Sánchez esconde sus cartas para una moción de censura en la que pondrá a Vox en la diana

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a una sesión de control al Gobierno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a una sesión de control al Gobierno.
Eduardo Parra / Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a una sesión de control al Gobierno.

Pedro Sánchez es un presidente del Gobierno abonado al efecto sorpresa. Lo ha utilizado para anunciar medidas dejando sin poder de reacción a la oposición y, también, para los cambios de ministros que ha ejecutado -empezando, claro, por sus nombramientos en 2018, que fueron retransmitidos a cuenta gotas por los medios-. La moción de censura de Vox no será para menos. El jefe del Ejecutivo ha dado orden de mantener en secreto la estrategia parlamentaria que llevará a cabo el Gobierno para afrontar una cita que se desarrollará entre este martes y este miércoles. Todo ello, antes de que Sánchez dé comienzo a una intensa agenda internacional con su asistencia al Consejo Europeo en Bruselas y a la Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo.

"Tendremos un interesante debate parlamentario", respondió Sánchez a los periodistas en una rueda de prensa celebrada el pasado miércoles en Lanzarote. El secreto es tal que prefirió avanzar detalles de otra de las grandes incógnitas del Gobierno -cuándo se producirá la salida de las ministras de Industria y Sanidad, Reyes Maroto y Carolina Darias, que serán candidatas del PSOE en Madrid y Las Palmas- antes que decir en qué consistirá la estrategia parlamentaria del Ejecutivo. "Me permitirán que no la desvele", añadió antes de agradecer el "buen tono" del candidato propuesto por Vox, el economista Ramón Tamames, más moderado que el grupo que le votará para sustituir a Sánchez sin visos de éxito alguno. Días antes, el que fuera miembro del Partido Comunista de España dijo tenerle "estima" al presidente.

Con todo, la incógnita reside en quién intervendrá en la moción, que para Moncloa y para Ferraz, sede del PSOE, es una buena oportunidad. Los socialistas confirmaron días atrás que Sánchez subirá a la tribuna, pero dejaron la puerta abierta a que lo hicieran otros miembros del Gobierno, como la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, "economista como Tamames".

También existe la posibilidad de que Yolanda Díaz tenga la oportunidad de intervenir, como hizo Pablo Iglesias en 2020, en la primera moción de censura que presentó Vox en esta legislatura. Unidas Podemos, socio minoritario de la coalición, hizo la pasada semana una petición en este sentido, solicitando que interviniesen solo "mujeres" para confrontar con el "machismo" de Vox. Además de la vicepresidenta segunda, pidieron que subieran a la tribuna las titulares de Derechos Sociales, Ione Belarra, e Igualdad, Irene Montero.

Menos sorpresas se esperan en el contenido de la cita parlamentaria. Por parte de Tamames, que vio filtrado su discurso el pasado miércoles, pero también por parte del Gobierno. Fuentes cercanas al presidente aseguran que no habrá grandes anuncios y que será Vox el centro de los ataques del Ejecutivo, por ser el "grupo proponente". Así, perderá fuelle la figura del candidato. El PSOE ve una oportunidad sin ambages para confrontar "dos modelos, el de la protección de los servicios públicos y de una mayoría social, o el de la "antipolítica".

"Vamos a discutir sobre los precios, de política exterior, de subida del Salario Mínimo Interprofesional, de cómo ayudamos a los más vulnerables…", dijo hace semanas la vicesecretaria general de los socialistas, María Jesús Montero, quien también mentó los "avances" del Gobierno desde que Vox anunciara en diciembre que presentaría una moción de censura. "Hemos vuelto a aprobar instrumentos para proteger nuestra economía ante la guerra, hemos subido las pensiones, hemos aprobado los terceros Presupuestos, hemos subido el SMI, hemos cumplido hitos para recibir 6.000 millones de euros más de los fondos europeos y hemos aprobado la mayor subida de becas de la historia con más de 2.500 millones", afirmó. Se espera de igual forma una amplia mención a la recién aprobada reforma de las pensiones.

Además, el Gobierno también pondrá en el foco en Alberto Núñez Feijóo. El líder del Partido Popular no asistirá a la cita parlamentaria, pero su nombre sí estará presente en el Congreso de los Diputados. Desde Ferraz le acusan de "adelantar por la derecha a [Pablo] Casado", su antecesor, que votó 'no' en la última y primera moción que presentó Santiago Abascal en octubre de 2020. "Llegó como el adalid de la moderación y va a terminar adelantando a Casado por la derecha. Al menos él tuvo la dignidad de votar ‘no’ al extremismo y a ese posible gobierno con el que hoy Feijóo se muestra equidistante", continúan las mismas fuentes.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento