Desde el año 2024, acceder a la universidad no será lo mismo. La evaluación para el acceso a la universidad, conocida comúnmente como Selectividad, tendrá un ejercicio "de madurez" que será una suerte de comentario de texto 3.0, porque en él el alumno tendrá que analizar desde distintas perspectivas un tema que incluirá infografías, gráficos, tablas o audiovisuales. El objetivo final será que el estudiante pueda "interrelacionar toda esa documentación". Esto es lo que ha propuesto la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, a las comunidades autónomas. Este nueva prueba tendrá menos exámenes, en concreto se pasará de cuatro a dos, y que el nuevo ejercicio de madurez académica tendrá un peso del 75% del total.

Estas son las principales novedades del último borrador que cambiará la estructura actual de la Selectividad, para adaptarse así a la nueva ley educativa. Educación pretende que el cambio de modelo de selectividad se haga de forma "paulatina y gradual", y no será hasta 2027 cuando se ponga en practica esta propuesta de forma definitiva. 

¿Cómo será la Selectividad hasta 2026?

El borrador propone que el modelo actual se mantenga el próximo curso y desde 2024 tenga tres años de "tránsito", en los que el alumno realizará cuatro ejercicios que tienen la misma ponderación cada uno de ellos (el 25%); pero donde se realizará ya la suerte de prueba multimedia que medirá la madurez del alumnado. 

Las primeras pruebas que se realizarán en las selectividades que se realicen entre 2024 y 2026 serán dos ejercicios obligatorios, uno de Historia de España y otro de Historia de la Filosofía. Esto modificará el plan actual, en el que se realizan tres exámenes de las materias comunes obligatorias (Lengua, Historia e Idioma Extranjero). Se mantendrá, eso sí, que el expediente del alumno en bachillerato cuente un 60%, mientras que la Selectividad seguirá contando el 40% restante.

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Además, la tercera prueba permitirá escoger entre las materias obligatorias según la rama escogida en bachillerato por el estudiante (Artes, Ciencia, Humanidades o modalidad general). En el caso de la modalidad de Artes se podrá escoger entre Artes Plásticas, Imagen y Diseño: Dibujo Artístico II o Música y Artes Escénicas: Musical II o Artes Escénicas II. Si el alumno ha escogido Ciencias y Tecnología, se podrás escoger entre Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II. En cuanto a la rama de Humanidades y Ciencias Sociales, se elegirá entre las materias de Latín II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II. Por último, la modalidad general tiene únicamente la materia Ciencias Generales. 

Por último, la cuarta prueba de la fase de acceso que valdrá un 25% será el nuevo control de madurez, con varias variables sobre un mismo tema que el alumno deberá relacionar entre sí. Posteriormente, el estudiante podrá presentarse como hasta ahora a una fase de admisión, voluntaria, para poder optar a un 14 como nota final, en la que podrá escoger entre las materias de modalidad o comunes de 2º de Bachillerato. En la actualidad, en esta fase 'para subir nota' solo se podía escoger entre cuatro asignaturas.

¿Y a partir de 2027?

Una vez pasados esos tres años de transición, en el curso 2026/2027 se volvería a cambiar el modo de examinar al alumnado y se aplicaría definitivamente la nueva Selectividad. Desde ese año, la fase obligatoria pasará a componerse de solo dos ejercicios: la prueba de madurez, que tendrá el mayor peso de toda la Selectividad, un 75%, y el examen de una materia, que variará en función de la modalidad que se curse. 

Este cambio supone que los ejercicios asociados directamente a las materias comunes serán eliminadas por completo. Lo que sí se mantendrá igual son las dos asignaturas específicas que, como ocurre ahora, llevan una ponderación distinta en función del grado universitario en el que se quiera entrar. 

Henar de Pedro

¿Cómo será el ejercicio general de madurez?

Según la propuesta del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el ejercicio general de madurez constará de un dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán en torno a un mismo tema. En ellos se pedirá al alumnado que "realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diversos tipos de preguntas, que serán cerradas, semiconstruidas y abiertas". 

Con esta prueba se pretende valorar la capacidad del alumnado para "analizar, valorar, extraer información o interrelacionar toda esa documentación, de forma más o menos guiada a través de las preguntas o propuestas". Se evaluarán, entre otras cosas, las destrezas asociadas al ámbito lingüístico.

¿Cómo se corregirá la prueba de madurez?

Sobre el contendido de los documentos del dossier, se pretende establecer acuerdos respecto a su diseño, creando grupos de trabajo entre las comunidades autónomas, universidades, institutos de evaluación, etc.

Para garantizar la objetividad en las correcciones, se incluirá una guía para el profesorado, sobre todo de cara a las preguntas abiertas y semiconstruidas. Según el borrador, "se recogerán las ideas, expresiones y estructura que debería contener la respuesta, respuestas no correctas, descripción de posibles valoraciones parciales, ejemplos, etc.".

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¿Qué pasará ahora con la propuesta?

El borrador presentado este miércoles pasará ahora a manos de los representantes de todas las administraciones educativas y desde septiembre hasta diciembre de este año habrá un periodo de "elaboración y revisión del marco general de la prueba en su fase de acceso".

Será ya en 2023 cuando se elaborarán las pruebas y en abril de ese año comenzará el "pilotaje en una muestra de grupos de estudiantes", donde se medirá su funcionamiento. Entre mayo y junio del próximo año se analizarán los resultados y se reformularán las pruebas en caso de necesitarlo.