El Congreso rechaza el intento de PP, Vox, Cs, Junts y la CUP de derribar la supresión del delito de sedición

  • El texto pactado por el Gobierno y ERC supera el primer escollo parlamentario y continúa su tramitación exprés.
  • PP y Vox cargan contra la reforma y los 'populares' prometen reinstaurar el delito de sedición cuando gobiernen.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, este jueves en su escaño del Congreso.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, este jueves en su escaño del Congreso.
EFE
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, este jueves en su escaño del Congreso.

La supresión del delito de sedición pactada por el Gobierno con ERC seguirá su tramitación exprés en el Congreso. Este jueves, la Cámara Baja rechazó por amplia mayoría las cinco enmiendas a la totalidad de la reforma presentadas por grupos tan dispares como PP, Vox, Cs, Junts y la CUP, por lo que ahora la modificación del Código Penal pasará a la comisión de Justicia para que se puedan presentar enmiendas a su articulado. La intención del Ejecutivo es tenerla lista lo antes posible, por lo que previsiblemente se acortarán los tiempos todo lo que permita el reglamento de la Cámara Baja.

El Gobierno y ERC consiguieron que una amplia mayoría del Congreso respaldara que la tramitación de la reforma de la sedición siguiera su curso. El texto alternativo que concitó más apoyos, el presentado por el PP, solo fue apoyado por 156 diputados, fundamentalmente los populares y los de Vox, y recibió 185 votos en contra: los de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu y el resto de aliados parlamentarios del Ejecutivo. Vox, por su parte, solo consiguió el apoyo de sus diputados y otros dos parlamentarios a su enmienda, que pretendía establecer la "traición a la patria" como agravante del delito de sedición, mientras el PP se abstuvo.

Habiendo superado este primer trámite de enmiendas, el Gobierno avanza en su objetivo de modificar el Código Penal por la vía rápida. De hecho, ya la propia fórmula utilizada para presentar la reforma camina en pos de ese objetivo, ya que PSOE y Unidas Podemos vehicularon su iniciativa a través de una proposición de ley, lo cual supone que han sido los grupos parlamentarios de los partidos del Gobierno los que han presentado la reforma en el Congreso, en lugar de que el Ejecutivo haya ejercido su potestad para elaborar un proyecto de ley. Este método hubiera exigido varios informes previos a que el texto saliera del Consejo de Ministros y fuera enviado al Congreso, lo cual hubiera implicado que la tramitación se hubiera alargado hasta incluso un año.

El debate de este jueves fue tan exprés como el Gobierno busca que sea la tramitación de la reforma del Código Penal. Ante un hemiciclo semivacío, el PP, el principal grupo de los que defendía la paralización de la reforma de la sedición, anunció por boca de su diputado Carlos Rojas que volverá a incluir este delito en el ordenamiento jurídico cuando vuelva a gobernar. "El delito de sedición solo es un problema para los que han sido condenados por cometerlo, que son los socios parlamentarios del Gobierno", aseveró Rojas, que elogió "la aplicación del artículo 155 de la Constitución" en Cataluña en 2017. Este artículo no se toca con la reforma, por lo que en caso de ser necesario podría volver a ponerse en marcha.

Más agresivo fue en su intervención Vox, cuyo vicepresidente Javier Ortega Smith pidió a los partidos independentistas -a los que la formación pretende ilegalizar- que "renuncien a la nacionalidad española" y pidan la de "Corea del Norte, Cuba o Venezuela". Para Vox, la reforma de la sedición implica que se ponga en marcha un "efecto llamada" en beneficio del independentismo catalán, al que Ortega Smith tachó de "golpista". "Queremos unas instituciones limpias de partidos que, por acción u omisión, estén impulsando la destrucción de la nación española", espetó.

ERC no menciona la malversación

En el lado de quienes apoyaron la reforma de la sedición, la intervención más minuciosa fue la de ERC, que defendió la reforma de la sedición que ha pactado con el Gobierno y, además, hizo una parte de su discurso en clave interna deslizando varios mensajes contra Junts, muy crítica con la estrategia negociadora de ERC con el Ejecutivo. "La desaparición del delito de sedición es un logro" que corrige la "obsolescencia del Código Penal español con respecto a los países europeos", planteó la diputada republicana Carolina Telechea, que presumió de la "fuerza negociadora" de ERC frente a la actitud obstruccionista de Junts.

Telechea, no obstante, no hizo ninguna mención sobre algo que va a estar muy presente durante la tramitación: la posible inclusión en la reforma de una modificación del delito de malversación para beneficiar a los dirigentes independentistas condenados por el procés. Esta posibilidad ha perdido fuerza en los últimos días por las reservas tanto del Gobierno como de aliados como EH Bildu o el PNV a la hora de hacer cambios en un delito tan íntimamente relacionado con la corrupción. Pero ERC no quiere cerrar ninguna puerta, y Telechea afirmó este jueves que su grupo será "muy exigente" y pretende "mejorar" la iniciativa durante su tramitación parlamentaria.

PSOE y Unidas Podemos, igualmente, tampoco mencionaron la posible modificación de la malversación en su defensa de la reforma del Código Penal. El diputado socialista Felipe Sicilia acusó al PP de "utilizar la lengua para enfrentar a los catalanes y enfrentar al país", y sostuvo que los populares "hacen política contra Cataluña". Por su parte, el parlamentario morado Jaume Asens señaló que es "obvio que en Cataluña existe un conflicto político" y argumentó que la reforma de la sedición es una manera de encarrilar su solución.

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