Dotar a los maquinistas de tren de la misma autoridad de la que gozan agentes de la Policía o funcionarios de Justicia. Es una de las medidas que el Ministerio de Transporte estudia implementar como respuesta al suceso ocurrido en Bejís (Castellón) hace dos semanas, cuando un incendio sorprendió a un convoy y provocó hasta 15 heridos. Varios de los pasajeros desobedecieron las órdenes de la trabajadora que estaba al mando, lo que provocó que la incidencia tardara más en resolverse y aumentara el peligro.

Así lo ha asegurado este miércoles la ministra competente, Raquel Sánchez, que ha explicado lo ocurrido en el Congreso de los Diputados, en una comparecencia en la que ha restado toda responsabilidad a Renfe y a Adif. Los hechos sucedieron el pasado viernes 19 de agosto. El tren salió de Valencia a las 16.22 horas, teniendo como hora prevista a Zaragoza las 18.21 horas. Según ha asegurado Sánchez, Adif autorizó la salida porque "no tenía conocimiento" incidencia alguna en la zona. 

Más de una hora después de salir y tras una lluvia intensa de ceniza, la maquinista optó por paralizar el convoy, que entonces contaba con 49 pasajeros en su interior. Y es que, vio cómo el incendio producido en la localidad castellonense amenazaba la seguridad del trayecto. La titular de Transportes ha querido hacer hincapié en la magnitud del incendio, que en dos semanas calcinó 20.000 hectáreas.

La maquinista comunicó entonces la existencia de las llamas al Centro de Regulación de Tráfico ferroviario, que le indicó que cambiara de cabina y continuara hasta una de las estaciones cercanas, donde se estaban desplazando los servicios de emergencias. Al comunicárselo a los pasajeros, “hubo tensión y alarma”, ya que algunos de ellos motu proprio decidieron accionar los frenos de emergencia y abandonar el convoy, pese a que había una orden explícita de no hacerlo. Esto retrasó las maniobras para salir del peligro.

El terror de los pasajeros del tren atrapados por las llamas en Bejís, grabado desde dentro: "Que nos dejen salir"

Así las cosas y tras recordar que los hechos están siendo objeto de investigación judicial, Sánchez ha explicitado que las dos empresas públicas responsables cumplieron con los protocolos establecidos. Asimismo, ha comunicado que se reunirá con la Generalitat valenciana para “revisar los protocolos” y que se aumentarán los simulacros en trenes sobre situaciones en las que el peligro provenga del exterior. Además, ha puesto el foco en la desobediencia de varios pasajeros, por lo que ha comunicado más medidas en estudio, como el “refuerzo” en la información dada a los pasajeros para que respeten a los maquinistas, a quienes pretende otorgar la figura de agente de autoridad. Quiere incluirlo, además, en la nueva ley del sector ferroviario, que ya está en tramitación.

La catalogación como agentes de autoridad es una reclamación histórica de otros cuerpos del estado, como es el de funcionarios de prisiones. Y es que, esa categoría da señaladas posibilidades. Por ejemplo, las denuncias que formule en el ejercicio de sus funciones gozan de presunción de veracidad; podrán requerir el auxilio de la autoridad judicial si se viera imposibilitado para desarrollar su trabajo; y podrá denunciar ante el juzgado correspondiente los insultos o amenazas que reciba.