Taxis, uniformes de colores... El Marne, la decisiva batalla de la Primera Guerra Mundial con la que la guerra entró en el siglo XX

Soldados franceses en la Batalla del Marne
Soldados franceses en la Batalla del Marne
Bibliothèque nationale de France / WIKIMEDIA
Soldados franceses en la Batalla del Marne

El ejército alemán, a comienzos de la Primera Guerra Mundial, buscaba una victoria fácil y rápida con la toma al asalto de París, siguiendo el denominado Plan Schlieffen. Entre los días 5 y 13 de septiembre de 1914, las tropas francesas y la Fuerza Expedicionaria Británica obligaron a orillas del río Marne a los soldados germanos a retirarse, en la primera batalla con ese nombre (la segunda tendría lugar cuatro años más tarde). Aquel choque fue considerado un "milagro" y marcó el destino de la guerra sangrienta y brutal que se lucharía en los próximos años. Sin embargo, aquella batalla del Marne supuso algo más que una victoria estratégica y decenas de miles de muertos. Enterró una forma de hacer la guerra -desde los uniformes hasta los grandes movimientos de inspiración napoleónica- y gestó una nueva -con artillería, trincheras, etc-.

Esa es la tesis del joven historiador español Ismael López Domínguez (Valdeobispo, 1995) que ha estudiado con detalle y con las perspectivas de la nueva historia de la guerra que se preocupa de este fenómeno desde abajo y con distintas perspectivas este choque en La batalla del Marne, la última campaña el siglo XIX en Occidente (HRM Ediciones, 2022)

Quizá muchos lectores, al recordar el Marne, tengan en mente la célebre anécdota del uso de los taxis de París para trasladar tropas al frente… ¿Fue más que una anécdota o la ejemplificación de un país entero movilizado en la defensa? El episodio de los taxis en el Marne no deja de ser una anécdota más de todas las que hubo en aquellas famosas jornadas de septiembre de 1914. Las autoridades francesas lograron que el asunto de los taxis consiguiera ser conocido en todo el mundo. Que hoy sea lo que más se recuerde de esta batalla ya nos indica que fue un triunfo total de la propaganda de guerra, tanto para consumo interno como internacional. No obstante, y a pesar de ser una anécdota, tiene su pequeña importancia en el plano social y militar.

Respecto a lo social, es lo que mencionas, ejemplifica muy bien el objetivo que tenía el gobierno de introducir a la sociedad en las dinámicas del conflicto, en la defensa de la patria. Que no solo fuera el ejército el que luchara, también los no combatientes debían arrimar el hombro. En cuanto a lo militar, supuso el sembrar las primeras semillas para lo que luego se convertiría en paradigma tras la guerra: la motorización de las fuerzas armadas.

La batalla del Marne enterró el legado militar de Napoleón, ¿por qué? La época napoleónica fue un tsunami a nivel militar en Europa. Muchas cosas cambiaron y se convirtió en el paradigma del buen hacer en la guerra. Sus enseñanzas e ideas se aplicaron posteriormente a 1815 y solo fueron modificadas gradualmente en el siglo XIX. Cuando en 1914 se abrieron las hostilidades en el oeste, cuestiones tales como la realización de asaltos de infantería, las formaciones en el campo de batalla, la utilización de la caballería para golpear los flancos, etc. estaban enseñándose en las academias. En septiembre, el Marne provocó que todo esto empezara a cambiar de forma patente. Nacía así una nueva forma de hacer la guerra que se basaba en el desgaste y no la maniobra.

Los ejércitos que habían corrido por los campos al aire libre empezaron a enterrarse debido a la enorme potencia de fuego que se había conseguido para entonces. El Marne mezcló ambos tipos de lucha al ser una parte de la batalla móvil y otra semiestática. A partir de mediados de septiembre lo móvil empezaría una decadencia hasta desaparecer en noviembre, dejando atrás de forma definitiva en Occidente el modo de hacer la guerra.

¿Qué elementos de modernidad, de siglo XX, presentó aquella contienda? ¿Y qué elementos de la guerra del siglo XIX se mantuvieron vigentes en la Gran Guerra? La Primera Guerra Mundial significó para Europa entrar en un nuevo siglo a pesar de que oficialmente hubiera entrado en 1900. La Gran Guerra trajo muchos cambios militares. El Marne ya mostró alguno de estos, ya que fue el culmen del siglo XIX y el inicio del XX. Por ejemplo, la caballería clásica armada con lanza era sobrevolada por aeroplanos. Tropas de zuavos, con uniformes muy coloridos, utilizaban teléfonos de campaña…

A partir de 1914, esto no hizo más que aumentar la distancia entre ambas formas de luchar. Los elementos decimonónicos desaparecieron completamente. Cuando acabó la guerra ya podríamos considerar que los ejércitos entran en la senda que los llevará a lo que entendemos por fuerzas armadas: aviones, carros de combates, infantería equipada con todo tipo de elementos.

Soldados alemanes durante la batalla del Marne
Soldados alemanes durante la batalla del Marne
DOMINIO PÚBLICO / EJÉRCITO ALEMÁN / WIKIMEDIA

¿Qué momento de aquella batalla fue el decisivo? Pregunta difícil, a la vez que interesante. Es muy complejo reducir una gran batalla a un solo momento, pero si tengo que desarrollar uno me fijaría en la penetración que realizó el Cuerpo Expedicionario Británico de John French y el 5.º Ejército francés de Franchet d’Esperey en el sector del Grand Morin y el Petit Morin. Una vez que los franco-británicos rompen el frente aquí los hechos se precipitan hacia la derrota alemana.

¿Fue una contienda determinante para el desarrollo de la guerra? A cien años vista, un rotundo sí. Los alemanes nunca estuvieron tan cerca de, al menos, conquistar la capital francesa. No se puede saber si esto hubiera significado la derrota de la Entente en Occidente, pero el Marne evitó pasar a un marco estratégico que era muy sombrío para las fuerzas armadas franco-británicas. Es más, en la época se hace sentir que la victoria provocó un equilibrio real entre alemanes y franceses.

Recoge la opinión de un historiador francés que dijo que fue el Stalingrado en la URSS, treinta años después, por el impacto cultural que tuvo... El Marne, gracias a ese impacto cultural, entró en el selecto grupo de batalla históricas trascendentes. La batalla fue comparada con enfrentamientos de todas las épocas para dar a entender que fue decisiva. Se la comparó con Maratón, las Navas de Tolosa, Orleans, Valmy… pero sobre todo con los Campos Cataláunicos, batalla en la que las legiones de Flavio Aecio rechazaron a Atila el Huno en tierras francesas.

¿La victoria francesa cortó la posibilidad de un estallido revolucionario en el país? Teniendo en cuenta que en 1870 la derrota francesa produjo un estallido revolucionario, es factible pensar que hubiera sucedido algo parecido. Más cuando a principios de siglo las distintas ideologías socialistas cada vez estaban más extendida entre las clases populares. Es más, dos años más tarde, en 1917, tras unas duras batallas, en todo el frente francés comenzaron a aparecer banderas rojas en las trincheras. Aquellos motines tuvieron que ser aplacados prometiendo mejoras a los soldados, aunque también hubo fusilamientos…

La prensa española cubrió con un increíble rigor aquel conflicto

En la última página de la obra hace una comparativa de clase en los efectos de la batalla, como por ejemplo la congelación de sueldos frente a cómo se multiplicaron los beneficios de la empresa armamentística Hotchkiss... Sí. La burguesía que dirigía los estados en 1914 prometieron a las clases trabajadoras que la guerra sería corta y victoriosa. Una vez esta ilusión se esfumó por los resultados en los campos de batalla, las élites industriales y políticas legislaron para que todo el peso de la guerra recayera en las clases bajas del país. Mientras los obreros veían congelados sus sueldos y doblados sus turnos, las firmas armamentísticas se hacían literalmente de oro. Hotchkiss es uno de los casos. También estaban Krupp, Schneider, Springfield, Mauser…

También recoge cómo la prensa española, desde la neutralidad, recogió las noticias sobre aquella batalla, ¿por qué le resultó interesante ese estudio? La Primera Guerra Mundial ha tenido poco interés de estudio en España debido a esa neutralidad. Sentimos que es algo que no tiene que ver con nosotros. Sin embargo, quise aportar al libro este apartado para que el lector conozca que la prensa española cubrió con un increíble rigor aquel conflicto. A pesar de la neutralidad, en España se sabía que el conflicto tendría una importancia decisiva venciera quien venciera. El statu quo iba a cambiar. Los diarios españoles enviaron a reporteros y utilizaron a compatriotas que ya estaban allí, por diferentes motivos, para que realizaran crónicas y las enviaran a las oficinas en la Península.

¿Cambia la mirada a una batalla de hace más de un siglo cuando se estudia desde un país neutral en la contienda? ¿Las historiografías francesas y alemanas todavía filtran un cierto nacionalismo? Hay que aceptar que todos los historiadores tenemos sesgos, aunque algunos divulgadores nieguen tenerlo. El escribir un libro desde una posición de «neutralidad» no significa que se eliminen estos. El libro tiene mi sesgo personal. Ahora bien, aparte de esto, cuando yo me he acercado a la documentación lo he hecho sin ningún tipo de pretensión más allá de traer la máxima cantidad de datos sobre el Marne a los lectores en español. Al no tener ningún lazo personal o de otro tipo con los países contendientes no he tenido este tipo de condicionamientos que tanto nos pesan muchas veces.

Respecto a la historiografía. Los mejores trabajos sobre la Gran Guerra son de autores de los países participantes. Aclarado esto, hay que decir que hay algunos ensayos que continúan asumiendo ese discurso oficialista formado tras la batalla. Los ingleses, por ejemplo, siguen intentando sobredimensionar su actuación en el primer mes de guerra, cuando se puede afirmar sin miedo que fue bastante limitada. Por otro lado, los políticos franceses continúan con un discurso que en líneas generales no ha cambiado desde 1914. Pero bueno, cuando hablamos de una gran batalla esto es lo normal, aunque no el camino correcto. Lo mismo pasaría si preguntamos en España sobre las Navas de Tolosa o Lepanto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento