Diego Carcedo Periodista
OPINIÓN

Perú, en el foro eurolatinoamericano

Una manifestante grita arengas al lado de miembros de la Policía mientras sostiene un cartel contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en el exterior del Palacio de Justicia en Lima.
Una manifestante grita mientras sostiene un cartel contra Dina Boluarte.
ALDAIR MEJÍA / EFE
Una manifestante grita arengas al lado de miembros de la Policía mientras sostiene un cartel contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en el exterior del Palacio de Justicia en Lima.

La grave crisis que atraviesa Perú centró las intervenciones en el Foro Eurolatinoamericano que la Asociación de Periodistas celebra de manera ininterrumpida desde hace veintiocho años. En esta ocasión el escenario fue la Casa de América en Madrid y contó la participación de dos docenas de intelectuales, periodistas, escritores y analistas políticos de ambos lados del Atlántico. Aunque los debates abordaron temas variados, como las dificultades crecientes con que tropiezan los profesionales y los medios de comunicación para informar con independencia y veracidad a los ciudadanos, lo cual es un problema que lastra la democracia, los sucesos que se están produciendo en Lima y otras ciudades peruanas – la cifra de muertos en los incidentes se eleva a veintiséis – fueron la referencia que reiteradamente entrelazó el resto de las opiniones y deliberaciones. Una conclusión generalizada fue que el ex presidente Pedro Castillo, ahora encarcelado, había demostrado incapacidad e inexperiencia para el cargo.

Los peligros que enfrenta la democracia en Latinoamérica no decaen. A las dictaduras ya viejas, como la que impone el comunismo en Cuba desde hace seis décadas, o la de Venezuela que la crisis mundial del petróleo ha silenciado últimamente aunque no por eso menos dura y corrupta, ha venido a sumarse la de Nicaragua, donde el matrimonio Ortega Murillo, los sandinistas que alardean de haber liberado al país del régimen autoritario y corrupto de Anastasio Somoza, han vuelto a imponer un sistema dictatorial semejante con la supresión de las libertades básicas y la persecución y encarcelamiento de centenares de personas que han osado criticar la brutalidad del nuevo régimen que además de traicionar sus promesas políticas está llevando al país al rechazo internacional e interiormente a la miseria.

Una conclusión generalizada fue que Castillo, ahora encarcelado, había demostrado incapacidad e inexperiencia para el cargo

Dentro de unas horas, Brasil, la principal potencia del hemisferio, dará por concluida la conflictiva etapa ultraconservadora del Jair Bolsonaro y el poder pasará a manos de Luis Ignacio “Lula” da Silva, el veterano sindicalista que ya gobernó durante una legislatura. Con Lula la izquierda vuelve a gobernar en Brasil y se impone prácticamente en todo el continente. Hace escasas semanas los gobiernos de Chile y Colombia han pasado también a manos de líderes de izquierda, Gabriel Boric y Gustavo Petro. Los conocedores de sus primeros meses coincidieron en la actuación moderada con que ambos han iniciado sus mandatos a pesar de que los seguidores que les llevaron al cargo empiezan a dar señales de frustración ante el retraso en el cumplimiento de sus promesas electorales.

Prácticamente en actualidad en Latinoamérica solamente existe un Gobierno declaradamente conservador en Ecuador, donde después de varios intentos revolucionarios liderados desde el poder y desde la sombra por Rafael Correa, las últimas elecciones llevaron a la jefatura del Estado al empresario Guillermo Lasso, cuya política conservadora y desarrollista de la economía le ha llevado a adoptar medidas drásticas que el grueso de la población no entiende ni asimila. En los últimos meses ha tenido que afrontar manifestaciones de protesta que mantienen al país en constante incertidumbre. Entre los participantes al foro – nombres tan conocidos como Santiago Roncagliolo, Jorge Eduardo Benavides, Calos Malamud, John Muller o el ex presidente de Nicaragua y escritor exiliado Sergio Ramírez – destacó la erudita conferencia del presidente de la RAE, Muñoz Machado, que ofreció una lección magistral entremezclando dos cuestiones importantes, el constitucionalismo y lengua común que nos une a todo. El foro fue clausurado tras una intensa jornada de trabajo por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

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