La Comunidad de Madrid anunció este lunes la "paralización" de las talas  asociadas a la ampliación de la L11 de metro entre las estaciones de Plaza Elíptica y Conde de Casal y la "modificación" del proyecto constructivo. ¿El objetivo? "Que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posible", según el comunicado, que la Consejería de Transportes e Infraestructuras emitió apenas 48 horas después de una masiva manifestación en el entorno de Madrid Río contra la supresión de árboles que planteaban los documentos en este punto y en otras zonas verdes de la ciudad.

En un primer momento, los planes anunciados por la Comunidad generaron euforia entre los vecinos de los barrios por los que discurrirá el futuro trazado, pues consideraron que su protesta a favor de la conservación del arbolado había sido atendida. Pero poco después las preguntas se fueron abriendo paso: ¿cambiarían de ubicación las paradas previstas? ¿La paralización de las talas suponía también el frenazo a la fase previa de la ampliación que comenzó el pasado noviembre?

"Se quedan donde están", aseveraron ya el lunes desde la Consejería de Transportes e Infraestructuras sobre las futuras estaciones de Comillas, en el parque del distrito de Carabanchel del mismo nombre, y en Madrid Río. Las mismas fuentes agregaron que las obras de ampliación de la L11 siguen adelante, que no se han detenido. "Se están realizando trabajos previos a las obras en los siete kilómetros que trascurre el trazado", detallan desde el departamento que dirige David Pérez. Estas labores están enfocadas, principalmente, "a la excavación del túnel y a los servicios afectados como saneamientos y red eléctrica", según detallan.

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Las tareas se realizarán "en paralelo" al estudio individualizado de los árboles que, de acuerdo con Pérez, comenzará la semana que viene. Se trata de un análisis que vendrá a complementar el que ya se incluyó en el proyecto constructivo de la ampliación que se publicó hace algo más de un año. Este documento, de unos 20.000 folios de extensión, incluye un 'Inventario de arbolado' que ocupa 688 páginas en las que se recogen fichas individualizadas de más de 800 ejemplares situadas en la zona de influencia del futuro trazado.

Cada ficha incluye una foto del árbol y multitud de datos, como la localización, la especie, el perímetro, la altura, la implantación (alcorque o jardín, por ejemplo), la inclinación del tronco, si hay daños en él o en las ramas, si se tiene constancia de enfermedades o plagas, si las raíces están descalzadas y la densidad foliar, así como una referencia al "estado general" del ejemplar. 

El proyecto, que fue realizado por una consultora especializada en ingeniería, también incluye listados por las especies de los árboles (pinos, plataneros, cedros...) y por su ubicación en la ciudad de Madrid (parques, calles, jardines...).

Comunidad de Madrid

"Nosotros sin comprometer esa construcción lo que hacemos es revisar la manera de que el trazado no implique la tala de árboles", dijo este martes el consejero David Pérez, que la semana pasada en la Asamblea ya avanzó que su área trabajaba en "optimizar" el proyecto de la L11 para "reducir" las talas de árboles. "Se buscará trasplantar todos los árboles posibles", remarcó el consejero de Isabel Díaz Ayuso.

El proyecto constructivo sugiere que los ejemplares trasplantados se entreguen al vivero municipal "para su gestión en base a las necesidades de la administración local" y precisa: "En la fase constructiva se tendrá una mayor definición y detalle sobre la ocupación de las zonas afectadas por la maquinaria y otros elementos de la obra, por lo que es posible que pueda volverse a evaluar el destino final propuesto, priorizando la conservación frente a cualquier otra actuación".