La Policía Nacional ha detenido en Granada a una pareja de 47 y 35 años al ser sorprendida caminando por la vía pública "en claro estado de haber ingerido sustancias que mermaban sus capacidades". Han sido acusados de poner "en riesgo la integridad de su hijo de tan solo tres años a quien transportaban en una silla de paseo".

La Policía Nacional ha recibido varios avisos al respecto, además han indicado que la pareja está acusada de un delito contra los derechos y deberes familiares.

Una patrulla por la zona del Camino de Ronda fue requerida por varios viandantes quienes les advertían de que, por las proximidades, habían visto a una pareja con "evidentes síntomas de embriaguez o de drogadicción los cuales llevaban un carrito en el que viajaba un niño de corta edad, además la pareja se encontraba enfrascada en una discusión" y el menor "no paraba de llorar".

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Además, el 091 también recibió llamadas de otros testigos en las que informaban sobre este mismo suceso. Los policías localizaron a estas personas a quienes observaron un "caminar errático, deambulante y torpe".

El varón se encontraba portando una silla de paseo con un niño de corta edad y la mujer llegó supuestamente a "trastabillar y caer al suelo, del que logró levantarse con bastante dificultad".

Algunos viandantes fueron testigos de otros síntomas que presentaban ambos y que venían a evidenciar el estado en el que se encontraban. La mujer se abalanzó hacia uno de los policías, no llegando a realizar ninguna acción contra él debido a su estado.

Llegaron a dejarle solo en la silla invadiendo la calzada mientras ellos bailaban, obstaculizando la circulación de vehículos

Fueron derivados a un centro sanitario e iniciar el protocolo de actuación sobre menores en estado de abandono ya que ambos fueron declarados incapacitados para el cuidado y mantenimiento de la integridad física del menor. Ambos detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Comisaría Provincial, y han sido puestos a disposición judicial.

Otros testigos llegaron a manifestar a los agentes que le habrían estado "desatendiendo claramente, llegando incluso a dejarle solo en la silla invadiendo la calzada mientras ellos bailaban, obstaculizando la circulación de vehículos".

El menor presentaba otros síntomas de encontrarse en situación de abandono, quedó  ingresado en un Centro de Menores. Durante una inspección ocular realizada en la silla de paseo, los agentes encontraron, oculto en la capota superior, una navaja que fue intervenida.