El líder de la oposición se autoproclama ganador de la primera batalla fiscal, que desataron hace semanas los barones del PP -deflactando el IRPF-, incendió a los pocos días el socialista Ximo Puig -sumándose a la rebaja fiscal- y concluyó el Gobierno el jueves con la presentación de su plan fiscal, que penaliza a los más ricos y, a su vez, entra en la bajada de impuestos. Pero en el PP destacan que el paquete fiscal solo beneficia a los más vulnerables y deja fuera a la clase media. Es esta última la que se fija ahora como objetivo el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo.

"La batalla ideológica ya la hemos ganado porque los barones del PSOE han arrastrado a Sánchez a la política fiscal de Feijóo", defienden desde Génova, tras recordar que Puig en Valencia ha aplicado rebajas a rentas de hasta 60.000 euros y que los gobiernos de Aragón o Canarias se han "dado de baja del argumentario de Ferraz para sumarse al de Génova".  

Otras voces internas creen que el plan fiscal del Ejecutivo refuerza al PP, dado que le concede "el mérito de haber tomado la iniciativa en un tema muy demandado por la ciudadanía", además de que sitúa la actualidad política en un campo, el económico, donde los populares dicen moverse "muy bien". "Es evidente que el Gobierno socialista se está viendo arrastrado por las circunstancias y eso no le favorece en ningún modo", valoran.

No obstante, en Génova admiten que, aunque se ven vencedores de esta última batalla, aún no han ganado la guerra fiscal. Para ello, tal y como confirman las fuentes consultadas, Feijóo se propone reclutar a la clase media, que es precisamente la 'olvidada' de Sánchez. Para los populares, esta clase media acoge, aproximadamente, a 7.556.872 personas en España, el 35% de los declarantes de IRPF. Los datos son de quienes tienen ingresos brutos entre 21.000 y 60.000 euros -en la práctica quienes tienen ingresos brutos de 60.000 se quedan con unos 40.000 después de pasar por Hacienda-.

Si bien la oposición saca pecho de que el Gobierno ha copiado su política de rebaja de impuestos, también creen que se han quedado cortos. Hasta tal punto que Feijóo tilda el plan de "decepcionante" y de "populismo fiscal". En este sentido, fuentes del PP explican que el discurso del Gobierno es "falso", dado que la "enorme subida de impuestos derivada de la inflación no llega a compensarse ni siquiera para los beneficiarios directos de sus medidas, que son muy pocos". Esto se traduce en que las rentas más bajas "no percibirán ni un euro" de las medidas fiscales. "Para la mayoría, al empobrecimiento derivado del alza de precios se suman las subidas adicionales de impuestos que se están aprobando", apuntan dichas fuentes.

El plan "populista" del PSOE es una "estrategia electoral"

Para llegar a las clases medias, el PP continúa proponiendo medidas de "impacto generalizado", como es la rebaja del IVA de la cesta de productos básicos, o la deflactación de la tarifa del IRPF, que devuelve a todos los contribuyentes el exceso de tributación derivado de la inflación. También medidas que apoyen, además, el crecimiento económico, "que es lo que se necesita con urgencia para evitar la recesión que se avecina", defienden. Toda una batería de medidas que se podría asumir por la alta recaudación del Estado, dice la oposición.

Entonces, ¿por qué el PSOE no acepta deflactar la tarifa del IRPF que apoya Podemos en Madrid o el PSE en País Vasco, ni bajar el IVA de productos básicos de la cesta de la compra? Los populares vuelven a centrar su discurso en la clase media. Y sostienen que si el argumento del Gobierno para no rebajar estas tarifas generalizadas es que también beneficiaría a los ricos, "¿por qué han aplicado la rebaja de la luz o del carburante, que también afecta a rentas altas?". 

Fuentes autorizadas de Génova achacan el planteamiento "populista" del PSOE a una estrategia electoral: "Van a por los votos de un Podemos débil y un Sumar sin consolidar". Y mientras Sánchez se centra en convencer al electorado de la izquierda, Feijóo busca capturar al votante de clase media de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 y de unas generales aún sin agendar.