La alarma generada por el preocupante incremento de asesinadas por violencia de género en diciembre ha hecho que el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ordenase este jueves a las fuerzas de seguridad intensificar las medidas de protección y que en las valoraciones de riesgo policiales se primen las actuaciones "más favorables" para las mujeres y sus hijos.
En lo que va de mes ha habido diez mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y otros tres crímenes están todavía en investigación. Además, este 2022 son 48 las mujeres víctimas mortales por violencia de género y actualmente hay un total de 31.161 mujeres en el sistema de VioGén por malos tratos. De ellas, 17 se encuentran en riesgo extremo y 706 en riesgo alto con medidas de protección reforzadas.
Los casos registrados en diciembre, que representan la cifra más elevada desde que empezaron a documentarse oficialmente los crímenes machistas en 2003, han generado un nuevo escenario de tensión entre los ministerios del Gobierno de coalición. Mientras, por un lado, Igualdad asume una posición de "autocrítica" e incide en la necesidad de revisar el sistema VioGén, coordinado por Interior; por otro, el ala socialista del Ejecutivo defiende la coordinación del sistema y rechaza que el mes más trágico en violencia machista en dos décadas responda a "ningún patrón temporal ni de otro tipo", como sostuvo la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, el miércoles.
Fue en el comité de crisis formado para abordar los posibles errores en la protección de las víctimas y mejorar la respuesta ante las violencias machistas cuando Rosell incidió en la urgencia de analizar y mejorar el sistema VioGén e instó a reforzar la coordinación judicial y policial para garantizar la cooperación institucional y unificar la información detallada sobre cada caso. Por su parte, el ministro Marlaska defendió este jueves el trabajo "coordinado" y en "permanente revisión" de dicho sistema, dependiente de su departamento, y negó que este mes trágico sea consecuencia del cambio de rutina de los festivos.
Más dura fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien, pidiendo
"autocrítica" a todo el sistema, señaló directamente a la polémica ley del 'solo sí es sí' por considerar que "quizá no ha dado una respuesta adecuada" a la situación.
Los tres últimos crímenes de los que se ha tenido constancia han ocurrido en Escalona (Toledo), Madrid y Benidorm (Alicante). En el primero de estos casos, una mujer de 34 años, a la que quedaba apenas una semana para dar a luz a su bebé –que también ha muerto–, fue apuñalada en la noche del miércoles por su expareja, de 52 años. La víctima tenía dos hijos menores de edad, de 13 y 14 años, y el presunto agresor, ya detenido, contaba con antecedentes por violencia machista.
Sin embargo, un juzgado de Móstoles, localidad en la que antes residían, canceló la orden de protección para la mujer y las medidas cautelares, por lo que ahora estaban inactivas. Aunque la víctima ya tenía otra pareja, padre del bebé que esperaba, convivía con su atacante en el domicilio familiar donde ocurrieron los hechos. Este asesinato ha sido confirmado como violencia de género.
El mismo miércoles, un hombre de 37 años también mató a puñaladas en el distrito de Puente de Vallecas, en Madrid, a la hija de su expareja, de 20 años, sobre las que tenía una orden de alejamiento. La investigación ha permitido averiguar que el agresor –que intentó suicidarse– mantenía una relación con la víctima. Hace apenas unos días, el pasado 21, ya fue detenido tras agredir a su expareja y a la hija de esta. Un día después se dictó una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a ellas.
El último de los crímenes tuvo lugar este jueves. La Policía detuvo a un
hombre de 22 años en relación con la muerte de su pareja, de la misma edad, que cayó desde un sexto piso en Benidorm (Alicante). Los investigadores están
a la espera de determinar si el detenido es responsable de la muerte de la mujer o si fue ella la que se arrojó al vacío. Este caso en Benidorm y el mencionado en Vallecas, junto a otro crimen sucedido en Matamala de Almazán (Soria) el domingo, se están investigando y no figuraban aún como casos de violencia de género al cierre de esta edición.
Cabe mencionar otro suceso todavía dudoso a la hora de considerarlo como caso de violencia machista. Este jueves, la Guardia Civil encontró en una finca de la
localidad madrileña de Brea de Tajo los cadáveres con signos de violencia de un joven de 18 años y una mujer de 33, una pareja cuya desaparición se había denunciado el pasado 15 de diciembre. La investigación desarrollada por la Guardia Civil ha determinado que el supuesto autor del doble crimen es su vecino, un hombre español de 35 años, quien según las pesquisas se suicidó el pasado 23 de diciembre chocándose con su bicicleta contra una furgoneta en la R-3, en el término municipal de Mejorada del Campo. Los investigadores trabajan con
la hipótesis de que la fallecida era su expareja.
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