La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reivindicado este miércoles la operación que ha llevado a cabo en España en Afganistán para traer a colaboradores nativos que permanecían allí al recordar que "España ha sacado a 3.000 personas de Afganistán" un ejercicio que ha calificado como "una operación de gran riesgo para diplomáticos y Fuerzas Armadas" por el hecho de que "España, ni ningún país, puede entrar en Afganistán".

En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla tras su visita al Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, Robles ha hecho balance de la operación salida de colaboradores afganos de España, que en su último episodio ha supuesto traer a 300 personas, con el mensaje reiterado de que ha sido "muy difícil, complicado" con la advertencia de que "no podemos dar detalles", así como de que "se han puesto en riesgo la vida de hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas españolas".

"Se ha hecho lo que se puede", ha afirmado la ministra sobre la operación de repatriación a España de colaboradores afganos, quien ha recordado seguidamente que "está prohibida la entrada" en el país asiático, hándicap que se traduce en que estas operaciones humanitarias "exigen discreción, prudencia", de ahí que Robles haya justificado su presencia en el Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra con la intención de "agradecerlo personalmente".

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"Nos preocupa mucho la situación, sobre todo, de mujeres y niñas", ha argumentado la ministra de Defensa, quien ha calificado la situación que atraviesa Afganistán como "terrible" por el hecho de "la violencia que ejercen los talibanes hacia las personas, particularmente, mujeres y niñas".

Robles ha dado contexto para poner que la prohibición de entrada en Afganistán determina tener que contar con "la colaboración específica de países limítrofes como Pakistán", por lo que ha insistido en que "ningún país, España tampoco puede actuar libremente en Afganistán".