Los Veintisiete y Lagarde insisten en la fortaleza de los bancos tras una caída en Bolsa del Deutsche Bank con eco en toda la UE

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, a su llegada este viernes al Consejo Europeo, en Bruselas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, a su llegada este viernes al Consejo Europeo, en Bruselas.
EFE
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, a su llegada este viernes al Consejo Europeo, en Bruselas.

Hacía más tiempo que los seis meses preceptivos que los líderes de la UE no celebraban una 'cumbre del euro' y mucho más que, desde que se dio por cerrada la crisis financiera de 2008, esta formación del Consejo no suscitaba demasiado interés. Y las dos cosas han vuelto a producirse este viernes, cuando los Veintisiete, reunidos en el Consejo Europeo desde ayer en Bruselas, han dedicado la mañana a analizar la situación financiera tras los recientes rescates del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y del Credit Suisse en Suiza. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo, el irlandés Paschal Donohoe, han asistido a una reunión que se ha celebrado mientras que el Deutsche Bank se desplomaba en Bolsa y arrastraba con él las cotizaciones de otros bancos europeos. A pesar de ello y tal y como estaba previsto, de la reunión ha salido un mensaje de confianza en la "fortaleza" de los bancos de la UE y el compromiso a completar la unión bancaria.

"La Unión Bancaria ha fortalecido significativamente la resilencia del sistema bancario de la UE. Nuestro sector bancario es resilente, con fuertes posiciones de capital y liquidez. Hacemos un llamamiento para continuar los esfuerzos para completar nuestra Unión Bancaria", han indicado los líderes de la UE en la declaración que han acordado al término de la 'cumbre del euro'. Para ello, todavía deberán acordar un pilar que los Veintisiete no han sido capaces de cerrar en más de una década, un Sistema de Garantía de Depósitos común (EDIS, en inglés) con el que se respondería en común a los riesgos de la banca de cualquier socio de la eurozona.

"Llamamos a reunir todos los esfuerzos colectivos, incluyendo legisladores y participantes del mercado en toda la Unión, a llevar adelante la unión de mercados de capitales", añade el comunicado, que resalta que las economías europeas han entrado en 2023 "con un pie más saludable de lo que se esperaba, a pesar de la elevada inflación y los precios de la energía" y pide al Eurogrupo que siga "vigilando de cerca los acontecimientos económicos".

Garantías de Scholz sobre Deutsche Bank

Conscientes de la importancia de la confianza para apaciguar los mercados en situaciones como la de esta mañana y ante las turbulencias que aparecieron con el rescate del Silicon Valley y después de Credit Suisse, la UE se ha mantenido este viernes inamovible en un mensaje de tranquilidad y en descartar de que no existe riesgo de contagio a la banca europea. Es el mensaje que se plasma en una declaración al término de una reunión que, como es habitual, no ha concluido en esta ocasión con una rueda de prensa del presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente semestral del Consejo Europeo, en esta ocasión el primer ministro sueco, Ulf Kristersson.

Tranquilidad y confianza en el sistema bancario era el mensaje con el que los gobiernos insistían desde hace días y con el que han salido de la Cumbre este viernes. También ha incidido en él el canciller alemán, Olaf Scholz, que ha asegurado que "no hay que preocuparse" por la situación del Deutsche Bank, que este viernes ha llegado a caer hasta un 14% en la Bolsa alemana, tirando hacia abajo las cotizaciones de otros bancos, también en España, donde a media mañana el Sabadell caía un 6,85%; Unicaja, un 5,62%; BBVA, un 5,35%; Banco Santander, un 4,97%; CaixaBank, un 4,81%, y Bankinter, 4,71%.

"El Deutsche Bank ha modernizador y reorganizado su negocio y es un banco con muchos beneficios. No hay razón para estar preocupado por ello", ha respondido en Bruselas a la pregunta de si se convertiría en un nuevo Credit Suisse, que el domingo pasado fue vendido al USB al 40% de su valor para evitar una reacción en cadena que arrastrara a todo el sistema bancario suizo.

En su intervención ante el Consejo Europeo, Lagarde ha insistido en que el sector bancario de la eurozona es "fuerte" y "resiliente" y ha reclamado a los líderes europeos que completen la unión bancaria. "El sector bancario de la eurozona es fuerte porque hemos aplicado las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera global a todos ellos. Los recientes acontecimientos nos recuerdan cuán importante ha sido mejorar continuamente estos estándares", ha dicho en alusión a los casos de Silicon Valley Bank y Credit Suisse.

En relación a las subidas de tipos de interés que están en el origen del rescate del banco californiano, Lagarde se ha limitado a insistir en que su objetivo es rebajar la inflación al 2% y que el BCE decidirá sobre más subidas en función de los datos que vayan recibiendo, después de que la semana pasada y en plenas turbulencias financieras no modificara su ruta y subiera otro medio punto, hasta situarlos en el 3,5%.

Lagarde ha insistido también en que los bancos contarán con inyecciones de liquidez del BCE si es necesario. La entidad, ha dicho, está "totalmente equipada para proporcionar liquidez al sistema financiero del área del euro si es necesario". "Nuestra caja de herramientas nos permite abordar los riesgos para ambas", ha subrayado ante los líderes de la UE.

Recetas diferentes

Completar la unión bancaria ha sido precisamente la petición que el presidente español, Pedro Sánchez, ha hecho en su intervención. "Afortunadamente, y es el mensaje central, Europa aprendió de las lecciones extraídas de la crisis financiera de hace una década, recetas diferentes y donde hubo división, hoy hay unidad. Donde hubo recortes e insolidaridad, hoy hay una respuesta solidaria que sirve para proteger a las familias, a las pequeñas y medianas empresas y a la industria de nuestro continente", ha dicho Sánchez, que ha añadido que "las turbulencias de hoy no han producido cambio alguno de las posiciones de los líderes y autoridades financieras del BCE y del Eurogrupo".

A pesar de lo que sucedía en las Bolsas europeas, mensaje de calma ha sido la tónica generaliza a lo largo de la segunda y última jornada de este Consejo Europeo. "Hemos aprendido las lecciones de la última vez y creo que somos más resilientes ahora, por ejemplo comparados con EEUU, pero hay cosas que podemos hacer", resumía a su llegada a la reunión la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas. El primer ministro belga, Alexander De Croo, señalaba que la legislación europea es "muy diferente" a la de Estados Unidos y también llamó a completar los aspectos pendientes tanto de la unión bancaria como de la unión del mercado de capitales.

Por su parte, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, coincidió en destacar la necesidad de avanzar en la regulación bancaria y defendió el trabajo en este sentido desde 2008 frente a "críticas de empresas y bancos diciendo que probablemente eran demasiado duras".

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