Lo dulce les ciega, no se les puede dar comida humana... Diez mitos sobre la alimentación de perros y gatos que todo dueño debería conocer

Falsos mitos sobre la alimentación de nuestros perros y gatos
Falsos mitos sobre la alimentación de nuestros perros y gatos
Henar de Pedro
Falsos mitos sobre la alimentación de nuestros perros y gatos

La alimentación de nuestros perros y gatos es, hoy en día, una elección difícil de tomar ya que las posibilidades son varias. En cuanto a piensos, hay una oferta muy amplia y hay que saber diferenciar cuales son buenos de los que no; otros optan por las dietas naturales o BARF... Pero, lo importante, al final, es no caer en los falsos mitos que nos llevarán a alimentar erróneamente a nuestras mascotas. 

¿Alguna vez has oído aquello de que es recomendable darles leche a los gatos? ¿Y aquello de que los premios no son recomendables? Estos son algunos de los dichos populares que desmentiremos para que no haya duda alguna sobre cómo alimentar correctamente a nuestros peludos.

No es bueno que los perros coman huesos

Entre los mitos sobre alimentación de mascotas, uno de los clásicos es que los perros no deben comer huesos. Estos es completamente falso, de hecho, se debe hacer todo lo contrario. Como ya explicamos en un artículo en este mismo medio, roer huesos tiene multitud de beneficios para nuestros perros, lo que no quita que el uso de ciertos tipos de ellos sea peligroso.

Darle huesos a nuestros peludos, ya sean crudos, cocidos o comerciales, puede llevar a problemas como obstrucción gastrointestinal, asfixia o cortes en las partes del aparato digestivo, por ello es importante ofrecerles huesos crudos envueltos en carne, evitar los huesos de pollo y, por supuesto, tener en cuenta el tamaño de la boca del animal con respecto al hueso.

De esta forma, ofreciéndoles el hueso adecuado y bajo supervisión, los perros disfrutarán muchísimo del roer y la masticación, por lo tanto, no dejes que este falso mito te impida darle ese placer a tu pequeño amigo de cuatro patas.

Comer alimentos dulces o azúcar provoca ceguera

Uno de los mitos más extendidos sobre comida de perros y gatos es aquel que afirma que si le damos dulces o azúcar a nuestras mascotas se van a quedar ciegos. Esto se dice por lo que ocurre con los perros diabéticos. Si ya tiene un problema grave con la producción de insulina que le impide metabolizar los azúcares, una ingesta extra aumentará el nivel de glucosa en sangre y, por tanto, facilitará la formación de cataratas. 

Sin embargo, si el perro está completamente sano, la ingesta de alimentos dulces o azúcar no provocará ningún efecto. Igualmente, aunque como a nosotros, a los animales también les gustan los dulces, no debemos abusar de ellos en sus dietas ya que pueden causar efectos negativos.

Por ejemplo, modifican el apetito, pueden provocar diarreas y alterar su flora intestinal y, por último, contribuyen a que el perro o gato aumente de peso, por lo que, en general, no es bueno ofrecerles este tipo de alimentos.

No se le puede dar comida humana a los perros

Hace años era común ofrecerles comidas humanas a nuestras mascotas, especialmente a nuestros perros, sin embargo, ahora parece que no se recomienda y se ha extendido mucho la idea de que es negativo para ellos, algo que no es del todo cierto y que hay que matizar.

La comida humana no es mala, siempre y cuando se ofrezca en las proporciones adecuadas para que el perro no sufra problemas nutricionales. Por ejemplo, una dieta a base de carne de pollo, arroz hervido, zanahorias y guisantes sería equilibrada, pero si solo le ofrecemos al animal el pollo, estaría incompleta.

Además, hay que tener en cuenta que los perros no siempre son capaces de dosificar las cantidades ingeridas y que la comida humana es rica en grasas, azúcares y sal, por lo que hay que tener cuidado con qué le damos y en qué proporciones.

Lo ideal es poner pequeñas cantidades que no representen más del 7 por ciento de la ración diaria y mezclarla con su comida habitual, en el recipiente adecuado. Y por supuesto, evitando alimentos que son dañinos para ellos como las cebollas o el ajo, las pasas y algunos frutos secos, el chocolate, las uvas y los alimentos endulzados con xilitol.

Siempre tienen que tener alimento disponible

Otro de los mitos clásicos sobre la alimentación de las mascotas es el que afirma que tanto perros como gatos deben tener el alimento disponible siempre. Este dicho es falso, ya que, aunque los gatos se autogestionan mejor, en el caso de los perros, pueden llegar a comer sin límite y que el pienso les siente mal.

