Entrevista

Antonio Banderas: "En estos momentos de confusión el teatro es un refugio maravilloso"

Antonio Banderas durante la presentación de 'Company'.
Antonio Banderas durante la presentación de 'Company'.
J.J. Guillén / EFE
Antonio Banderas durante la presentación de 'Company'.

Entrar de nuevo en el patio de butacas del Teatro Albéniz, tras los muchos años que ha permanecido cerrado y bajo la incertidumbre de su destino, para asistir al pase gráfico del musical Company, supuso una emoción especial para los que recordamos muchas noches allí vividas. Sólo faltan unos días para que esta producción del Teatro del Soho Caixabank se presente en un lugar tan emblemático de la vida cultural madrileña.

Tras un par de números ofrecidos a la prensa como brillante botón de muestra, Antonio Banderas dedicó unas palabras a todos aquellos que han luchado por recuperar este espacio escénico, tanto compañeros de profesión como gente llana del pueblo de Madrid, movilizados todos en su momento para evitar el paso irreparable que hubiera supuesto la demolición de este teatro. Y lo hizo además reafirmando su compromiso por transitar el único camino viable: ofrecer siempre la máxima calidad al espectador. No caben atajos. Es el mejor modo, por otra parte, de respetar y apreciar al público.

Cercano, solícito y amable, como sólo los grandes saben ser y estar, Antonio Banderas recibió a 20minutos tras la sesión de posados, en la tercera planta del nuevo UMusic Hotel Madrid, cuando aún los plásticos y el olor a pintura delataban los últimos retoques en algunos salones. Una novedosa simbiosis entre alojamiento y escena, en una inmejorable ubicación a escasos metros de la Puerta del Sol, que esperemos cumpla todas las expectativas. Facilitar el renacer del Albéniz ya es un motivo de inmensa alegría.

Antonio Banderas al frente del musical 'Company' en el Teatro Albéniz
Antonio Banderas al frente del musical 'Company' en el Teatro Albéniz
Adolfo Ortega

¿Qué cualidades tiene Company, la apuesta musical que ahora llega a Madrid?Company es una reflexión profunda sobre el compromiso, la amistad, el matrimonio y todos los pecados que hay ahí en medio. Las mentiras, las hipocresías… Después está la figura de Stephen Sondheim -compositor de la obra-, al que conocí cuando estaba haciendo Nine y vino a verme al camerino. Para mí es un ídolo, un músico al que en el futuro se le reconocerá todavía más por la extensa obra que ha dejado. Falleció a las dos semanas de iniciar las representaciones en Málaga y no pudo ver la función, pero nos había permitido que subiéramos, por ejemplo, la edad del protagonista y así resaltar todo lo que aquí sucede como una convocatoria de recuerdos.

De A Chorus Line a Company y ahora también Godspell, estrenado recientemente en Málaga. ¿Marcan estos musicales su línea a seguir?Yo quería traer un teatro musical que no se había visto realmente en España, donde la palabra teatro pesa mucho. Para mí era muy importante que no se entendiese el musical sólo como plumas, risas y baile. ¡Que está muy bien! Me encanta y me lo paso de p.m. El teatro sirve para muchos propósitos, como el arte en general, pero quería buscar los pilares del teatro musical norteamericano, con el que tengo una relación muy buena por haber estado un año en Broadway y haber hecho Evita en cine. Me pareció muy interesante abrir con A Chorus Line, porque cuenta la historia de un montón de actores en una audición sobre el escenario. Era muy bonito abrir un teatro con esas historias. Este paquete de musicales es una forma de actuar que hemos elegido en el Teatro del Soho Caixabank de Málaga. Estamos metidos también en el teatro tradicional, cuidado, pero la apuesta por el teatro musical era muy personal, sinceramente.

"La naturaleza es una dictadura terrible. No hay nada democrático en ella"
Una escena del musical Company en el Teatro Albéniz
Una escena del musical Company en el Teatro Albéniz
Adolfo Ortega

¿Cómo es el personaje de Bobby, al que interpreta en Company?Todos hablan de Bobby como el amigo encantador, soltero, que puede hacer las cosas que nosotros no podemos. Todas las mujeres están enamoradas de él, pero Bobby es un egoísta que no ha sabido comprometerse porque piensa que pierde mucho más en el compromiso de lo que gana. El tiempo pasa también para él y la soledad elegida ya es soledad impuesta. Y ahí vienen las hostias. Se encuentra solo, como un niño chico que tiembla, no sabe qué hacer con su vida y ve a la muerte venir. Quiere parar el tiempo, pero el tiempo descubre cosas que algunos descubrimos ya a cierta edad, cuando sólo cabe la verdad. La naturaleza es una dictadura terrible. No hay nada democrático en ella. No hemos elegido nacer, no hemos elegido ponernos enfermos, ni ser hombres, ni mujeres y, desde luego, la mayoría no elegimos morirnos.

Su vida parece marcada por el musical desde que con 15 años asistió en Málaga a una función de Hair. ¿Cuáles son sus recuerdos de aquel momento revelador?Fue increíble, pero no ya por los aspectos teatrales, sino sociales. Es que Hair llegó a Málaga en el año 76, ¡con Fraga Iribarne siendo ministro de Interior! Uno dice ¿pero estos locos cómo consiguieron el permiso? ¿qué pagarían por debajo? Recuerdo que había una escena en la que se abría un paracaídas en el escenario, los tapaba a todos y se levantaba el paracaídas y estaban todos en bolas, con dos chicas americanas embarazadas ahí. ¡Aquello en el año 76! Y todo con música de Rock’n Roll.

