"Ha llegado ya la hora de las enseñanzas artísticas", ha anunciado este martes el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón. Tras tiempo de intensas negociaciones y mucho debate, el Gobierno ha puesto sobre la mesa el primer documento de la futura ley de enseñanzas artísticas, con la vista puesta en que el texto llegue al Congreso de los Diputados en el primer semestre de 2023. Así, tanto Bar Cendón como su homólogo de Universidades, José Manuel Pingarrón, han presentado en un encuentro con la prensa las treinta propuestas que habrán de consensuarse con el sector, comunidades autónomas y grupos parlamentarios en los próximos meses. 

El anteproyecto que salga de esas conversaciones, ha subrayado Bar, va a completar el "repaso general" que el departamento dirigido por Pilar Alegría ha dado al sistema educativo del país con la nueva ley educativa Lomloe, o la de Formación Profesional (FP), ambas ya aprobadas y en vigor." "Es una deuda histórica que tiene este país con el sector de las enseñanzas artísticas", ha destacado antes de recordar que "en 32 años" no se había producido una "ordenación en serio" de todas las formaciones relativas a la Música, la Danza, Artes Plásticas y Diseño Profesionales, Arte Dramático o Conservación y Restauración de bienes culturales.

Las ideas centrales del documento presentado este martes van enfocadas a asegurar la equiparación "real" de las enseñanzas artísticas con las universitarias, adecuarlas a las exigencias de la Unión Europea (UE) y responder a las demandas del sector. 

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Aun así, el número dos de Alegría ha precisado que el de hoy es un texto "base" que servirá para "ordenar el debate" y sobre el cual se podrá "empezar a hablar" con los actores implicados a partir de ahora para elaborar el anteproyecto que sea llevado a Consejo de Ministros.

Una de las novedades pasa por equiparar el acceso a las becas del alumnado. En ese sentido, la propuesta del Ejecutivo sugiere que los alumnos de enseñanzas artísticas reciban la misma compensación en las tasas universitarias; algo que no ocurre en la actualidad. También plantean abrir las posibilidades de los docentes que, más allá de impartir clase, crean e investigan, para que puedan dedicar tiempo a todas sus funciones "dentro de su marco laboral". 

En esa línea, otra de las ideas "básicas" es "acercar" las enseñanzas artísticas superiores a la universidad mediante distintas fórmulas. Así, contemplan la creación de "Campus de las Artes" que agrupen los centros con diversas ofertas artísticas bajo un organismo de nivel superior para que, incluso, se puedan tender puentes a las universidades para permitir cursar programas de posgrado o de doctorado conjuntos. 

Igualmente para el profesorado sugieren abrir "vías de integración" del profesorado de enseñanzas artísticas a las universitarias, "con requisitos adecuados" equiparables a los que se establecen para otras titulaciones.

Con todo, esta ley, que previsiblemente afectará a los más de 17.000 profesores y en torno a 30.000 alumnos de las enseñanzas artísticas, todavía tendrá que recorrer camino antes de consolidarse en un texto definitivo. El objetivo, han subrayado ambos secretarios de Estado, es el de lograr un documento que recoja todos los apoyos posibles para que, esperan, sea aprobado en las Cortes de forma "unánime".