Uno de los dueños de Atrio cree que el robo del vino fue por encargo y estaría dispuesto a negociar para recuperar la botella más cara

  • Querría que los ladrones le devolviera la botella de Château D'Yquem 1806, única en el mundo.
  • Los acusados del robo han guardado silencio en la sesión del juicio por un robo de película.
Imagen de uno de los acusados del robo de vinos en Atrio, durante el juicio, en una pantalla de televisión.
Imagen de uno de los acusados del robo de vinos en Atrio, durante el juicio, en una pantalla de televisión.
EFE
Imagen de uno de los acusados del robo de vinos en Atrio, durante el juicio, en una pantalla de televisión.

José Antonio Polo, el sumiller y uno de los propietarios del hotel y restaurante Atrio de Cáceres, ha mantenido que el robo de las 45 botellas de vino exclusivo de su bodega fue "por encargo" y que las botellas están fuera de España. Además, ha asegurado no poder reconocer "al cien por cien" a los dos detenidos y ahora enjuiciados.

"Pienso que ha sido un encargo y me quedaba la esperanza de que no fuera así y negociaran con las botellas, pero si no negocian de aquí a final del juicio quiere decir que las botellas ya las tiene la persona que haya encargado el robo, y es más peligrosa esa persona que la cárcel", ha subrayado Polo en declaraciones a los medios.

Asimismo, se ha mostrado dispuesto a negociar con los ladrones de las botellas de vino de su establecimiento para recuperar la botella de Château D'Yquem de 1806, única en el mundo, y que fue sustraída de la bodega junto a otras 44 botellas en octubre de 2021.

"La botella de Château D'Yquem no la hubiera vendido ni por un millón de euros, a no ser que lo necesitara para pagar a los empleados o a los proveedores pero era una botella con mucha historia, única"

Al ser preguntado por el coste de las botellas, ha dicho que "es relativo" porque "todo depende de que haya alguien dispuesto a vender algo y otro a pagarlo". Según ha relatado en su declaración en sede judicial, la famosa botella de 1806 la adquirieron en el año 2000 en un lote de 24 botellas y pagaron por ellas entre "siete u ocho millones de pesetas", es decir, unos 42.000 ó 54.000 euros de ahora.

"Para mi la botella de Château D'Yquem no la hubiera vendido ni por un millón de euros, a no ser que lo necesitara para pagar a los empleados o a los proveedores pero era una botella con mucha historia, única", ha aseverado, al tiempo que ha recordado que se rompió cuando la compraron hace 23 años y la propia bodega volvió a embotellarles el vino. 

En las bodegas, propiedad ahora de Louis Vuitton, la botella más antigua es de 1866, sesenta años más que la robada en Atrio.

No ha reconocido a los acusados

Al ser preguntado por el hecho de que no ha reconocido "al cien por cien" a los acusados como las personas que estuvieron en el hotel la noche de los hechos, Polo ha dicho que es mal fisionomista.

En cuanto a cómo se produjeron los hechos, Polo ha dicho que "no sabe" cómo pudieron hacerse con la llave magnética para abrir la bodega pero que, a lo mejor, la han duplicado a través de una llave antigua.  

Polo ha concluido que "no tiene ni idea de dónde están las botellas" y ha señalado que han conseguido pasar página de este suceso. 

Cabe destacar que los propietarios de Atrio llegaron a un acuerdo con la aseguradora Reale que les ha indemnizado con 753.454 euros por las botellas que en la carta del restaurante estaban valoradas en más de 1,64 millones de euros.

Los acusados guardan silencio

Por su parte, los dos acusados del robo, Constantin Dumitru y Priscila Guevara, no han reconocido su culpabilidad este lunes en contestación a la pregunta directa del juez y han optado por guardar silencio en el juicio que acoge la Audiencia Provincial.

“No tengo nada que declarar, a la defensa sí”, ha dicho brevemente Dumitru antes de que su abogada rechazara también hacerle pregunta alguna, mientras que Guevara ha mantenido la negación a responder a ningún letrado en su derecho a no declarar.

Tras la primera jornada del pasado 15 de febrero en la que se abordaron las cuestiones previas, este lunes se retomó la vista oral comenzando por la intervención de los acusados, Dumitru, de 48 años y con nacionalidad rumana y neerlandesa, y Guevara, de 28 años y natural de México, a los que se les atribuye un delito de robo con fuerza, agravado por el alto valor de los vinos.

Ambos fueron detenidos a finales de julio de 2022 en el puesto fronterizo de Karasovici Sutorina, procedentes de Montenegro, y se encuentran en prisión desde entonces. Se enfrentan a una pena de cuatro años y seis meses de prisión y una indemnización para los perjudicados de 1.648.500 euros, según pide la Fiscalía. 

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