Uno de los momentos más esperados del verano es la apertura de las piscinas. Allí, se pueden ver todo tipo de trajes de baños: bikinis, trikinis, bañadores, slips, bóxers, bermudas clásicas o bermudas surferas. Sin embargo, en el caso muchas mujeres musulmanas, por motivos religiosos y culturales, escogen los burkinis.

Teniendo en cuenta esta elección que hacen estas mujeres, el Ayuntamiento de Elche permitirá en sus piscinas públicas el uso de burkini, aunque prohibirá el uso de prendas largas que sean por debajo de la rodilla.

Esta norma impuesta por el gobierno del PSOE y Compromís se va a implantar por razonas de higiene. La excepción del burkini se debe a que es una indumentaria "homologada" y de esta forma facilitar el acceso a las instalaciones municipales a las mujeres musulmanas.

Una medida que suscita controversia

Aunque este bañador cubra más el cuerpo, en este caso desde el cuello hasta los tobillos, que una simple bermuda, esta prenda tiene estas características por razones culturales y religiosas, lo que suscita polémica en varios países, como ha sido en el caso de Francia, que hace unos días autorizó su uso en las piscinas y ha generado controversia en el país galo.

De hecho, desde la institución pública afirman que el burkini se ha estado utilizando hace tiempo en la localidad y no han tenido impedimentos para la entrada a las instalaciones deportivas del municipio: "Muchas mujeres han entrado sin ningún problema cada verano” aseguró el concejal, Vicente Alberola, según recoge el medio esdiario.

Sobre esta medida, la concejala de Vox en el Ayuntamiento de Elche, Aurora Rodil, ha dicho que “las normas deben ser igual para todos, y sin entrar en el bañador que desea llevar cada uno, desde Vox nos preguntamos si el uso de burkini es una elección libre de las mujeres islámicas o una imposición desde una concepción radical como la que obliga en Afganistán a las periodistas a usar burka en los medios de comunicación”.