Los peores presagios del inicio de la pandemia han empezado a darse en los hospitales, que ya hablan de 'déjà vu' al saturarse las urgencias. Según el último balance publicado por el Ministerio de Sanidad este martes, los hospitalizados con coronavirus habían subido más de un 20% en la última semana, un claro indicador de que la nueva ola de covid en España no para de crecer.

Esta misma idea se desprende también de la demanda de test de antígenos de autodiagnóstico en farmacias, que se ha disparado un 120% entre la ciudadanía en este inicio de julio con respecto al mes anterior.

Síntomas y comportamiento de BA.4 y BA.5

Las principales culpables de la nueva escalada de contagios que asola a España son las subvariantes supercontagiosas BA.4 y BA.5 de ómicron, que escapan con más facilidad a la inmunidad generada por los anticuerpos de las vacunas o de la propia enfermedad. 

Las nuevas variantes del coronavirus saturan las urgencias y los sanitarios hablan de 'déjà vu': "La sensación es de derrota absoluta"

Además, una de las novedades que presentan estas subvariantes es un periodo de incubación más bajo, de unos cuatro días cuando antes se acercaba a los siete. En cuanto a los síntomas, la diarrea y el dolor de garganta son los más característicos, que se suman a otros propios de la covid-19 como la fatiga, tos, dolor de cabeza, fiebre, congestión y secreción nasal, dolores musculares, ahogo o pérdida de olfato y gusto, más frecuente ahora.

Además, también se ha observado un aumento de casos de hipotensión ortostática con estas variantes, es decir, presión arterial baja que puede producir mareos o incluso desmayos.

La capacidad de transformarse del virus y el propio desarrollo de las infecciones ha provocado que incluso se empiece a llamar covid-22 a la enfermedad que actualmente padecen las personas contagiadas. 

Se transmite muy fácilmente

Estas nuevas subvariantes fueron identificadas por primera vez en Sudáfrica el pasado mes de enero, y en un principio se estimó que eran mutaciones derivadas de la BA.2, idénticas en la proteína S.

Hay datos muy rotundos sobre la transmisibilidad de estas subvariantes si se atiende al llamado número básico de reproducción (Ro), que sería el número promedio de personas infectadas por un primer caso en un entorno que no tenga inmunidad previa.

Según un estudio australiano publicado en la revista médica The Lancet, la variante aparecida en Wuhan a finales de 2019 tenía un Ro de 3.3; Delta lo tenía de 5.1 y la BA.1 de ómicron, 9.5. La BA.4 y BA.5 tienen 18.6, un número comparable al del sarampión, considerada la más contagiosa de las infecciones virales. Eso también afecta a las posibilidades de reinfección, aunque los investigadores insisten en que las vacunas ayudan a que esos contagios sean más leves, según informa El Heraldo de Aragón.