El cereal se ha convertido en una potente arma de guerra. Tanto que, pese al acuerdo alcanzado el mes pasado entre Naciones Unidas, Ucrania y Rusia para desbloquear los veinte millones de toneladas de cereal retenidos en los puertos ucranianos y las limitaciones del Mar Negro, parece que no será tarea fácil que la mercancía llegue a su destino final. 

Por ello, España ha propuesto una alternativa a la salida del cereal: la vía ferroviaria, un recorrido de 2.400 kilómetros por toda Europa para transportar en tren 600 toneladas de maíz de Ucrania hasta España. Renfe Mercancías ha enviado este martes su primer convoy de 25 contenedores de 40 pies cada uno para impulsar esta medida y conseguir el grano por este medio de transporte. 

Con esta nueva forma de exportación, se quiere comprobar que las condiciones de temperatura, humedad y calidad del grano son las correctas para poder ser transportado de esta manera en un futuro y aliviar la cantidad de cereal almacenado en Ucrania. 

Este proyecto cuenta con unas condiciones óptimas para agilizar el transporte de grano. Cada contenedor se ha adaptado con "liners", es decir, grandes bolsas especiales para el transporte del grano, con capacidad para trasladar 25 toneladas cada uno.

El objetivo principal de esta medida es buscar la viabilidad técnica y económica del tren de cereal a través de la autopista ferroviaria que atraviesa Europa desde Lodz (Polonia) hasta Barcelona Can Tunis (España).

Un recorrido de 2.400 kilómetros atravesando Europa

El viaje de ida será Madrid - Ludwigshafen -Duisburgo - Lodz, y el destino final es la ciudad polaca de Chelm. La vuelta partirá del mismo punto, pasando por Lodz y Duisburgo, llegando al puerto Barcelona Can Tunis a través de la autopista ferroviaria. En total, se recorrerán  aproximadamente 2.400 kilómetros.

La logística del transporte está prevista que se realice entre Ucrania y España haciendo el trasvase de la mercancía en la ciudad del este de Polonia, Chelm, a 25 kilómetros de la frontera con Ucrania. 

Los 25 contenedores partieron en la noche del martes de la estación madrileña de Abroñigal, con destino a Chelm, donde se espera que llegue en la cuarta semana de agosto. Allí, la mercancía será trasvasada a los contenedores de Renfe Mercancías para su posterior traslado a la terminal utilizada por el recorrido logístico Kombiverker, en Lodz. El traslado entre Lodz y Chelm lo realiza la empresa de ferrocarriles polaca DBP.  

Una vez cargados los contenedores, el tren circulará en ancho estándar (UIC) desde Lodz hasta Barcelona Can Tunis, como destino final ferroviario. Desde la terminal barcelonesa se realizará el acarreo de la mercancía hasta el cliente final. La previsión de llegada se espera a principios de septiembre. 

Renfe aportará, además, sus locomotoras tipo 252 para facilitar la tracción desde Le Soler (Francia) hasta Barcelona. 

Primeras salidas de barcos de puertos ucranianos

Tras el acuerdo alcanzado el 22 de julio por Naciones Unidas, Ucrania y Rusia para liberar el cereal ucraniano, cinco buques han salido desde los puertos ucranianos. 

El primero, el carguero Razoni inauguró la ruta de salida de grano el 1 de agosto, con un cargamento de 26.000 toneladas de cereales desde el puerto de Odesa, en el Mar Negro. Este primer barco se dirigió al puerto de Trívoli, en Líbano, pero ha fracasado en su operación debido a que el empresario que iba a adquirir la carga rechazó la compra por el retraso de más de cinco meses.

Las autoridades de Turquía confirmaron el pasado viernes la salida de otros tres buques con grano de dos de los puertos ucranianos. El buque 'Navistar', de bandera panameña, ha salido del puerto de Odesa con destino a Irlanda y con una carga de 33.000 toneladas de maíz.

Asimismo, el buque 'Rojen', de bandera maltesa, y el 'Polarnet', de bandera turca, han salido de Chornomorsk con destino a Reino Unido y Turquía, respectivamente. El primero traslada una carga de 13.000 toneladas de maíz, mientras que el segundo transporta 12.000 toneladas de este mismo grano.

Otros tres buques con grano salen de los puertos ucranianos de Odesa y Chernomorsk

Este lunes zarparon de Ucrania los dos últimos buques desde que se aprobó el acuerdo, uno con destino Turquía y el otro, Corea del Sur. Las embarcaciones han salido desde el puerto de Chornomorsk, con 5.300 toneladas de harina de semillas de girasol y 64.720 toneladas de maíz, respectivamente. 

Con el acuerdo vigente, que garantiza rutas seguras desde los puertos ucranianos de Odesa, Chornomorsk y Pivdennny, se espera ayudar a evitar una crisis alimentaria y una hambruna en varios países muy dependientes de estos productos.

Apoyo al transporte marítimo 

Los primeros pasos de este proyecto piloto coinciden con la reapertura de los puertos del Mar Negro y las rutas marítimas cerealeras supervisadas por Turquía, por lo que el viaje de prueba se hará con 600 toneladas de maíz como apoyo al transporte marítimo, un volumen menor a la cantidad inicialmente comprometida.

Este propuesta fue anunciada por el presidente Pedro Sánchez el pasado 24 de junio en la que estos contenedores "serán almacenados en silos en puertos españoles y, posteriormente, van a poder permitir exportar estos cereales a países del Mediterráneo".

Así, este proyecto piloto busca analizar las capacidades del transporte terrestre que puedan ayudar al transporte marítimo usando autopistas ferroviarias en coordinación público-privado con las industrias de transporte y de gestión de materias primas en la Unión Europea (UE).