La polémica influencer Marina Yers, que ya ha sido criticada en otras ocasiones por promover los trastornos alimenticios o por asegurar que beber agua "deshidrataba", vuelve a estar en el ojo del huracán tras comenzar a hablar a sus más de 5 millones de espectadores sobre la ayahuasca. 

A pesar de que su consumo está prohibido en España, la ucraniana de 22 años confesó hace unos días en su Instagram que había probado esta bebida psicotrópica por primera vez en Marbella. 

En sus historias relató que el efecto fue tal que le cambió la vida y había decidido viajar hasta Perú y adentrarse en el Amazonas para probar de primera mano la medicina usada en la tradición indígena sudamericana.

Desde entonces, su comportamiento en redes sociales ha sido criticado en Twitter. Además de recomendar una sustancia alucinógena peligrosa, se ha hecho viral un mensaje en el que explicaba que también probaría el kambo, un veneno de rana también usado con fines curativos. 

Según ha confesado, tiene una enfermedad en el hígado con la que necesitaría 60.000 euros para curarla con la medicina moderna. "Es increíble: las personas que viven aquí están supersanas y no necesitan ir a un médico porque las plantas adecuadas les dan todo lo que necesitan", ha declarado. 

Unas palabras que han sido rápidamente desmentidas y también muy señaladas por otros internautas, que vuelven a señalar el peligro de Yers en redes sociales dando información falsa sobre la medicina.  

Además, muchos han encontrado lagunas en su discurso. Marina Yers no ha dicho cuál es esta afección del hígado que es tan cara de curar, pero tampoco ha revelado por qué no la trata de manera gratuita la Seguridad Social.