Con la llegada del otoño y el descenso generalizado de las temperaturas, muchas personas preparan sus sistemas de calefacción de cara a los meses más fríos del año. En un contexto marcado por las subidas en el precio de la energía, los consumidores temen un aumento en sus facturas y, por ello, hay que preparar la vivienda para reducir el gasto energético.
"Un buen mantenimiento, no solo de la caldera, sino también del resto del sistema, es clave para mejorar el rendimiento de la calefacción, reducir el consumo de energía y la factura al mes", explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En este sentido, revisar los radiadores es fundamental para mejorar su eficiencia este próximo invierno.
Cómo purgar los radiadores, paso a paso
El primer paso es llevar a cabo una purga de los radiadores, puesto que "ayuda a mejorar el rendimiento" debido a que "las bolsas de aire que se acumulan en su interior impiden que el agua circule correctamente y el calor no se reparte uniformemente", explican los especialistas de Selectra. De esta manera, se transmitirá el calor necesario para todas las estancias, y se conseguirá ahorrar en la factura, "ya que calentará de forma más rápida y eficiente", añaden.
La OCU detalla que existen dos tipos de purgadores: automáticos y manuales. En el caso de los automáticos, no se debe realizar ningún paso, ya que el aire se expulsa solo. "En los purgadores manuales debemos ser nosotros mismos los que realicemos el proceso", recuerdan. Estos son los pasos a seguir para purgar los radiadores correctamente:
- Comprueba si la parte superior del radiador está más fría que la inferior para saber si es necesario realizar el purgado. Otro aspecto clave para reconocer que hace falta el purgado es "oír ruidos extraños en el sistema, como gorgoteos", indica la organización.
- Apaga la calefacción antes de hacer este proceso. "El radiador debe estar frío, ya que el circuito de calefacción debe estar parado para que la bomba de la caldera no mueva el circuito de agua y junto a esta mueva también el aire acumulado en el sistema".
- Cierra la llave de paso de agua al radiador.
- Gira la válvula de purgado que está ubicada en la parte superior del radiador y mantenla abierta hasta que empiece a salir agua.
- Repite este mismo paso en todos los radiadores.
- Una vez finalizado, revisa la presión del agua de la caldera, que debe situarse entre 1 y 1,5 bares, generalmente.
Consejos para mejorar su eficiencia
Una vez purgados todos los radiadores, el siguiente paso será su limpieza, previo al encendido del sistema de calefacción. Conviene limpiarlos externamente con un trapo o paño húmedo, para retirar el polvo y la suciedad acumulada. Sin embargo, no se aconseja aplicar químicos y, en todo caso, limpiarlos con productos específicos para estos aparatos.
Al encenderlos, procura cerrar todos aquellos que no se vayan a utilizar y evita cubrirlos con elementos de decoración o con prendas de ropa, ya que requerirá un mayor consumo de energía para alcanzar la temperatura configurada y calentar la estancia. Asimismo, "colocar un panel reflectante entre el radiador y la pared te ayudará a aprovechar y distribuir mejor el calor, recuperando entre un 10-20% del calor que se pierde hacia el muro", indica la OCU.
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