Ana Baneira, la española de 25 años encarcelada 138 días en Irán y liberada el sábado pasado, asegura estar "superfeliz" tras su regreso a casa, con su familia, en A Coruña, agradecida por todo el trabajo realizado para su liberación y confiada en que también se logre la del otro español retenido en el país, Santiago Sánchez.

Lo hace, además, insistiendo en que ella no es "activista". "Entré el 6 de septiembre, no había ningún tipo de protesta ni se veía venir", asegura tras explicar que entró en Irán como "mochilera" después de visitar Turquía, Georgia y Armenia y sin que lo tuviera programado.

"Entré el 6 de septiembre, no había ningún tipo de protesta ni se le veía venir"

"Al principio de mi viaje, el objetivo no era ir a Irán sino a la capital de Azerbaiyán, pero estaba cerrada la frontera por tierra y decidí bajar a Irán", país del que destaca la hospitalidad de su gente y al que reconoce que volvería "si me prometen que no me van a detener".

"Te obligas a pensar que te van a liberar, pero no sabes cuándo"

"Mi motivo para entrar en Irán fue básicamente seguir mi viaje de mochilera", ha remarcado la joven, que ha querido aclarar que no es activista "de ninguna de las formas".

Reconoce que, en efecto, está vinculada con el cambio climático y temas sociales, pero que le parece "irrespetuoso" que la llamen activista, puesto que hay activistas "de verdad que están haciendo un gran trabajo". 

Qué le pasó a Ana Baneira, la coruñesa que estuvo apresada en Irán

En cuanto a su detención, "el 12 de octubre", explica que se produjo cuando llevaba aproximadamente un mes viajando por el país y tras ir, a pedir, previamente, un visado a la oficina de migración para quedarse más tiempo. En concreto, explica, estaba con un compañero iraní en el coche repostando gasolina para viajar a Persépolis y sin que en un primer momento le explicasen por qué la detenían. 

"Me detuvieron, me metieron en otro coche y ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios"

"Estábamos repostando en la gasolinera y de repente se metió en el coche la policía. Me detuvieron, me metieron en otro coche y ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios", ha relatado Baneira.

La joven fue detenida por el gobierno iraní bajo la acusación de participar en las protestas por la muerte de la joven kurda Masha Amini y pasó 138 días en dos prisiones antes de ser liberada el sábado pasado. El lunes llegó finalmente a su hogar, en A Coruña.  

"El día en la cárcel era dormir mucho y jugar con la imaginación" y sobre cómo logró no perder la esperanza de verse libre, ha señalado: "Te obligas a pensar que te van a liberar, pero no sabes cuándo".