¿Qué echa de menos de aquel Madrid que ya no existe, el que le acogió cuando llevaba quince mil pesetas en el bolsillo?
Había un ambiente muy creativo en aquella época, y una decisión clara y concluyente de no mirar al pasado. Todo era muy colorista, lleno de personajes brillantes. Recuerdo aquellas mañanas en La Bobia, un barucho en la parte de arriba del Rastro donde se reunía todo el Madrid de La Movida. Lo que allí se decía, el intercambio de ideas, la gente de Nacha Pop, Los Secretos, Adolfo Domínguez, Ouka Leele, Pedro Almodóvar…. ¡Un revoltijo de gente que hacía cosas! Era un ambiente, no de perdón sino de desprecio a un pasado con el que no nos identificábamos. Estaba la idea de tener un presente mejor y desde luego un futuro también mejor.

"Tras el ataque al corazón, las cosas que no me eran necesarias desaparecen y queda lo esencial"
Antonio Banderas al frente del musical 'Company' en el Teatro Albéniz
Antonio Banderas al frente del musical 'Company' en el Teatro Albéniz
Adolfo Ortega

Poner en marcha un proyecto de la envergadura del Teatro del Soho en Málaga, ¿es un afán por regresar al origen de todo?Probablemente haya algo de eso, de Ítaca en toda esta historia, pero realmente tiene que ver con el ataque al corazón. Lo he repetido muchas veces y me pongo muy pesado, pero es verdad. Cuando tengo un ataque al corazón el 25 de enero de 2017 me sitúo en una posición distinta, y sin ningún tipo de esfuerzo las cosas que no me eran necesarias desaparecen y queda lo esencial. Entre esas cosas esenciales quedó el teatro y también la nostalgia de no haber hecho lo que hubiese querido hacer durante muchos años: más teatro. Hollywood ejerce mucha presión para que eso no ocurra. Por motivos económicos, lógicamente. No es lo mismo trabajar en Broadway, por mucho que te paguen, que en una película donde te dan un zurrón de pasta, hay comisiones y todo el mundo está contento. Los agentes también presionan.... ¡Los mundos hollywoodienses son 'mu apretaos'! como diría mi madre.

¿Hacia dónde va su carrera cinematógráfica en este momento de transición, con el auge de las plataformas de 'streaming' que están moviendo el tablero de las grandes productoras clásicas?Pues tú lo has dicho, estamos en medio de una transición. Cada vez surgen más plataformas, cada vez hay más producto, más películas y series. Afortunadamente eso da trabajo a mucha gente y en el aspecto laboral está muy bonito, ¿pero la calidad se mantiene o nos hemos metido en una factoría de hacer películas y series? Es un mundo distópico. No lo sé, sinceramente, pero en estos momentos de confusión el teatro es un refugio maravilloso.

"'La vida es sueño' es el mejor teatro que se haya escrito en la historia"
Antonio Banderas en las tablas del Teatro Albéniz
Antonio Banderas en las tablas del Teatro Albéniz
Adolfo Ortega

Recordando su debut en el Teatro María Guerrero, en aquella Vida de Eduardo II, ¿se plantea regresar al teatro clásico en algún momento?Sí. No sólo teatro musical vamos a hacer, ni mucho menos. Ahí hay grandes títulos a los que me gustaría hincar el diente, a lo mejor no como actor pero sí como director. La vida es sueño, por ejemplo, de Calderón de la Barca, ¡es un caramelazo! Yo creo que es el mejor teatro que se haya escrito en la historia. ¡Ni Shakespeare! Calderón es el gran filósofo y el mejor castellano jamás escrito. Me acuerdo que en unos Globos de Oro (ríe) salió Ricky Gervais a presentarnos a Salma Hayek y a mí, e hizo una crítica sobre nuestro inglés. Un chiste que a mí no me gustó
ni a Salma tampoco. No le dije nada a Salma, pero yo salí, agarré el micrófono ¡en Hollywood! y comencé: “En esta apacible quinta / adonde el Mayo gentil / los países que el Abril / dejó bosquejados pinta..." -recita un fragmento de La hija del Aire, de Pedro Calderón de la Barca-. Me acuerdo de Meryl Streep y todo el mundo flipando y dije "este es el castellano más culto de la historia". ¡A ver quién tiene h. aquí de decirlo!

Interior del UMusic Hotel Teatro Albéniz tras la remodelación finalizada este año
Interior del UMusic Hotel Teatro Albéniz tras la remodelación finalizada este año
UMusic Hotel

¿En qué actores españoles se ha querido ver reflejado Antonio Banderas a lo largo de su carrera?Yo he tenido la suerte de haber trabajado con una generación fabulosa, que además no tuvieron el material que hemos tenido nosotros y a pesar de ello sobrevivieron. He trabajado con Fernando Fernán-Gómez, López Vázquez, Agustín González, Antonio Gamero, Juanito Diego, Fernando Guillén… ¡con Guillermo Marín! En La Corte de Faraón (1985) era el padre prior del convento. He trabajado con actores por los que hay que quitarse el sombrero, porque eran unos trabajadores incansables en un mundo donde había muy poquito dinero. Que iban del teatro al cine rebotados. Pero también te digo, hay unos actores jóvenes ahora en España… ¡guau! Yo cuando me pongo a hacer pruebas para los musicales me quedo flipado. ¡Las tías y los tíos que llegan, tan preparados!

Mostrar comentarios

Códigos Descuento