Los gatos son expertos en ocultar que están enfermos, estos son los síntomas en los que debes fijarte

Lady Bug, una gata muy tranquila que busca hogar. Si quieres adoptarla contacta con adopciones@madridfelina.com.
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MADRID FELINA
Lady Bug, una gata muy tranquila que busca hogar. Si quieres adoptarla contacta con adopciones@madridfelina.com.
Los gatos son expertos en ocultar que están enfermos ¿en qué síntomas debes fijarte?
Wochit

Cuando tenemos un perro, es muy posible que enseguida detectemos que éste se encuentra mal o está enfermo, algo que quizás nos cuesta un poco más cuando se trata de gatos, quiénes suelen ser un poco más discretos al mostrar sus patologías.

Por este motivo, es importante conocer el comportamiento de estos felinos, sus actividades básicas y sus necesidades, para ser capaces de identificar cuándo algo va mal y cuándo debemos acudir a nuestro veterinario.

"Los gatos dividen su actividad diaria en tres acciones básicas: comer, jugar y dormir. Por ello, te será fácil detectar rápidamente si tu gato está enfermo, ya que alguna de estas acciones básicas se verá alterada", explica Sònia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo.

Signos de que nuestro minino está enfermo

La veterinaria explica que la piel es otro buen indicador de la salud de los gatos. "Debe ser suave y de color rosa o negro, mientras que el pelaje debe ser suave y brillante. Arañazos o un acicalado exagerado, costras en la piel o una caída del pelo son indicios de que tu gato tiene una enfermedad de la piel", detalla. 

"También, un pelaje con caspa o sin brillo puede indicar un problema subyacente que no esté relacionado con la piel o con el pelaje, pero que le afecte. Si presenta arañazos de consideración acompañados por pequeños lunares negros en el pelaje, podría tener algún parásito externo, como pulgas", añade la veterinaria.

Otro síntoma con el que nos toparemos si nuestro gato está enfermo son los vómitos, diarreas o estreñimiento. "La inapetencia, el letargo, salivación excesiva, dejar de orinar, beber mucho, rascarse o lamerse demasiado, son algunas de las señales de alerta que nos indicará que nuestro gato no se encuentra bien y deberíamos llevarlo al veterinario", advierte Sònia.

"Se debe tener en cuenta que los gatos son expertos en esconder sintomatología, de manera que si detectamos alguna alteración debemos acudir rápidamente al veterinario porque puede encontrarse en un estadio más avanzado de lo que podemos pensar", aconseja la experta.

Síntomas que deben preocuparnos especialmente

Es importante conocer bien el comportamiento normal de un gato para poder ver más rápidamente cuándo algo grave está ocurriendo. Por ejemplo, los gatos vomitan bolas de pelo, es algo normal. Sin embargo, si la frecuencia del vómito aumenta o el animal expulsa comida o sangre, hay que preocuparse y llevarlo a que lo vea un experto.

"Si observas que tu gato jadea, tose o le cuesta respirar, acude rápido al veterinario, son síntomas de problemas graves que pueden llevar a la muerte del animal"

"Los vómitos pueden ser síntoma de varias enfermedades como problemas intestinales, renales o del hígado. Si el vómito va acompañado de letargo, depresión, diarrea o pérdida de apetito, puede ser señal de otro problema subyacente", explica Sáez.

Otro síntoma que debe alertarnos más de lo normal es si el felino sufre algún tipo de problema respiratorio. "A diferencia de los perros, los gatos no respiran con la boca abierta. Si observas que tu gato jadea, le cuesta respirar, respira a mucha velocidad, tose o hace ruido al respirar, acude a tu veterinario de inmediato. Estos son posibles síntomas de problemas respiratorios graves, que podrían llevar a la muerte del animal si no son tratados urgentemente", afirma la veterinaria.

También, beber y orinar más de lo normal podría ser síntoma de alguna enfermedad como la diabetes o problemas renales. "Si normalmente no ves a tu gato beber y ahora sí, o ves que su cajón de arena está más mojado de lo habitual, llévalo a revisión", aconseja la experta. 

"Por el otro lado, si el gato entra y sale con mucha frecuencia del cajón de arena, si se agacha pero no hace pipí (o muy poca cantidad), si llora cuando está en el cajón de arena o sangra, significa que tiene una infección de orina. Algunas infecciones, como la cistitis, son comunes y fáciles de tratar, pero otras más graves podrían derivar en una enfermedad del tracto urinario inferior, que supone un gran riesgo para la salud de tu mascota si no se trata correctamente", detalla Sáez.

También se debe prestar especial atención a la inclinación de su cabeza y a la sensación de que deambula como desorientado. "Estas señales podrían ser causa de problemas de índole neurológica, o patologías asociadas al oído / respiración, que en ocasiones también ocasionan que tu gato presente secreción ocular, o presencia de mucosidad", concluye la veterinaria.

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