La economía española creció en el cuarto trimestre de 2022 un 0,2%, ligeramente por encima de la media de la eurozona, que aleja de nuevo la posibilidad de entrar en recesión técnica. Así lo revelan los datos preliminares publicados este martes por Eurostat, que evidencian la desaceleración experimentada en la recta final del año por las grandes economías europeas, entre las que la española es la que mejor aguanta.

El PIB de la eurozona se creció ligeramente entre octubre y diciembre del año pasado, con un avance del 0,1% respecto a los tres meses anteriores y del 1,9% respecto al mismo periodo de 2021. Los datos de la Unión Europea son una décima inferiores, de manera que en el cuarto trimestre la actividad económica europea se estancó. En los doce meses de 2022, el PIB aumentó un 3,5% en la eurozona y un 3,6% en la UE, frente al 2,1% de Estados Unidos.

De este modo, tanto los socios comunitarios como el conjunto de la zona euro despejan la posibilidad de una recesión técnica -variación negativa del PIB durante al menos dos trimestres consecutivos- por lo menos hasta el segundo trimestre de 2023. Aun así, el tímido avance es inferior al 0,3% registrado en los tres meses anteriores. De hecho, se trata de la menor expansión económica registrada en la eurozona desde el primer trimestre de 2021.

Por países, pese a no evitar el frenazo económico, España fue la única de las cuatro grandes economías europeas cuyo comportamiento fue mejor que la media de los socios de la moneda única. Así pues, el país ibérico repitió en el cuarto trimestre de 2022 el ligero avance del 0,2% experimentado en los tres meses precedentes. En cambio, el PIB francés creció un 0,1% respecto al trimestre anterior, una décima menos que entre julio y agosto. 

El FMI sitúa a España como la gran economía europea que más crecerá en 2023 y 2024, pero desconfía de la previsión el Gobierno

La desaceleración fue más pronunciada en Alemania e Italia. Si bien, ambos países habían crecido en el tercer trimestre un 0,5%, por encima de la media de la eurozona, en los tres último meses del año ambas economías se contrajeron un 0,2% y 0,1% respectivamente. Por su parte, Polonia fue la economía que más se contrajo, con un retroceso del 2,4%, mientras que Irlanda fue la que más se expandió, con un crecimiento del 3,5%.

Bruselas ya adelantó este lunes que la economía española tuvo un buen comportamiento en la recta final de 2022, en la que la desaceleración fue menos pronunciada de lo esperado. Esto, unido a la robustez del primer semestre, provocó que la Comisión Europea revisara un punto al alza la previsión de crecimiento para 2022 hasta un 5,5% y cuatro décimas la de 2023, hasta el 1,4%.