El catalizador del coche, una "joya" exclusiva que cada día se roba más en España

  • Los metales preciosos que los componen hacen que se vuelvan un tesoro muy codiciado por los ladrones.
  • Su alto coste, su fabricación a demanda y la necesidad de tener un seguro antirrobo son problemas para los dueños.
El catalizador, una joya debajo de tu coche
El catalizador, una joya debajo de tu coche
Carlos Gámez
El catalizador, una joya debajo de tu coche

Desde hace años el robo de catalizadores de coches se ha vuelto una práctica cada vez más común en España. Los metales preciosos que los componen hacen que se vuelvan un tesoro muy codiciado por los ladrones. Sin embargo, su elevado coste, su fabricación a demanda, la necesidad de tener un seguro antirrobo o a todo riesgo y el hecho de que tras su sustracción los vehículos queden inutilizables representan un verdadero dolor de cabeza para los dueños de los vehículos.

Gloria, residente del municipio madrileño de Hoyo de Manzanares, estaciona su coche, de 17 años de antigüedad, en el mismo sitio desde hace casi dos décadas y el 1 de septiembre su Hyundai Atos amaneció sin catalizador. "Me robaron el tubo de escape, lo cerraron por la parte del catalizador, y el coche se ha quedado inutilizable", según relata.

A Robert, vecino de la localidad toledana de Seseña le sucedió lo mismo la noche del 4 de septiembre. Su coche se había accidentado y lo dejó estacionado en la calle, algo que no solía hacer, para que al día siguiente la grúa pudiera llevárselo. "Cuando llegó la grúa al día siguiente nos dimos cuenta de que se habían robado el catalizador", narra el afectado. Su Toyota Auris del año 2015 "sonaba como el redoble de una batería".

El catalizador, una pieza muy valiosa

Los catalizadores forman parte del sistema de reducción de emisiones de los vehículos. Según explica a 20minutos Víctor Pardo, Market Manager de Norauto, "el catalizador, incluso desgastado, es una pieza muy valiosa, es una joya", especialmente aquellos que se encuentran en los vehículos de gasolina. Además, destaca que, esta "joya", que posee metales preciosos por dentro, es bastante exclusiva. "Cuando se roba un catalizador, solo puede colocarse en otro vehículo de la misma marca, modelo y motorización".

Desde MAPFRE indican a 20minutos que a consecuencia de la falta de suministro de componentes, una parte de los catalizadores robados, se emplean como piezas de recambio. Sin embargo, resaltan que, "la mayoría se roban para extraer los preciosos metales que componen el catalizador, como el paladio, que cuesta en torno a 30 €/gr, el platino (60 €/gr) o el rodio (800 €/gr)", los cuales no solo son empleados para fabricar otros catalizadores, sino también para elaborar joyería. Según explican, esta pieza suele tener en torno a 2 gramos de paladio, 5 de platino y algunos gramos de rodio, aunque depende del tamaño del vehículo.

"Desde enero de 2021 hasta agosto de 2022, hemos gestionado algo más de 3.600 expedientes de siniestro que nuestros asegurados nos han comunicado por el robo del catalizador de su vehículo", detalla la aseguradora. Adicionalmente, explican que han detectado una "tendencia al alza en comparación con el ejercicio anterior".

Según la empresa, los principales objetivos suelen ser vehículos industriales, furgonetas, todoterrenos o SUV. Esto se debe a que, por una parte, los catalizadores de estos son más grandes y de esta manera obtienen una mayor cantidad de metales preciosos y, por otra, al ser estos vehículos más altos, resulta más sencillo que una persona se meta debajo para cortar el tubo de escape y llevarse la pieza.

Un problema mayor para los dueños

Tras el robo del catalizador, el vehículo queda prácticamente inservible ya que no se puede circular sin él. Por este motivo, los conductores intentan reemplazarlo lo más rápido que sea posible. Sin embargo, debido a que solo existe un catalizador para cada tipo de coche y a que esta pieza no suele cambiarse habitualmente, los fabricantes no suelen tenerla en stock. Se fabrica a demanda. Por este motivo, cuando el catalizador robado pertenece a un coche muy antiguo resulta casi imposible encontrarlo.

De hecho, este es precisamente el caso de Gloria, "mi taller está buscando otro catalizador adaptable a mi coche en desguaces y no lo encuentra; es un coche pequeño, antiguo y es complicado encontrarlo". De hecho explica que, la solución más rápida sería comprar otro vehículo. Sin embargo, confiesa que, en este momento, no tiene el dinero para eso.

Según explican desde MAPFRE, "el coste del catalizador nuevo oscila alrededor de 800 y 2.000 euros". En otras palabras, representa un gasto que en muchas ocasiones las personas no se pueden permitir. Además, no todos los tipos de seguros compensan por el robo de esta pieza. “Indemnizamos por el robo del catalizador siempre que se tenga contratada la garantía de robo y siempre con la presentación de la correspondiente denuncia ante la policía”, explica la empresa.

En el caso de Robert, quien tiene seguro a todo riesgo, la aseguradora sí lo indemnizará por el robo del catalizador. Sin embargo, explica que debe esperar al menos dos semanas para que le repongan la pieza.

Un robo cada vez más común

Según cuenta a 20minutos Domingo Medina, portavoz de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), esta modalidad de robo se ha vuelto muy popular desde hace 5 o 7 años. Además, especifica que, en ciudades como Madrid, cada día se está haciendo más común el robo de esta pieza en los estacionamientos de Cercanías, ya que se trata de lugares sin vigilancia donde los coches suelen pasar gran parte del día.

Se trata de un robo sencillo, que se lleva a cabo en tan solo unos pocos minutos y del cual los ladrones salen con un valioso botín que puede ser revendido con relativa facilidad, continúa Medina.

"Los ladrones levantan el coche con un elevador manual, cortan el tubo de escape y se llevan la pieza", según explica Medina. Incluso aclara que, en ocasiones, cuando el vehículo es más alto, ni siquiera es necesario levantarlo para meterse debajo a robar el catalizador. De hecho, muchos utilizan, como los mineros, pequeños focos que se colocan en la cabeza, lo que les permite llevarse la pieza con mayor facilidad.

Los delincuentes, quienes suelen ser de cualquier nacionalidad, están especializados en este tipo de robos. Según cuenta el portavoz de la asociación, las bandas habitualmente están compuestas por dos o tres integrantes. “Uno da la voz de aviso, otro se encarga de levantar el coche con el elevador manual y el tercero lo corta y se va”. 

Además, Medina explica que, poco a poco van metiendo las piezas en el maletero de su coche y así van realizando los robos. Normalmente, también establecen una vigilancia o control previo para saber qué tipos y marcas de coches se aparcan en determinado sitio con el propósito de ver si les conviene robar o no.

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