Alberto Núñez Feijóo presentará al Gobierno un plan económico con cuatro grandes líneas maestras y cuya medida estrella será la de deflactar la tarifa del IPRF en sus tres primeros tramos para las rentas inferiores a 40.000 euros anuales, según anunciado durante el primer Comité Ejecutivo Nacional que preside en la sede nacional de la calle Génova. Tramos, ha apuntado el nuevo líder del partido, que no se han actualizado desde 2008 a pesar que desde entonces la inflación ha subido un 25%. Unas ayudas directas anuales de hasta 300 euros para familias que están exentas de hacer la declaración de la renta es otra de las apuestas que ha subrayado con más ahínco. Una rebaja fiscal, en suma, que oscilaría entre los 7.500 millones y los 10.000 millones de euros.

El plan económico ha sido desarrollado en consonancia con ex altos cargos populares con funciones de gobierno, como ministros y secretarios de estado en las etapas de José María Aznar y Mariano Rajoy, pero también dirigentes de peso actuales como consejeros de Gobierno y otros expertos independientes. Antes de lanzarla públicamente, Feijóo decidió comunicarla a los agentes sociales este martes, durante una jornada en Génova que no fue solo de presentaciones e intercambio de pareceres. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, y Gerardo Cuerva, del Cepyme, habida cuenta de la naturaleza del plan y su bajada impositiva, mostraron su comunión con la serie de propuestas. No así los representantes sindicales, Unai Sordo, secretario general de CCOO, y Pepe Álvarez, su homólogo en las filas ugetistas.

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"Un plan económico que incluye intervenciones temporales y de aplicación inmediata, medidas a corto plazo y también reformas a medio y largo plaza para recuperar la economía familiar, la economía de los trabajadores y la viabilidad de las empresas", ha esgrimido el líder del PP. El gallego apremia al Gobierno porque "los españoles no tienen ni un minuto que perder y nos debemos a ellos".

"Bajada selectiva, inmediata y temporal"

Las cuatro grandes líneas del proyecto que propondrá Feijóo son "la racionalización del gasto burocrático del Gobierno", el "rediseño de los fondos europeos" para que "autónomos y pymes sean actores directos de su ejecución", una batería de "reformas estructurales para incentivar la actividad económica y consolidar un crecimiento sano" y, la más importante y remarcada, una "bajada selectiva, inmediata y temporal de impuestos para hacer frente al incremento masivo de los precios". 

"Al Gobierno le molesta que hablemos de rebajas fiscales y las apliquemos en las comunidades donde gobernamos", ha completado al hilo de esta última medida. "Menos impuestos" era el lema que lucía tras el dirigente gallego, en la pantalla programada para la ocasión. Feijóo ha explicado que, mientras la previsión en el incremento de la recaudación del Gobierno era de 9.000 millones de euros, tan solo en enero y febrero, debido a la inflación, la Hacienda pública ya ha recaudado un exceso de 7.500. Un excedente que propone "devolver a quien lo ha aportado". "El PP propone que entre 7.500 y 10.000 millones se lo devolvamos a los ciudadanos, porque es suyo", ha reivindicado el todavía presidente de la Xunta de Galicia. 

También contempla la propuesta una ayuda directa de entre 200 y 300 euros en forma de "impuesto negativo" a las familias con una renta inferior a los 14.000 euros anuales, aquella que carecen de la obligación de presentar la Declaración de la Renta. 

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Mañueco y Mallada, ausentes por la nieve

Investido de nuevo en este martes presidente de la Junta de Castilla y León, con la ausencia sonora de un Feijóo que evitó la foto con Santiago Abascal, Alfonso Fernández Mañueco no pudo asistir al Comité Ejecutivo Nacional por los cortes en las carreteras debido a los temporales de nieve. Lo mismo que le ha sucedido a Teresa Mallada, líder de los populares asturianos. 

"La debilidad más importante de España es la debilidad de su Gobierno, que se ha acostumbrado a vivir mucho mejor que las familias de España", ha recriminado al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez al inicio de su comparecencia, un Gobierno que, a juicio del gallego, "se ha acostumbrado a vivir de un déficit desbocado". 

"En estas tres semanas nuestra política ya ha cambiado", ha sacado pecho Feijóo de su todavía breve andadura en el mascarón de proa del centro derecha español, congraciado ya por las encuestas. Un "cambio tranquilo, sereno y razonable" para un "proyecto centrado en la recuperación económica, la creación de empleo y la lucha contra la inflación". Un modelo cuya aspiración es ensanchar el electorado: "Aquí caben todos, incluso los que votaron a los partidos de la coalición de Gobierno o a sus socios parlamentarios".