La convivencia con gatos tiene beneficios físicos y psicológicos en las personas, especialmente entre los más mayores

Un gato en brazos de una persona mayor en una foto de archivo.
Un gato en brazos de una persona mayor en una foto de archivo.
Matthias Zomer/PEXELS
Un gato en brazos de una persona mayor en una foto de archivo.

Se ha hablado en numerosas ocasiones de las ventajas de tener animales de compañía. Multitud de estudios se han centrado en ver cómo perros y gatos mejoran nuestras vidas, tanto física como psicológicamente hablando. Por ello, la compañía MSD Animal Health, apoyados por el asesoramiento de la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), lleva casi un año promoviendo el proyecto 'Mayores y Mininos. Adopta un gato'.

Esta acción intenta "mitigar la situación de soledad que sufren los mayores y el abandono de gatos adultos a través de adopciones responsables", explica la Dr. Paula Calvo, antrozoóloga y etóloga de Cátedra de Animales y Sociedad de la URJC en un vídeo informativo. "Intentamos buscar el emparejamiento adecuado entre gatos adultos y personas mayores que se sienten solas, facilitando así la adopción de mininos a los que les cuesta más encontrar un hogar".

El objetivo de este proyecto es dar solución a dos problemas que hay en España: por una la creciente población de personas mayores de 65 años y la posibilidad cada vez mayor de vivir en soledad a partir de esa edad; y por otro lado, el abandono también cada vez mayor de gatos en España.

"Poniendo esto en datos, casi un 30 por ciento de mujeres y casi un 18 por ciento de hombres mayores de 65 años viven solos; mientras que en 2021 se han contabilizado 129 mil gatos abandonados", expresa la Dr. Calvo. "Con este proyecto queremos reducir ambas situaciones".

Convivir con un gato es beneficioso para la salud

El proyecto 'Mayores y mininos' además, destaca los beneficios que aporta la convivencia con los gatos en particular y, se apoya en recientes estudios que demuestran los numerosos beneficios de la convivencia con estos felinos en las personas, especialmente en los más mayores.

"A nivel físico, el tener un gato nos obliga a seguir unas rutinas durante el día a día que suponen un cierto ejercicio", expresa la Dr. Calvo. "También por el contacto con ellos, obtenemos beneficios fisiológicos, a través de las reacciones neurofisiológicas, por ejemplo, cuando los acariciamos o les oímos ronronear".

Pero no solo eso, la etóloga detalla cómo, en ese sentido, a nivel cardiovascular se han observado muy buenos resultados en aquellos que conviven con gatos. "Sobreviven mejor ante situaciones de accidentes cardiovasculares, los cuales se previenen más; los niveles de la presión arterial se mantienen más bajos, igual que pasa con los triglicéridos", añade.

"Aquellas personas que conviven con gatos tienen menos fragilidad ósea y, por lo tanto, menos posibilidades de romperse un hueso

"También se han visto beneficios en la estructura ósea, aquellas personas que conviven con gatos tienen menos fragilidad ósea y, por lo tanto, menos posibilidades de romperse un hueso", ejemplifica Calvo.

Además, no solo hablamos de un estado de salud físico mejor, también hay beneficios psicosociales. "Convivir con un gato nos lleva a sentirnos menos aislados y a sentirnos como un soporte importante", asegura la etóloga. 

"Por ejemplo, varios estudios han demostrado que aquellos que conviven con perros y gatos salieron de la situación de confinamiento por el covid con menos deterioro psicológico que las que no convivían con animales, ya que, al final, ellos también son un soporte psicológico y emocional", cuenta Calvo.

Por último, aquellas personas que tienen un gato pueden crear redes potentes gracias a ellos. "A través de los diferentes sistemas de comunicación, pueden involucrarse en redes creadas para el cuidado de estos animales y así compartir historias sobre sus gatos, haciendo así el minino de compañero socializador", concluye la Dr. Calvo.

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