Helados, piscinas caseras y pulverizadores: ideas para refrescar a tu hurón en verano

Dos hurones refrescándose en una piscina casera.
Dos hurones refrescándose en una piscina casera.
20MINUTOS
Dos hurones refrescándose en una piscina casera.

La llegada del verano y con él, las altas temperaturas, también afecta a nuestras mascotas. Perros, gatos, hurones y animales más pequeños se quedan estirados y sin energía durante los días de más calor. Mientras que sabemos mucho sobre cómo proteger a nuestros perros y gatos, se habla mucho menos de cómo refrescar a nuestros compañeros más exóticos, por eso, en este artículo hablaremos de cómo defender del calor a nuestros hurones.

Hay muchas formas de ayudar a nuestros pequeños a superar el calor y las altas temperaturas, empezando por las clásicas piscinas, donde se pueden montar juegos con agua; ofrecerles helados caseros, utilizar pulverizadores, mojar sus camas, o utilizar bloques de hielo.

Antes de nada, hay que tener muy claro que no a todos los hurones les gusta el agua, por lo que, bañarlos, obligarlos a meterse en una piscina o pulverizarlos puede resultar muy estresante para ellos en esos casos. Es importante conocer a nuestros peludos y adaptarnos a ellos. Si tenemos la suerte de tener un hurón "acuático", nos será mucho más fácil que se refresquen durante el verano; si por lo contrario, es miedoso al agua, debemos ofrecerle otras vías que no le supongan un estrés.

Formas de refrescar a nuestros hurones

Una de las opciones más sencillas para que nuestros peludos se refresquen es montarles una pequeña piscina en algún lugar de la casa. La cocina o el baño suelen ser lugares ideales ya que estos pequeños animales chapotearán y lo dejarán todo perdido de agua. Es recomendable que no sea de mucha profundidad, es decir, que en todo momento sean capaces de pisar con sus cuatro patas la base de la piscina.

Para aumentar la diversión, se les puede meter juguetes o premios dentro para que se animen a meterse y jugar con ellos. Una idea simple es hacer helados caseros con aceite o pasta de salmón (que les suele gustar mucho), caldo de sopa (sin sal) o simplemente cubitos de hielo.

Si a nuestro hurón no le gusta el agua o le tiene miedo, bañarles o montarles una piscina no dará buen resultado, por lo que tendremos que optar por otras vías. Los pulverizadores son un poco más amenos que los chorros de agua de la ducha, por lo que a veces pueden resultar una buena opción. 

Si se tienen varios, en una jaula en el patio o jardín, una idea práctica es montarles un sistema de pulverizar agua, de forma que de vez en cuando se enciendan y refresquen a los peludos, el suelo de la jaula y las baldas. En caso de tenerlos en interior, podemos utilizar un spray pulverizador, siempre con mucho cuidado de no darles demasiado cerca o en la cara directamente. Lo recomendable es pulverizarlos desde la parte más alta de la jaula, hacia abajo.

Dos hurones alrededor de un bloque de hielo para combatir el calor del verano.
Dos hurones alrededor de un bloque de hielo para combatir el calor del verano.
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Otra idea sencilla es colocar bloques de hielo en su jaula. La piel de los hurones es muy gruesa, por lo que, si dejamos un bloque de hielo (como los que utilizamos para las neveras de picnic, por ejemplo) en algún lugar de su jaula, acudirán a él para refrescarse, apoyando su cabeza, la espalda u otras partes de su cuerpo. 

Lo que nunca debemos hacer es forzarles a que toquen el bloque de hielo, ya que ellos regulan la temperatura de su cuerpo y, si les forzamos, es posible que no estén preparados para soportar el frío y les sea muy desagradable, provocando que no quieran acercarse por cuenta propia.

Relacionado con los hielos, existen hamacas con un bolsillo interior en el cual se pueden introducir "mantas de hielo", unas celdas líquidas rellenas de agua y flexibles que se suelen utilizar para envolver comida y mantenerlos fríos. Son muy útiles para meterlos en el hueco de sus hamacas y mantener la tela fresquita.

Si no disponemos de una de estas camas, también se puede simplemente pulverizar un poco de agua en sus madrigueras o hamacas y mantenerlas fresquitas, teniendo cuidado de no encharcarlas demasiado.

Por último, es muy importante cambiarle al menos un par de veces al día el agua, para que dispongan de agua fresca y ofrecérsela en bebederos de boca grande o bandejitas, aunque dependerá del carácter del hurón, ya que muchos de ellos se divierten esparciendo el agua por la jaula en vez de bebérsela.

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