El Constitucional aplaza al lunes su decisión sobre la reforma judicial exprés del Gobierno

El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, ha convocado un Pleno extraordinario.
El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, ha convocado un Pleno extraordinario.
El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, ha convocado un Pleno extraordinario.
El Constitucional se había reunido a petición del PP para ver si suspendían de forma cautelar la tramitación de la reforma del poder judicial que propone el Gobierno.
Atlas

El Tribunal Constitucional (TC) ha decidido aplazar al próximo lunes el Pleno extraordinario en el que debe examinar el recurso de amparo del PP que exige suspender de forma cautelar las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos para forzar la renovación del TC.

El Pleno, que estaba previsto para las diez de la mañana de este jueves, se ha retrasado una primera vez hasta la una de la tarde. Pero los cinco magistrados progresistas (Juan Antonio Xiol, Cándido Conde-Pumpido, María Luisa Balaguer, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez Valcárcel)  han solicitado al presidente del tribunal de garantías que aplace aún más la reunión, "en vista del volumen de la documentación aportada, de la complejidad de la cuestión que plantea el recurso y la relevancia de la decisión, y de los escritos que han sido presentados a lo largo de la mañana". 

Decidir sobre el recurso de amparo del Partido Popular, un asunto delicado y complejo de por sí, se ha complicado aún más para el TC en las últimas horas. Porque Vox ha presentado un segundo recurso y el PSOE y Unidas Podemos han registrado dos textos con alegaciones en contra de los recursos de amparo. 

Los magistrados progresistas pedían, básicamente, que les dejen más tiempo para estudiar un caso complejo, más aún después de la mañana de este jueves, que ha sacudido la repentina votación. La decisión del tribunal se aplaza por tanto al lunes 19 de diciembre a las diez de la mañana. Un retraso significativo, ya que esta misma tarde se votará en el Congreso de los Diputados las enmiendas sobre las que el Constitucional debe dirimir. 

Una semana crítica para el futuro del Constitucional

La reforma legal que plantearon los grupos parlamentarios de los partidos del Gobierno el pasado viernes ha causado una tormenta política y judicial sin precedentes. Esta propuesta, que llegó a través de dos enmiendas, pretende forzar la renovación del Constitucional, que debió llevarse a cabo hace más de tres meses.

La reforma se explica a través de cuatro claves: pone una fecha límite para que los vocales del CGPJ nombren a dos candidatos del Constitucional; abre la puerta a responsabilizarles penalmente si no lo hacen; cambia el modelo de elección a través del cual se ejecutan estas votaciones, y elimina el requisito de que el propio TC dé el visto bueno a los nuevos magistrados.

El Partido Popular, indignado por esta estrategia del Gobierno, presentó el miércoles un recurso de amparo ante el Constitucional y le solicitó tomar medidas cautelarísimas, es decir, suspender las enmiendas de forma inmediata. Lo que recurre el PP es que se quiera reformar dos leyes orgánicas (la del Poder Judicial y la del Tribunal Constitucional) a través de una enmienda a una proposición de ley que nada tiene que ver con este asunto. Esto supone, para el PP, "hurtar el debate y los informes preceptivos acerca de las iniciativas". Por eso, y por considerarla una reforma "inconstitucional", los populares advierten de que "no debería" tramitarse.

El presidente del TC, Pedro González-Trevijano, se abrió el miércoles a estudiar el recurso y acto seguido los partidos del Gobierno de coalición comenzaron a preparar su respuesta. Los escritos que han presentado PSOE y Unidas Podemos solicitan al Constitucional que les tenga por personados y rechace suspender la tramitación parlamentaria, advirtiendo de que, en caso contrario, se afectará a los derechos de los diputados y de los ciudadanos que representan.

Unidas Podemos ha ido un paso más allá que el PSOE y ha pedido apartar al presidente del TC, Pedro González-Trevijano, y al magistrado Antonio Narváez, de la deliberación del recurso del PP al considerar que tienen un conflicto de interés porque, de aprobarse dicha reforma, serían sustituidos por los nuevos magistrados nombrados por el Gobierno. Su salida habría cambiado las mayorías del tribunal en favor de los progresistas, facilitando posiblemente el rechazo al recurso del PP, pero ambos han decidido permanecer en la deliberación, que continuará el próximo lunes.

En estos próximos días, por tanto, los magistrados del TC se dedicarán a estudiar en detalle tanto los recursos de amparo de PP y Vox como las alegaciones del PSOE y Unidas Podemos. Pero también prepararán sus argumentos sobre la recusación que plantean los morados, que se deberá debatir igualmente en el Pleno del lunes.

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