La Semana Santa —que este año cayó en abril— y el empuje de la actividad económica tras superar España la sexta ola de coronavirus que impactó en el arranque del año han favorecido, ambas unidas, que el mercado laboral español haya florecido en el segundo trimestre de 2022.
Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas este jueves reflejan esta bonanza: 383.300 ocupados más desde el mes de marzo hasta junio. Un buen dato, pero más flojo que el alza de 464.900 que se produjo en el mismo trimestre del año pasado. Hasta 20.468.000 personas pueden decir en España en estos momentos que están ocupadas.
Por el lado del desempleo, el dato es aún más positivo: la tasa de paro baja al 12,5% después de que 255.300 personas hayan dejado la inactividad laboral en el segundo trimestre, según el estudio desarrollado por el INE. España cuenta ahora en total con 2.919.400 parados, la cifra más baja desde 2008 y la primera vez que se baja de la barrera psicológica de los tres millones desde aquel año.
"Son datos extraordinarios", ha presumido la vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, que sin embargo no quiere echar las campanas al vuelo porque los nubarrones económicos acechan. Díaz admite que ya están "notando ciertas incertidumbres en el mercado de trabajo" desde el 15 de julio que estarían relacionadas con la coyuntura mundial: la guerra de Ucrania, los confinamientos en China y la subida de tipos. Tres riesgos que el FMI subrayó también en su último informe que, por cierto, fue más pesimista con las expectativas económicas del Gobierno español.
La vicepresidenta pide prudencia porque los próximos tres meses "no suelen ser buenos" para las contrataciones porque se producen los despidos después de la campaña de verano. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, admite también "cierta ralentización" de la ocupación pero lo achaca a sectores "concretos".
Las empresas también otean estas sombras futuras. "Hay una solidez aparente del marcado laboral", puntualiza la Cámara de Comercio de España, que teme que el incremento de costes de producción por el alza de la energía y materias primas "reduzcan las necesidades de personal y un descenso en el número de contrataciones".
Pero mientras tanto, los datos son positivos y en la EPA los hay por todos lados: uno, los hogares con todos sus miembros en paro se redujeron en 62.600 —tras un 'bocado' del 5,95%— y bajan a 990.300 hogares los que viven esta situación precaria; segundo, que el empleo aumenta en todos los grupos de edad y especialmente en el tramo de 25 a 54 años; y otro, que las mujeres ganan presencia laboral: el aumento de ocupación fue más acusado entre mujeres (198.000 más) que entre hombres (185.300): España tiene ahora trabajando a 10,9 millones de hombres y 9,5 de mujeres.
"Nos acercamos al al mínimo histórico de temporalidad del primer trimestre de 2013"
El empuje del empleo además tiene apellido 'fijo': las personas que disfrutan un empleo indefinido aumentaron en 616.700 en solo un trimestre mientras que los temporales encogieron en 241.300 hasta dejar la tasa de temporalidad en el 22,3%; un dato que ha destacado el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García: "Nos acercamos al mínimo histórico de temporalidad del primer trimestre de 2013".
La oposición no tiene tan clara la línea positiva del empleo. El presidente del PP, Alberto Núnez Feijóo, ha reprochado por ejemplo a Sánchez que la tasa de paro española sigue duplicando la media de la UE después de cuatro años al frente del Gobierno.
¿Y dónde crece el empleo?
La encuesta de INE distingue en qué actividades se crea empleo y ahí se plasma que los servicios son el motor de la economía española, especialmente por el empuje de la hostelería, el turismo y el comercio durante la Semana Santa: el sector terciario aportó 320.200 ocupados más, el de la industria 79.500 y la construcción añadió 21.900. El lado negativo lo protagoniza la agricultura, que tras las campañas de recogida de productos invernales disminuyó el empleo en 38.400 personas.
El mapa autonómico del paro no varía en gran medida. Las mayores tasas de desempleo siguen situándose en el sur con Andalucía, Extremadura, Castilla La-Mancha (la única que no ha reducido su paro en el último trimestre junto a la Comunidad Valenciana) y Canarias a la cabeza. Otra cosa es la evolución: Baleares ha sido la autonomía que más gente ha sacado de la cola del paro en cifras porcentuales (un 46,4% menos) gracias al inicio de la campaña turística de verano, seguida por Cantabria (-21,5%), Navarra (-16,5%) y Madrid (-14%).
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