La inflación se ha moderado en el mes de octubre, situándose en un 7,3% interanual, pero el precio de bienes y servicios básicos continúa disparado. En este sentido, el alza inflacionista está afectando directamente al bolsillo de los consumidores, entre ellos los que se encuentran en situación de jubilación.

Por ello, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido este lunes la subida del 8,5% de las pensiones anunciada a principios de octubre, con base en la revalorización con el IPC. "A los jubilados les impacta más la inflación" y por ello apuesta por esta subida para todas las pensiones contributivas, tal y como argumentaba una jornada sobre 'El futuro de las pensiones', organizada por el diario '65YMÁS'.

Así serán las nuevas cuantías

Por tanto, las pensiones contributivas se revalorizarán con la fórmula establecida en la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones. 

En el caso de que el mes de noviembre cierre al 8,5%, como prevé el Gobierno, la pensión mínima de jubilación, para personas con 65 años o más, con cónyuge a cargo, aumentaría hasta los 13.526,70 euros al año (966,19 euros mensuales), 76 euros mensuales más que en 2022.

Por su parte, la pensión mínima con 65 años o más sin cónyuge a cargo se elevaría hasta los 10.405,15 euros anuales, esto es, 743,22 euros al mes, lo que supondría 58 euros más cada mes. En cuanto a las pensiones máximas, la cuantía ascenderá a los 42.823,49 euros anuales, por lo que el importe mensual superará los 3.000 euros tras la revalorización conforme al IPC.