Sánchez aleja una reforma de la ley del 'solo sí es sí' pese a la polémica por los varapalos judiciales

El presidente Pedro Sánchez junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
El presidente Pedro Sánchez junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
EFE
El presidente Pedro Sánchez junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la ley del 'solo si es si'.
EUROPA PRESS

El Gobierno no reformará, al menos en el corto plazo, la ley del 'solo sí es sí', a pesar que ya ha supuesto la rebaja de al menos 11 condenas de abusos sexuales y la excarcelación de cinco presos. Palabra de Pedro Sánchez. Este miércoles, un día después de que estallara la polémica, el presidente fijó la posición del Ejecutivo: no hacer ningún movimiento hasta que los tribunales y la Fiscalía "unifiquen criterios" y definan cuál debe ser la interpretación de la nueva norma. Lo hizo menos de 24 horas después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abriera la puerta a modificar la ley -una posición defendida por otros cargos del partido-, y con el objetivo de atajar la incipiente crisis abierta con el ala de Unidas Podemos del Ejecutivo, que se niega taxativamente a ningún cambio.

El jefe del Ejecutivo marcó el rumbo a primera hora de la mañana del miércoles. "[La ley] es una gran conquista del movimiento feminista; ahora corresponde a los tribunales y a la Fiscalía unificar doctrina", lanzó Sánchez desde una rueda de prensa ofrecida en Bali, donde acudió a la Cumbre del G-20. "Vamos a ver qué nos dicen los tribunales y, a partir de ahí, veremos qué pasos dar", añadió después. Las palabras del presidente, que insistió en que "la voluntad del poder ejecutivo y del legislativo fue reforzar la seguridad de las mujeres", tranquilizaron al sector morado de la coalición, que se había puesto en alerta por las declaraciones de María Jesús Montero, también número dos del PSOE.

El martes, día en el que comenzó la cascada judicial de rebajas penales, la ministra de Hacienda dijo que "habría que estudiar tanto las sentencias, para ver en qué cuestiones se amparan, como el propio texto legal". Así dejaba caer que la modificación de uno de los proyectos estrella de Unidas Podemos en sus casi tres años gobernando podía darse, al haber ocurrido "todo lo contrario" de lo que se planteaba en el texto legal. No fue la única. Incluso tras las palabras del presidente, otros destacados cargos del PSOE siguieron dejando la puerta abierta a una pronta modificación del articulado.

Así lo hizo Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz nacional de los socialistas, quien pidió "estudiar y valorar de manera sosegada" la ley para ver "las posibles modificaciones que hay que hacer para respetar claramente su objetivo: la protección clara y rotunda de las víctimas". El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, también se sumó al sector que aboga por reformar la ley de forma inmediata, un sector en el que se posicionaron la ex vicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano o la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa. "Cuanto antes, mejor, porque la soberbia ideológica no termina siendo la solución", lanzó el presidente autonómico. "Las leyes técnicamente hay que hacerlas bien", opinó Valenciano.

Podemos carga contra los jueces

Pese al intento de Sánchez de cerrar filas y no alimentar la polémica, la ministra de Igualdad, Irene Montero, insistió en la argumentación que ya ofreció el martes y aseguró que, lejos de que la ley del 'solo sí es sí' ampare las reducciones de condena que se están produciendo, el problema es precisamente que los jueces "no están aplicando" la norma y, por ello, están pudiendo disminuir las penas. Para Montero, la explicación que está detrás de este supuesto mal proceder de los jueces tiene que ver con "los estereotipos y el machismo", que -aseguró- "pueden comprometer la imparcialidad e integridad de los sistemas de justicia".

"Lo que está ocurriendo aquí es que hay jueces que no están cumpliendo la ley. Nos ha pasado con los regímenes de visitas para maltratadores en la ley de infancia y nos ocurre ahora también con la ley solo sí es sí", argumentó la titular de Igualdad en este sentido. Montero insistió en que la ley no está mal diseñada, y sostuvo que a los jueces les falta "formación" a la hora de aplicarla. Y en el mismo sentido se expresó en el Congreso la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que afirmó que "es evidente que hay error judicial, cuando no voluntariedad interpretativa en contra de los avances feministas".

