La sentencia del Tribunal Supremo que desoye las nuevas reformas que el Gobierno pactó con los independentistas supone, para el líder de la oposición, el mayor de los "ridículos jurídicos". Y esto pese a que la supresión del delito de sedición no haya tenido el efecto negativo que auguraba Alberto Núñez Feijóo para aquellos que participaron del referéndum ilegal de 2017.

La lectura que hace el presidente del PP sobre la reciente sentencia del Supremo es que "claramente, España está desprotegida, porque ese delito [de sedición] ha dejado de formar parte del Código Penal". Para Feijóo, la eliminación de la sedición y el varapalo del alto tribunal, es el "ridículo jurídico que ha marcado todos los récords" tras el "la ley del 'solo sí es sí'" y el "intento" del Gobierno por "beneficiar a los independistas" rebajando los delitos de malversación sin conseguir su objetivo.

Así, el líder de la oposición ha insistido en recuperar el delito que ahora ha pasado a ser desórdenes públicos agravados. "Pido al Gobierno que proteja la democracia española y si los independentistas no quieren, por favor, que utilice los votos de los constitucionalistas" para ello. Los populares reiteran su disposición para "reponer las garantías del Estado de Derecho" con sus votos.

La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, también ha abordado este tema durante la rueda de prensa. En la línea de su presidente, sostiene que la sentencia del Tribunal Supremo viene a confirmar que "se desprotegía al Estado con la derogación de la sedición", ya que se hizo una reforma del Código Penal "a la carta por exigencia de los socios independentistas del Gobierno para que dejara de ser delito algo que están dispuestos a volver a cometer". 

Asimismo, Gamarra se ha apoyado en la sentencia para marcar perfil frente al PSOE: "No cuestionamos las resoluciones del Tribunal Supremo, sino que las respetamos; no atacamos la separación de poderes, sino que la defendemos; y no lamentamos que el Estado de derecho funcione, sino que nos felicitamos por eso". Por lo contrario, "lo único que interesa a Sánchez es protegerse a él mismo y seguir en la Moncloa. Esto es en lo único en lo que está volcado", ha enfatizado Gamarra.

Fue precisamente la supresión del delito de sedición, y posterior rebaja de malversación lo que hizo romper todos los puentes de negociación entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Desde entonces, los partidos históricos no han logrado alcanzar ningún pacto. Tan solo declararon su intención de reformar el artículo 49 de la Constitución en favor de las personas con discapacidad. Ha pasado un mes de aquella primera reunión sin que hayan trascendido nuevos avances. Y es este martes, en el polémico marco de la reforma de la ley del 'solo sí es sí' cuando se ha dado la primera ocasión en que PSOE y PP se ponen de acuerdo en un asunto transcendente.