Para evitar problemas digestivos y el sobrepeso, es mejor ofrecerles unas tomas de comida al día, las aconsejadas por el veterinario o un experto nutricionista, especialmente en aquellos casos en el los que veamos que el animal come sin parar (tanto en perros como en gatos).

Los snacks para perros y gatos son malos

También es un mito muy extendido aquello de que los snacks o premios no son adecuados. La realidad es que estos alimentos tienen un uso funcional, los hay pensados para la limpieza dental, otros para mejorar la digestión, otros son suplementos nutricionales... Así que, no, los snacks no son negativos para la salud de nuestros peludos.

Lo que sí hay que aclarar es que no pueden ser el alimento principal de nuestras mascotas y, como ocurre con todo, no se debe abusar de ellos y es mejor reservarlos para premiarles cuando hacen algo bien, ya que asociarán el esfuerzo a la recompensa.

Los perros tienen que tomar carne o alimentos crudos

En relación con la comida humana, hay muchos dueños y veterinarios que son defensores de la dietas BARF (por sus siglas en inglés) y que aseguran que es imprescindible que perros y gatos se alimenten de esta forma. Sin embargo, lo cierto es que, además de alimentos crudos, nuestras mascotas también comen alimentos cocinados y sobras (tal y como hemos mencionado anteriormente).

Por lo tanto, esta idea de que los perros deben alimentarse de las dietas BARF no son del todo ciertos, ya que, además, implican algunos riesgos, como por ejemplo, que son más susceptibles a la contaminación microbiana y que se pueden transmitir parásitos como salmonela o listeriosis.

Esto ocurre especialmente si preparamos nosotros mismos la comida en casa. Por eso, es recomendable optar por los alimentos crudos que se compran ya preparados ofrecen más garantías de seguridad, como que la proporción nutricional es la adecuada, o que han pasado controles sanitarios para garantizar la salud del animal.

Falsos mitos sobre la alimentación de nuestros perros y gatos.
Falsos mitos sobre la alimentación de nuestros perros y gatos.
Henar de Pedro

La leche es buena para los gatos

Lo hemos visto en los dibujos animados en la televisión, en las películas e incluso lo hemos leído en libros: gatos bebiendo de un cuenco con leche. A pesar de ser una idea muy extendida, la realidad es que la leche de vaca es terriblemente mala para nuestros pequeños felinos (y también para los perros).

La leche es un alimento que nuestras mascotas no digieren bien, ya que no producen lactasa, la enzima que procesa la lactosa de la leche. Pero entonces, ¿por qué lo vemos tanto en el cine y la televisión? Porque sí que es positivo en gatos cachorros, durante el periodo en el que maman de su madre.

No obstante, no les hará ningún daño darles un poco de leche sin lactosa de vez en cuando, pero sí que será perjudicial para su sistema digestivo si, siendo adultos, les ofrecemos leche de vaca.

Los piensos más caros son de mejor calidad

En cuanto a piensos, está muy extendida la idea de que los más caros son de mejor calidad y, lo cierto es que no tiene por qué ocurrir en todos los casos. En un artículo de este diario ya explicamos los trucos para diferencias un buen pienso de los demás, donde pudimos ver que el precio del saco no determina la calidad del alimento. 

Sin embargo,  el precio sí que influirá un poco en el procesado del pienso o en las instalaciones utilizadas para ello, así como en la garantía de protocolos de seguridad, pero no determinará la calidad de los alimentos o las proporciones nutricionales de las que se compone el pienso.

Los gatos pueden comer comida de perro

Hay un mito que dice que los gatos pueden tomar pienso de perro, pero en realidad esto no es así. Los fabricantes elaboran distintos alimentos para perros y gatos porque las necesidades nutricionales no son las mismas.

En el caso de los gatos, su pienso debe contener sustancias como la taurina, vitaminas y ciertos ácidos grasos específicos que, por ejemplo, los perros no necesitan, para que su dieta sea equilibrada. Sin embargo, no le hará ningún daño a nuestro perro ingerir pienso de gato. De ahí que pensemos que es válido en ambas direcciones.

A los gatos les encanta el pescado

Para terminar, otro de los mitos más famosos y que está relacionado con los gatos es el que defiende que a estos felinos les encanta el pescado. Esto es falso y, si se piensa, no tiene mucho sentido. Los gatos son cazadores terrestres por naturaleza, por lo que, en libertad, en su dieta no estaría contemplado el pescado.

Sin embargo, desde que conviven con los humanos, los gatos han cambiado muchos hábitos por los que, aquellos que estén acostumbrados a comer pescado desde pequeños, sí que lo tomarán con ganas.

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