La Policía Nacional ha dado por finalizadas, después de tres días de intensa búsqueda, las labores de rastreo del lugar donde fue arrojado el cuerpo sin vida del joven Mohammad Alí, de 17 años, al estimar que los restos y evidencias localizados son suficientes para ayudar a la investigación abierta.

Según ha comprobado EFE, la zona del monte de García Aldave próxima a la Torre de la Alquería ya no está acordonada desde la mañana de este viernes, por lo que los agentes han dado por finalizados los trabajos y no se considera necesario mantener la búsqueda.

Restos óseos y ropa 

Los agentes localizaron restos óseos así como vestimenta que pueden pertenecer al joven y que ya han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Madrid para proceder a su análisis y determinar si pertenecen al desaparecido.

La zona de monte donde se arrojó el cadáver hace ahora un año evidencia el trabajo realizado por los agentes forestales para desbrozar el terraplén, caracterizado por una gran cantidad de maleza y de hierbas que dificultaban la labor de búsqueda de evidencias. Sobre el terreno, EFE ha comprobado la labor efectuada por estos efectivos para allanar el lugar y facilitar el trabajo de los perros especializados en la búsqueda.

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Una fuerte discusión

La Policía Nacional ha suprimido el retén permanente de efectivos policiales que se mantenía en este monte para que nadie pudiera acceder al lugar y así "contaminar" los posibles restos en la zona, donde dos de los tres detenidos indicaron que arrojaron el cuerpo del joven.

El caso, por el que fueron detenidos un hombre y una mujer adultos y un menor de 17 años, permanece bajo secreto de sumario, pero fuentes próximas a la investigación han dicho a EFE que una fuerte discusión entre la víctima y uno de los tres arrestados pudo ser el desencadenante del asesinato, en el que Mohammad Alí presuntamente fue golpeado con un bate de béisbol que ha sido hallado en el domicilio de uno de los detenidos.

Desde este miércoles permanecen en prisión preventiva el adulto, mientras que el menor de 17 años -al que se considera autor material del asesinato- y la mujer, de 18 años, están ingresados en el centro de reforma de Punta Blanca ya que en el momento de los hechos la joven todavía no tenía la mayoría de edad, como han determinado los jueces para decretar su medida de ingreso en el reformatorio.