Una mujer viuda se enfrenta a la acusación de haber matado a su marido de 51 años con una sobredosis de antidepresivos en marzo de 2018 en la localidad de Mislata (Valencia).

Según publica este jueves el diario local Levante-EMV, la aparentemente muerte natural de Juan Carlos Martínez Simarro podría corresponder a una muerte violenta de origen tóxico después de que la autopsia hallara el triple de la dosis terapéutica de trazadona -principio activo de medicamentos para la depresión- en el cuerpo del difunto marido. Así lo explicó una de las forenses en el juicio celebrado este miércoles en un juzgado de lo Penal de Valencia.

La mujer acusada mantuvo en todo momento que ella le daba a su marido media pastilla al día para "ayudarle a dormir". La acusada reconoció que desde que su marido fue despedido de su trabajo en septiembre de 2016 empeoraron sus problemas con el consumo de alcohol -"se ponía agresivo si no le daba alcohol"- y estaba deprimido, postrado en la cama y sin cobrar ninguna pensión. 

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La Fiscalía solicita para la acusada cuatro años de prisión al considerar "clara falta de diligencia" y "no tener en cuenta el deterioro físico que le estaba generando" a su marido. Por su parte, la defensa expuso que no está acreditado que el marido muriera a consecuencia directa de la ingesta de Deprax (nombre comercial del medicamento) y pide la absolución de su clienta.

El letrado planteó la posibilidad de que el marido se hubiera suicidado, por lo que el juez trató de esclarecer si Martínez Simarro era capaz de levantarse de la cama para acceder por sí mismo a la medicación que habitualmente le daban su mujer o su cuidadora (a la que no se ha logrado localizar). La acusada afirmó que su marido nunca manifestó actitudes suicidas.

La Policía Nacional descartó el móvil económico, pues el fallecido no disponía de ningún seguro ni póliza que pudiera beneficiar a la viuda.