¿Cuál diría que es el objetivo, la misión de Deporte y Desafío, la fundación que preside?Deporte y Desafío es una organización sin ánimo de lucro que nació en el año 1998 con el objetivo de fomentar la inclusión social de las personas con discapacidad a través del deporte. El fundador y presidente es Jorge Pérez de Leza Eguiguren, una persona que, por culpa de un accidente, se quedó un joven en silla de ruedas muy joven. Empezó a practicar deporte y, al ver lo que ayudó, decidió aprovechar esta dura experiencia vital para tirar para adelante y crear algo que pudiera ayudar a las personas con discapacidad a mejorar su calidad de vida a través del deporte. Les ayudamos ellos y a sus familias, porque la discapacidad no afecta solo a la persona que la tiene, también afecta a su entorno más cercano, que muchas veces vienen a nosotros para tener un respiro, para ver cómo su hijo se divierte… en esto esta fundación es maravillosa. Creo, además, que Jorge es un gran ejemplo de integración y de superación. A pesar de las dificultades, creó Deporte y Desafío y ha llegado a ser CEO de una gran empresa. Basta con hablar cinco minutos con él para olvidarte de que va en silla de ruedas.

Preside la fundación desde hace solo unos meses. ¿Cómo llegó hasta aquí?Yo soy bioquímica y he trabajado varios años en el extranjero. Cuando regresé a España, tuve una hija a la que diagnosticaron epilepsia con un año y medio, así que decidí dejar mi carrera profesional para dedicarse a cuidarla. Durante este tiempo me he ido reciclando, y ahora que mi hija ya es mayor y está mucho mejor, me ofrecieron este puesto y estoy encantada, porque creo que puedo aportar mucho gracias a la experiencia que tuve con mi hija, porque, además, a nosotros el deporte también nos ayudó mucho.

La sede está en Madrid, pero ¿trabajan en otros lugares de España?Sí, la sede está en Madrid, en el Club deportivo Somontes, pero organizamos actividades a nivel nacional. Además de en Madrid, organizamos actividades en el norte, en las costas catalana y levantina, en Andalucía… y poco a poco vamos expandiéndonos.

La lista de los deportes que ofrecen es larguísima…Sí tenemos muchas actividades porque hemos ido ampliando a lo largo de estos 25 años, pero básicamente se dividen en deportes de invierno (esquí, patinaje sobre hielo, campamentos…) y de verano, que son todos lo de agua (surf, esquí náutico…) y otras actividades, como running, baloncesto, pilates, natación, aquagym, golf… Y bueno, también tenemos otros deportes más ‘terapéuticos’, como el ciclismo, la hipoterapia, las terapias con perros… que son magníficas para muchas personas, especialmente las que tienen autismo. 

¿Todas las personas, sea cual sea su discapacidad, pueden encontrar un deporte que practicar?Sí, por supuesto. En la fundación hay personas con muchos tipos de discapacidad (física, intelectual, sensorial…) y todas encuentran su deporte. Ahora mismo ayudamos a más de 2.300 personas. Además, todos los deportes se pueden adaptar, y para eso contamos con monitores especializados, también tenemos una enfermera, las personas con autismo vienen con su terapeuta… Todo eso lo cuidamos mucho. 

Practicar deporte es beneficioso para la salud física y mental de todo el mundo, pero ¿qué aporta además de esto, a las personas con discapacidad?Además de los beneficios que aporta el deporte a cualquier persona, a las que tienen alguna discapacidad les aporta sobre todo confianza en sí mismos, les eleva la autoestima. El mensaje que les llega cuando hacen deporte es ‘si puedo hacer deporte, puedo hacerlo todo’, que es el lema de la Fundación. Si pueden superarme a mí mismos haciendo deporte, una carrera… y además lo consiguen sintiéndome bien, se ven capaces de hacer otras cosas. El deporte es una palanca que les impulsa a lanzarse a hacer muchas cosas más.
El otro día, sin ir más lejos, hablaba con una deportista que tiene esclerosis múltiple y me contaba que nunca hubiera pensado que podría hacer deporte con una enfermedad neurodegenerativa. Ver que podía hacerlo le hacía sentir mucho más capaz en otros ámbitos de su vida. Me decía que llegaba a la oficina con mucha más energía y sintiendo que podía hacer lo mismo que los demás. Y la idea de la fundación es esa, que el deporte ayude a las personas con discapacidad a sentirse más capaces, a favorecer su integración social, laboral… 

¿Cómo se financia Deporte y Desafío?No tenemos cuotas fijas, simplemente cobramos una pequeña cuota a los participantes, más que nada por el compromiso de venir, pero básicamente nos financiamos con las donaciones de nuestros patrocinadores y de donaciones privadas. Para conseguir financiación firmamos convenios con empresas y organizamos eventos. Por ejemplo, organizamos un torneo de golf donde juntamos a jugadores profesionales y amateurs, y hacemos una fiesta benéfica para recaudar fondos.

En la fundación, no solo fomentar la práctica deportiva, sino también formación e inserción laboral de las personas con discapacidad…Sí, y lo hacemos sobre todo a través de la formación. Organizamos cursos de formación de esquí adaptado para facilitar la inserción de estas personas en el mercado laboral. Hasta ahora hemos desarrollado tres ediciones, pero esperamos que podamos hacer muchos cursos más, pero para hacerlos necesitamos financiación.
Además, también tenemos convenios con empresas y organizamos jornadas de voluntariado porque creemos que es una manera de ayudar a visibilizar la discapacidad y de concienciar a la sociedad sobre la discapacidad. En ellas, planificamos actividades, como pueden ser senderismo, ciclismo… que practican juntos los voluntarios de esas empresas y nuestros deportistas. La idea es romper barreras y fomentar la sensibilización, porque muchas veces las personas no son sensibles a la realidad de las personas con discapacidad simplemente porque no las conocen, y el desconocimiento es lo que crea esas barreras. 

Este 2023 deporte y Desafío cumple 25 años. ¿Lo van a celebrar de alguna manera especial?Sí, además de todos los eventos que hacemos al año, queremos organizar un evento especial para agradecer tanto a los patrocinadores como a los deportistas, estos 25 años, pero no puedo adelantar mucho porque todavía estamos organizándolo.

¿Cuál es el próximo gran desafío de la fundación?Nuestro reto siempre es que vez más personas con discapacidad se puedan beneficiar de la práctica del deporte, hacerlo accesible para todos. Pero, además, tenemos otro gran sueño que vamos a intentar poner en marcha este año: crear un campus de fundaciones donde la discapacidad se reúna, ya no solo en torno al deportes, también en torno a la investigación, la medicina, la educación… 
Desde la fundación ya estamos diseñando la hoja de ruta para hacerlo realidad, porque nos ilusiona muchísimo. El tercer sector es muy importante, ayuda a mucha gente que lo necesita, y este campus puede ser un empujón importante para él. Y más en un país como el nuestro, que es muy solidario. Yo que he viajado por muchos países del mundo, te puede decir que es uno de los más solidarios del mundo. Juntos, cuando lo necesitamos, podemos conseguir grandes cosas.