El AVE sigue buscando el Norte. Cumpliendo con ese diseño que implica que todo pase por Madrid, la Alta Velocidad llega ahora a Burgos, desde la capital y tras pasar por Valladolid. El Rey Felipe VI, junto al presidente del Gobierno y el de la Junta de Castilla y León, ha inaugurado este jueves la línea de Alta Velocidad Madrid-Burgos.

En el viaje inaugural, que ha completado el tramo Madrid-Valladolid-Burgos, partió de la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor a las 11:00 horas y ha llegado a Burgos-Rosa Manzano a las 12:30 horas, previa parada en Valladolid-Campo Grande.

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La línea permitirá viajar de Burgos a Madrid, sin transbordos, pasando por Valladolid y Segovia. Todo ello en poco más de 90 minutos. Porque a Burgos sí llega la Alta Velocidad (no como a Extremadura), pero llega tarde.

Europa Press

Aunque en 1995 la Unión Europea consideró la línea prioritaria, las obras de este tramo no se iniciaron hasta 2009. El Gobierno de Rajoy dijo que el AVE llegaría a Burgos en 2015, pero las obras no terminaron hasta 2020. Ahora, en 2022, se inaugura el servicio.

El AVE Madrid-Burgos en números

Los burgaleses tendrán un sólo AVE, a las 7 de la mañana. En 38 minutos llegará a Valladolid y una hora más a Madrid. Además, sí habrá trenes Alvia por la línea de alta velocidad con lo que Madrid–Burgos pasará de 15 frecuencias semanales por sentido a 32.

El coste del billete ordinario va desde los 48,4 euros del billete básico a los 72,5 euros del premium. Renfe ha vendido más de 20.000 billetes de los 100.000 que sacó a precio promocional (18 euros).

Carlos Gámez

Y ahora a Vitoria

La llegada del AVE a Burgos coincide con la autorización del Consejo de Ministros al Ministerio de Transportes para licitar, a través de Adif Alta Velocidad (Adif AV), el contrato para redactar los proyectos básico y de construcción de la nueva Línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria por un valor estimado de 27.394.620,6 euros.

Es el paso previo necesario para licitar las obras de esta nueva conexión, una línea 101,3 kilómetros de longitud cuya construcción se estima que supondrá una inversión de 1.492 millones de euros.

La nueva línea constituye un nuevo avance en el desarrollo del Corredor Atlántico, dado que dará continuidad a la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid-Burgos y supondrá el primer paso para conectar el País Vasco a la red de alta velocidad.

La construcción de la nueva línea se ha estructurado en dos tramos que suman 90 kilómetros: Burgos-Pancorbo y Pancorbo-Vitoria, ambos en vía doble. Sin embargo, en Burgos han echado cuentas y creen que, visto lo visto, será difícil que este trayecto esté ejecutado antes de una década.