Se dispara la demanda para poner contadores individuales de calefacción central y satura a los instaladores: "Hay ya cuellos de botella"

Termostato de la calefacción central
Termostato de la calefacción central
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Termostato de la calefacción central

La demanda para instalar contadores en los sistemas de calefacción y refrigeración central o repartidores de costes se ha incrementado en los últimos meses. De hecho, "ahora mismo se están produciendo cuellos de botella", según explica a 20minutos Mario Rial, del departamento técnico de la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (CONAIF).

Las razones detrás de este incremento de la demanda, según las instituciones y expertos consultados por 20minutos, son los cambios en la ley y la gran necesidad de ahorrar de los consumidores. En concreto, la aproximación de los plazos ordenados por el Real Decreto 736/2020, que establece la obligación de "instalar contadores individuales que midan el consumo de energía térmica de cada consumidor, siempre que sea técnicamente viable y económicamente rentable", y por otro lado la subida de los precios del gas a consecuencia de la guerra en Ucrania.

Otro factor que, según los expertos, contribuirá en un futuro cercano al incremento de la demanda es la Tarifa de Último Recurso (TUR), la nueva tarifa aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 18 de octubre a la que se podrán acoger los vecinos con calderas comunitarias. Y es que una de las condiciones para obtener los beneficio es es que instalen, en el plazo de un año, contadores individuales o repartidores de costes.

Desde ISTA, líder mundial en el sector de la medición y facturación individual de consumos y que además encabeza esta área en España, corroboran que en los últimos meses han notado un incremento de solicitudes de las comunidades de propietarios y expresan que "el ritmo seguro se acelerará conforme se agote el plazo" establecido en el decreto.

Ignacio Abati, director general de ISTA y presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA) explica a 20minutos que, a pesar del incremento de solicitudes, hasta el momento, la empresa que lidera puede satisfacer la creciente demanda. "En cuanto al suministro de dispositivos no tenemos problemas. En cuanto a la capacidad de instalación, obviamente está limitada por el número de instaladores, que aunque hemos ampliado significativamente, no puede ser infinita", expresa.

Según Abati, "el mayor problema estaría en que se produjera una avalancha de peticiones, según se acerca el plazo final, y se pueda producir un cuello de botella". Algo que no se descarta si se toma en consideración el hecho de que solo aproximadamente 400.000 viviendas (un 25% del total de 1,7 millones de viviendas en España) han realizado ya la instalación, adaptándose a la normativa vigente, según los datos de ISTA.

Mario Rial considera que la razón principal detrás del incremento de la demanda es la aproximación de los plazos. Sin embargo, el también portavoz de CONAIF tampoco descarta que, aquellas comunidades que están exentas de realizar la instalación coloquen los contadores o repartidores en un futuro debido a la subida de la factura del gas.

A diferencia de CONAIF, el presidente de AERCCA considera que la creciente demanda se debe tanto a la proximidad de las fechas límites para cumplir con la normativa como a los precios del gas. "Lo más importante para explicar este incremento de la demanda, ha sido la subida de los precios del gas". 

"Muchas comunidades de propietarios que habían optado por esperar, ahora están pidiéndonos la instalación de los contadores o repartidores, porque es una medida de eficiencia energética muy rentable, dada la escasa inversión necesaria", continúa Abati. 

No obstante, Rial recuerda que también se debe tomar en cuenta el hecho de que, en muchas comunidades, debido a la pandemia, no se habían podido realizado juntas de propietarios para aprobar los presupuestos de la instalación de los equipos.

Nueva TUR para rebajar la factura

El nuevo paquete de ayudas aprobadas para rebajar la factura energética incluye una nueva tarifa regulada para que los hogares con caldera comunitaria puedan beneficiarse de ahorros. Sin embargo, según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, solo podrán acogerse a esta tarifa especial subvencionada las comunidades de propietarios que cumplan con dos requisitos:

  • Tener instalados contadores individuales antes del 30 de septiembre de 2023.
  • Una revisión de la caldera para asegurar que siga funcionando de la manera más eficiente.

Por este motivo, es posible que la demanda de contadores individuales o de repartidores de costes se incremente aun más en los próximos meses, ya que, debido a que el precio del gas sigue subiendo, los propietarios querrán beneficiarse de esta tarifa especial que supondrá un ahorro de hasta un 50%. No obstante, las comunidades con calefacción central tendrán que devolver parte de la subvención si en un año no instalan contadores individuales.

"Ahora, con la aprobación de la nueva tarifa regulada prevemos que se produzca un incremento de las adhesiones a esta iniciativa de eficiencia energética, que trae reducciones de consumo en calefacción de entre el 25% y el 40%, según el IDAE, además de la rebaja en la propia tarifa del gas", señala el director general de ISTA. De hecho, la compañía ha anunciado que incrementará su plantilla de instaladores en 150 empleados para hacer frente a la creciente demanda.

El portavoz de CONAIF coincide con la opinión de Abati ya que considera que, "Efectivamente, se espera un aumento aún mayor de la demanda" como consecuencia de la nueva tarifa especial aprobada por el Gobierno.

Diferentes plazos

El real decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios, aprobado en agosto de 2020, establece que el plazo para realizar las modificaciones varía en función del número de viviendas que posea el edificio y la zona geográfica donde se encuentre. De hecho, en algunas zonas del país ya se ha acabado el plazo para llevarlas a cabo, mientras que en otras se pueden realizar hasta mayo de 2023.

Sin embargo, antes de proceder a la instalación se debe comprobar la viabilidad económica. En otras palabras, solo si se compensa la inversión con el ahorro de energía en un período de cuatro años, se realizará la instalación de los contadores o repartidores. De esta forma, los propietarios dejarán de pagar en función del gasto total de los vecinos y cada uno pagará solo lo que consume.

Los plazos máximos establecidos por zonas geográficas son los siguientes: 

  • Para los edificios de la zona E (algunas áreas de Castilla y León como Ávila, Burgos, Soria o León) con 20 o más viviendas: el plazo máximo para su instalación era el 1 de mayo de 2022.
  • Para los edificios de zona E con menos de 20 viviendas, y en la zona climática D (Madrid, resto de Castilla y León, Aragón, Navarra, La rioja, parte de Castilla La Mancha, Lugo, Lérida), para edificios de 20 o más viviendas: el plazo máximo para su instalación era el 1 de octubre de 2022.
  • Para edificios en la zona climática D, con menos de 20 viviendas y en la zona climática C (Barcelona, Gerona, litoral Norte, Extremadura, parte de Andalucía, Toledo), con 20 o más viviendas: el plazo máximo para su instalación es el 1 de marzo de 2023.
  • Para edificios de la zona climática C con menos de 20 viviendas: el plazo máximo para su instalación es el 1 de mayo de 2023.

Sin embargo, la ley también establece que existen otras excepciones además de la viabilidad económica. Según el decreto, las viviendas que se hallen en las zonas más cálidas de España están exentas de aplicar estos cambios, es decir: las islas, la zona del Levante y del Guadalquivir y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Además, se encuentran excluidas las viviendas construidas a partir de 1998, ya que están reguladas por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

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