La ministra Montero, eso sí, se cuidó mucho de acusar de prevaricación a los jueces, pese a asegurar que están aplicando de manera incorrecta la ley o directamente la están boicoteando. Pero las acusaciones de algunos de sus compañeros de Podemos sí subieron de tono. El secretario tercero de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez, aseguró que "hay fachas con toga que quieren reventar cualquier legislación feminista", y denunció que "son los mismos que veían jolgorio en la violación de La Manada o que condenan con cursillos a empresarios acusados de violar jornaleras". Y el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, acusó de "inmundicia moral" a una "derecha judicial" que "hace más política que un diputado".

No obstante, como ocurre cada vez más habitualmente, la respuesta de Podemos ante esta polémica no ha sido compartida ni con IU, la otra gran formación de Unidas Podemos, ni con la líder de todo el espacio, Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha evitado referirse públicamente a las rebajas de las penas de los últimos días y también criticar las decisiones judiciales, si bien fuentes de su entorno reconocen que está muy preocupada por la cascada de noticias y que prefiere ser prudente a la espera de cómo se pronuncien los jueces.

Por su parte, el secretario general del PCE, Enrique Santiago, que es jurista, ha compartido en Twitter varios mensajes en los que su compañera Amanda Meyer, ex jefa de gabinete de Irene Montero, asegura que la ley del solo sí es sí "es un cambio de paradigma en el enjuiciamiento de los delitos sexuales". En esos mensajes, Meyer plantea que lo importante es dicho "cambio de paradigma" a la hora de tipificar estos delitos, y afirma que tener "leyes penales que impidan agujeros de impunidad" en este tipo de agresiones "es perfectamente compatible con la revisión de penas, que en algunos casos bajarán, en otros no".

Los socios del Gobierno piden cambios urgentes

Los habituales socios del Gobierno tampoco comparten el diagnóstico de Irene Montero -y el Ministerio de Igualdad- de que la ley del 'solo sí es sí' no necesita ninguna corrección, pese a que la norma se tramitó durante meses en el Congreso y no recibió ninguna enmienda de estos grupos para evitar las revisiones de condenas a la baja. Este miércoles, tanto ERC como PNV reprocharon al Ejecutivo no haber contemplado y previsto los posibles efectos no deseados de la ley de libertad sexual y pidieron en sede parlamentaria revisar la norma.

"Todas las que nos dedicamos a diferentes disidencias sabemos que al final lo que prevalece no es la cultura política de los jueces, sino la incultura antidemocrática de los jueces", y por ello la ley debería haber contado con "las interpretaciones" que pudieran hacerse en favor del reo, sostuvo la diputada de ERC Pilar Vallugera. Y Joseba Agirretxea, del PNV, instó al Gobierno a reformar la ley del 'solo sí es sí' "con sosiego" y en base a criterios "de verdad". "Las leyes tienen que ser dinámicas. Si han de ser revisadas, se revisan, pero no con un procedimiento en base a titulares, sino con sosiego", argumentó.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado anunció que ya analiza las revisiones de condena por abusos sexuales con el fin de determinar si es necesario unificar criterios. Según Europa Press, fuentes del Ministerio Público avanzaron que se están estudiando caso a caso las rebajas realizadas, que se han producido en diferentes casos. A un profesor madrileño condenado por proponer a menores de edad realizar actos sexuales, por ejemplo, se le redujo la condena de siete años a un año y tres meses.

Montero no ve fallos en la ley

Montero no admitió este miércoles que hubiera fallos en la norma, y lo justificó en que, durante su tramitación, pasó por distintos organismos -como el Consejo de Ministros, el Congreso de los Diputados o el CGPJ- que no vieron problemas en su redacción y en el hecho de que existe jurisprudencia suficiente para no acceder a rebajas. "Si hubiese una posibilidad de mejora y modificando la ley garantizáramos mejor los derechos de las víctimas, lo haría", dijo por la noche en una entrevista en la Cadena SER, en la que también subrayó que solo se han dado a conocer casos en los que ha habido rebaja de penas, pero que en "muchos otros" la Justicia no ha modificado las sentencias.

"Si yo creyese que hay un error, sería la primera en reconocerlo", afirmó sobre la norma durante la entrevista, en la que recalcó en repetidas ocasiones que el "problema está en la aplicación de la ley y no en la redacción". En este sentido, aseguró que nadie pensó que la bajada de las penas mínimas podía conllevar reducciones de las penas, puesto que existe jurisprudencia. Por ese motivo, dijo, no se previó la inclusión en el texto de una disposición transitoria y, ahora, remarcó, es el momento de "unificar criterios.

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