El rechazo de la violencia de género ha calado entre la juventud española. Así lo revela el informe 'La Caja de la Masculinidad' presentado este jueves por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación FAD Juventud, según el cual el  74,2% de los jóvenes reconoce la violencia de género como un problema social muy grave, aun a pesar de que solo el 46,4% se considera feminista y de que uno de cada cuatro apoyan estereotipos de género como que las mujeres son más manipuladoras, más emocionales y menos racionales que los hombres.

La investigación, que estudia la prevalencia entre los jóvenes de 15 a 29 años de los valores asociados tradicionalmente a la masculinidad, concluye que la juventud los rehúye mayoritariamente. Solo el 10,1% de los 1.700 encuestados se sitúa dentro de la denominada 'caja de la masculinidad', es decir, tiene interiorizados los estereotipos, prejuicios y creencias vinculadas a la masculinidad hegemónica tradicional. Este porcentaje se eleva entre los hombres más jóvenes, llegando al 16,2% entre los varones de 15 a 19 años y al 15% entre los de 20 a 24 años. De hecho, el perfil de quienes están dentro de la 'caja' es de hombres o bien de clase alta o bien con carencias materiales severas, muy religiosos y situados a la derecha ideológica.

Según el informe, ese posicionamiento dentro de la 'caja' tiene un claro impacto perjudicial sobre la vida de los hombres jóvenes. Aquellos que se asocian a la masculinidad tradicional hegemónica muestran menores grados de felicidad y el 63,8% afirma haber tenido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en el último año, frente al 46,5% de los que se sitúan fuera de la 'caja'. La ubicación dentro, al borde o fuera de la 'caja' se realiza en base a 17 indicadores, tomando como referencia el estereotipo de hombre fuerte, rudo, racional y objetivo, garante de la seguridad, la estabilidad y la manutención de la familia y portavoz legítimo de las mujeres.

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La mayoría de los hombres se posicionan la borde de la 'caja' (44,7%), es decir, que son conscientes de que los mandatos de género de la masculinidad hegemónica tradicional no se ajustan a la realidad de la sociedad contemporánea, pero todavía no se han situado con claridad a favor o en contra. Por su parte, un 74,9% de las mujeres se posiciona fuera de la 'caja', frente al 41,3% de los hombres.

Violencia de género

Esta baja prevalencia entre la juventud de los valores asociados tradicionalmente a la masculinidad evidencia, según el estudio, un avance hacia la igualdad, a pesar de que más del 65% de los jóvenes reconoce haber escuchado desde la infancia que debe comportarse como hombres o mujeres 'de verdad'. En ese sentido, aunque uno de cada diez entrevistados niega la existencia de la violencia de genero (15,3% de los hombres y 8,2% de las mujeres) y justifica el uso de la violencia "de poca intensidad" dentro de la pareja, una mayoría del 74,2% considera que es un problema social muy grave, una proporción que se reduce hasta el 43,2% entre los hombres que se posicionan dentro de la 'caja'.

Sin embargo, el 47,5% de los varones y el 31,7% de las mujeres otorga al hombre un rol protector dentro de la pareja. Además, el 30,8% piensa que tener pareja implica una entrega absoluta a la otra persona, frente a un 65,8% que considera que cada cual ha de tener un espacio propio e individual. Asimismo, los valores asociados tradicionalmente a la masculinidad generan una falla en comportamientos relacionados con el control. Más del 35% de los hombres situados dentro de la 'caja' consideran normal mirar el móvil de su pareja si sospechan que les está engañando, creen que los celos son una prueba de amor y entienden que merecen saber dónde está su pareja en todo momento.

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En cuanto a los roles de género, uno de cada cuatro jóvenes está de acuerdo con afirmaciones relacionadas con estereotipos de género, tales como que las mujeres nacen mejor preparadas para cuidar a los hijos que los hombres y que son más emocionales y manipuladoras. El 36,5% considera también que los hombres suelen tener trabajos más duros que las mujeres. En ese sentido, el estudio llama la atención sobre el posible avance hacia valores posmachistas, tendentes a la victimización de los hombres bajo el pretexto de que las políticas de igualdad sobreprotegen a las mujeres. Por ejemplo, el 51,4% de los jóvenes opinan que la violencia de las mujeres hacia los hombres no se tiene en cuenta lo suficiente y el 41,8% afirma que los hombres están desprotegidos ante las denuncias falsas por violencia de género.