que estos vehículos vayan a desaparecer. Las empresas que los gestionan consideran inválido el referéndum en el que participaron algo más de 103.000 personas, un 8 % del censo municipal. Cuando cada mes utilizan patinete 400.000 usuarios.

Muchos habitantes de la capital francesa reprochan que un buen número de usuarios utilizan los aparatos de forma peligrosa y poco cívica, mientras que otros valoran su lado práctico y útil. El Ayuntamiento ha esgrimido el fuerte aumento de la siniestralidad. En tres años ha habido al menos tres muertos y 500 heridos. Las empresas operadoras habían pedido una votación electrónica, confiando en una mayor participación de los jóvenes, los principales usuarios de sus patinetes, pero el Ayuntamiento no pudo hacerlo por carecer de los equipos necesarios. Los contratos en la cuerda floja expiran el 1 de septiembre.

España: más regulación que prohibición

La mayoría de ciudades españolas no prevén hacer una consulta sobre la prohibición de los patinetes de alquiler similar a la que se ha realizado en París. Es más, el director general de la DGT, Pere Navarro, ve necesario incidir en la regulación de los patinetes eléctricos al tiempo que alerta de "una época excesivamente prohibicionista". 

En Madrid hay desde octubre 6.000 patinetes en alquiler, 4.000 menos. El Ayuntamiento ha metido mano para implantar un modelo de micromovilidad compartida "más ordenada, segura e integrada". Los patinetes, por ejemplo, deben incluir GPS para localizar los que no se aparquen correctamente.

En Barcelona, donde las multas por infracciones en la circulación de patinetes privados no dejan de crecer mes a mes, se veta a las empresas de y se acaba de prohibir subirlos a los transportes públicos. La mayoría de las multas fueron por "circulación de riesgo". En Sevilla también se ha prohibido recientemente subirlos al transporte público en hora punta. Sin embargo, la única operadora de estos vehículos (Voi) no teme que los resultados del referéndum de París afecten a su flota.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha asegurado que el consistorio no los permite desde 2019 porque "a veces no puedes ni andar por la calle porque están todos tirados por ahí" y, respecto al resultado del referéndum de París, ha celebrado que la capital francesa "se va a parecer" a su ciudad con la prohibición del alquiler de estos vehículos.

Italia: No desaparecen, pero la normativa se endurece

El ayuntamiento de Roma no eliminará los patinetes eléctricos, como parece hará París tras el resultado de un referéndum, pero habrá una reorganización con una importante disminución, la dotación de aparcamientos y la prohibición de abandonar los medios en algunas zonas, ante el actual caos que reina en la capital. 

La capital italiana lleva mucho tiempo luchando contra los problemas asociados con el uso masivo de patinetes, desde el estacionamiento en cualquier lugar, en medio de las aceras, el abandono en los carriles de autobuses y taxis, y las violaciones del código de circulación. En junio de 2022 se había aprobado un reglamento para poner orden que aún no ha sido aplicado, pero tras la decisión en París el ayuntamiento aseguró que se pondrá en marcha después de las vacaciones de Semana Santa. 

De las siete empresas en periodo de prueba que operan en Roma serán seleccionadas sólo tres y los patinetes pasarán de 14.500 a un máximo de 9.000, de los cuales solo 3.000 en las zonas centrales para promover su uso también en zonas periféricas. 

Londres: Sí a los patinetes, pero solo los de alquiler

Londres, sorprendentemente, entró tarde al negocio de las 'e-scooters' o patinetes eléctricos. Pero quiere más. Ha vuelto a licitar un año más a las compañías que tiene a prueba este abril, el mismo mes en el que París quiere empezar a deshacerse de ellas. En Londres lo que preocupa son los patinetes privados, que no son legales, pero habría más de 700.000 en circulación. Según The Guardian, el número de accidentes en patinete en Londres triplica al de las bicicletas. Las compañías defienden que su uso se ha doblado en un año y que se usan más que para la mera diversión.

Capitales nórdicas: varias prohibiciones

La capital noruega, Oslo, prohibió el alquiler nocturno de patinetes eléctricos tras las protestas de los médicos por el número de lesiones sufridas. Las autoridades de Helsinki en septiembre pasado también prohibieron el alquiler de patinetes eléctricos después de la medianoche los fines de semana y redujeron su límite de velocidad después de una serie de accidentes causados por conductores ebrios, así como aparcarlos en la acera. Estocolmo, por su parte, ha reducido casi a la mitad el número de patinetes de alquiler permitidos en la capital sueca.