"La tiranía rusa ha perdido control sobre nosotros, Ucrania está vivita y coleando". Este miércoles Volodímir Zelenski lo pudo decir presencialmente en un discurso histórico ante el Congreso de los Estados Unidos. El presidente ucraniano, que dijo "Ucrania nunca se rendirá" a pesar de las acciones de las tropas rusas en su territorio, se lleva para su país unos cuantos misiles Patriot.
Ha sido la primera vez que Zelenski ha salido de Kiev desde el inicio de la guerra. Y no ha sido fácil. Su viaje ha requerido un enorme despliege de seguridad, en tierra, mar y aire. Los ucranianos han tenido que convertir todo lo que rodea a su líder en un búnker móvil.
El viaje se organizó hace apenas una semana. Según ha explicado un alto funcionario de la Casa Blanca, el presidente de EE UU, Joe Biden y Zelenski hablaron de la posibilidad de una visita a Washington durante la conversación telefónica que tuvieron el 11 de diciembre. Tres días después se concretaron los detalles, el cómo y el cuándo.
En su trayecto hasta Washington, el presidente ucraniano ha empleado varios medios de transporte. Salió en coche de su residencia en Kiev, hasta la estación de tren, donde se subió a un vagón para viajar a Polonia. La televisión polaca mostró imágenes de Zelenski tras apearse en la estación de Przemysl, a pocos kilómetros de la localidad fronteriza de Shehini.
On my way to the US to strengthen resilience and defense capabilities of 🇺🇦. In particular, @POTUS and I will discuss cooperation between 🇺🇦 and 🇺🇸. I will also have a speech at the Congress and a number of bilateral meetings.
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) December 21, 2022
La amenaza de los submarinos rusos
Luego, el presidente ucraniano cogió otro coche para hacer casi cien kilómetros y llegar al aeropuerto de Rzeszow. Allí tomó el Air Force Two de las Fuerzas Armadas estadounidenses, un Boeing C-40B. Ese vuelo le llevó hasta Washington. Pero ese trayecto, pese hacerlo a bordo de un avión de los EE UU, también tuvo su riesgos.
El Boeing C-40B, con Zelenski a bordo, cruzó el espacio aéreo de Polonia, Alemania y Reino Unido, antes de alcanzar el Atlántico y aterrizar en la base aérea Andrews, en las cercanías de Washington.
Tuvo dos guardaespaldas: uno de vigilancia, el muy tecnológico avión AWACS -en este caso uno de la OTAN-, y otro para disuadir al enemigo, un caza F-15, de la Fuerza Aérea estadounidense que despegó del Reino Unido. Ambos aparatos garantizaron la seguridad de la navegación por el Mar del Norte, patrullado por submarinos rusos.
Un AWACS y un F-15
El AWACS es un avión Boeing 707 reconvertido que funciona para la alerta temprana y control. Incorpora un radar de alto alcance 'E3A', un sistema que le permite detectar blancos aéreos a baja altura en un radio de 400 kilómetros o 215 millas náuticas y en 500 kilómetros a la redonda en altitud media.
El F-15 Eagle es un caza bimotor diseñado por McDonnell Douglas y está considerado como uno de los cazas modernos más exitosos, con más de 100 victorias y sin ninguna pérdida en combate aéreo cerrado. Y aunque ha transcurrido mucho tiempo desde su debut, su primer vuelo se realizó en julio de 1972, la Fuerza Aérea de EE UU pretende mantenerlo en servicio hasta 2025.
Caza todo tiempo para misiones de intercepción, es capaz de alcanzar una velocidad de 2.655 km/h. El F-15 lleva una amplia variedad de armamento: puede ser armado con la combinación de cuatro tipo de armas aire-aire. Desde 1989 existe un derivado biplaza, el F-15E Strike Eagle.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios