Un total de 16 personas, incluyendo 13 ciudadanos venezolanos, murieron en Nicaragua cuando el autobús en el que viajaban cayó en un precipicio en la zona norte del país centroamericano, según informó este jueves la Policía nicaragüense.

El accidente ocurrió la noche del miércoles en una pendiente sinuosa conocida como "La Cucamonga", ubicada en el departamento (provincia) de Estelí, a 170 kilómetros al norte de Managua, confirmaron las autoridades.

Entre las víctimas -11 varones y cinco mujeres-, además de los 13 ciudadanos venezolanos hay un nicaragüense y dos personas sin identificar, de acuerdo con el reporte oficial emitido esta mañana.

Otras 47 personas, que la Policía nicaragüense no reconoció, resultaron lesionadas y reciben atención en el Hospital San Juan de Dios, de la ciudad de Estelí.

Las autoridades policiales informaron de que el incidente ocurrió debido al exceso de velocidad con que era conducido el autobús, que antes de irse al precipicio impactó con dos automóviles livianos, uno de los cuales también cayó al terraplén.

El conductor del autobús, Alfredo Palma, de 46 años, y su asistente, del que se desconoce su identidad, salieron ilesos y se encuentran bajo arresto.

La Policía Nacional también confirmó que el autobús y sus ocupantes se dirigían en dirección norte, pero no hizo referencia a las declaraciones de algunos testigos, que habían informado que se trataba de un viaje de inmigrantes irregulares que se dirigían hacia la frontera con Honduras, de la cual estaban a poco más de una hora de distancia.

Muere un niño de dos años atragantado tras ingerir anacardos en Valladolid

Las autoridades nicaragüenses sí informaron de que personal de la Dirección General de Migración y Extranjería forma parte del equipo que atiende el caso.

Por su ubicación geográfica, Nicaragua es un paso obligado para personas y mercancías que quieran atravesar por tierra el continente americano.

"La Cucamonga", donde este tipo de accidentes ocurren de forma periódica, es un tramo de la Carretera Panamericana flanqueado por abismos y paredones inestables, que no se puede evitar, y que conecta la zona fronteriza de Nicaragua con el resto del país.