En una sociedad donde cada vez nos importa más el bienestar de nuestras mascotas, es también más habitual que encontremos diferentes formas de aprender a comprender mejor a nuestros perros, gatos y demás animales de compañía.
Desde clásicos cursos con libros de grandes educadores caninos, a cuentas de Instagram o TikTok nutridas de vídeos y ejemplos. Las formas en las que aprendemos están evolucionando también con las tecnologías, lo que abre ante nuestros ojos un mundo lleno de posibilidades.
En este contexto es en el que Georgie Bleza, una joven británica apasionada de los animales y el arte, decidió empezar su página de educación (Trick Woofs Dog Training) canina basada en dibujos, imágenes que la gente pudiera ver y entender fácilmente. "Empecé queriendo que mis dibujos parecieran reales y pasaba horas y horas trabajando en ellos", cuenta. "Pero cuando tuve a mi bebé ya no tenía ni tiempo ni espacio para sacar las pinturas, así que empecé a probar el arte digital".
Ahí fue cuando Bleza decidió experimentar y cambiar su estilo realista a unos dibujos más imperfectos. "Utilicé un estilo más divertido y tonto y la gente parecía encontrarlos más sencillos de comprender así", reconoce. "Fue agradable escuchar cómo las personas me decían que los mensajes que transmitía eran fáciles de entender".
Ayudar a reconstruir relaciones que pueden haberse roto
Con más de diez años de experiencia trabajando con multiespecies, en rescate y con clientes particulares, Bleza ahora se dedica sobre todo ha enseñar a las personas a superar cualquier dificultad con sus perros. "Mis métodos están basado en la ciencia y la recompensa, además siempre me estoy formando para estar a la última en conocimientos sobre conducta animal", se presenta en su página web.
Desde que era muy pequeña, Bleza ha tenido ese gusanillo por el adiestramiento canino y por saber cómo se trabaja con los animales. Fue voluntaria en Nueva York en ASPCA, ha trabajado en el equipo de comportamiento en el hogar para perros y gatos del Battersea (uno de los centros de adopción más conocidos en Londres) y ahora se centra en su propia empresa de educación canina.
"Mi objetivo principal ahora es ayudar a los dueños con sus perros y reconstruir las relaciones que pueden haberse dañado", afirma. "Siento que mi propósito en la vida es ayudar a la relación entre las personas y sus perros".
Lo llamativo del método de Bleza es que divulga sus conocimientos sobre educación y comportamiento canino a través de dibujos. "Yo misma soy una persona muy visual, aprendo mejor de esa manera", reconoce. "El adiestramiento no es la pasión de todos, pero el cuidado de sus perros sí lo es".
"Quise ser accesible para la gente que, como yo, son visuales, y brindarles a las personas información fácil de retener. Además, me encanta dibujar, es algo que me relaja por completo", cuenta Bleza.
Para la educadora canina y dibujante, las mascotas son como un familiar más y es por eso que la gente quiere lo mejor para ellas. "Siempre están buscando lo que su comportamiento puede decirnos y cómo podemos enriquecer sus vidas", comenta. "También puede tener un coste emocional en nosotros cuidar, preocuparnos y ser responsables de otro ser, algo que también dibujo".
De esta forma, entre sus dibujos podemos encontrarnos hipotéticas conversaciones que tendrían nuestros perros con otros, sobre nosotros y cómo les cuidamos, errores comunes que cometemos cuando tenemos peludos en casa o situaciones cómicas del día a día en la vida compartida con un perro.
"A menudo consideramos que los animales son menos inteligentes que nosotros o que somos superiores a ellos", explica. "El error es que consideramos que su mundo es como el nuestro. Por ejemplo, los perros pueden ver el pasado, el futuro, detectar emociones, enfermedades e incluso pensamos que pueden ver el tiempo, todo a través del olfato".
Bleza continúa afirmando que los perros "viven en un universo completamente paralelo al nuestro, que ni siquiera podemos comenzar a comprender". "Si midiéramos la inteligencia por el olfato, nuestros perros nos superarían con creces", añade.
"Los tutores caninos deberíamos quitarnos la presión de encima, hacer lo que funcione para nosotros y nuestros perros, no lo que la sociedad u otros dicen que deberían ser las relaciones o el comportamiento", concluye.
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