Qué hacer cuando el perro tiene tos: cuándo conviene llevarlo al veterinario

  • La tos es frecuente en los perros debido a que tienden a olerlo todo, lo que puede provocar que aspiren sustancias u objetos que les provoquen irritación.
  • Si persiste o hay otros síntomas, hay que llevarlo al veterinario, pues puede esconder enfermedades graves. 
Veterinario examinando a un perro.
Veterinario examinando a un perro.
Tima Miroshnichenko / Pexels
Veterinario examinando a un perro.

La tos, al igual que ocurre en el caso de las personas, es algo muy común en los perros. Se trata de un mecanismo de defensa de su organismo para expulsar de las vías respiratorias algo que les molesta y les impide respirar con normalidad, ya sea objetos, polvo, algo que ha tragado sin querer… o también gérmenes, como virus, bacterias u hongos.

En los perros, además, la tos es bastante habitual, pues utilizan el olfato para explorar el mundo, lo que provoca que en no pocas ocasiones aspiren sustancias como polvo o pequeños objetos que les provoquen irritación y tos. En otras ocasiones, la tos sí puede ser debida a causas potencialmente más graves por las que tendremos que hacer una visita al veterinario.

Causas leves de la tos en los perros

Como acabamos de mencionar, los perros tienden a olisquearlo todo. Es su forma de recibir del mundo la información que necesitan. Esta poderosa arma, que es su olfato, también es un arma de doble filo, pues expone sus vías respiratorias a sustancias o gérmenes que pueden molestarlo e incluso enfermarlo. A veces, será una simple tos fruto de la irritación por estar en contacto con estas sustancias, y otras, puede provocarles afecciones graves. Entre las causas más leves que pueden provocar tos en el perro encontramos:

•Aspirar polvo, alérgenos (como polen), humo, aire demasiado seco, cuerpos extraños… Cuando esto ocurre suele ser una tos repentina y seca. Al dejar de estar en contacto con estas sustancias, beber agua, expulsar lo que moleste, etc. el episodio de tos debería terminar.

•Presión en el cuello. Puede ocurrir que, mientras paseamos con nuestro perro sujeto de su correa, haga un movimiento brusco que le provoque presión en la tráquea. Esto, o cualquier otro tipo de presión ejercida en esta zona, provocará en el perro una reacción instantánea de tos. En principio, no debería durar mucho, en cuanto se reponga, debería dejar de toser.

•Ladrar excesivamente. Al igual que si hablamos mucho o gritamos, nuestra garganta se puede irritar si un perro ha estado ladrando más de la cuenta, también puede ocurrirle lo mismo. Si esta es la causa de la tos, debería reponerse en pocos días.

Causas que sí nos deben llevar al veterinario

Si observamos que no hay nada externo -como lo mencionado anteriormente- que provoque la tos en nuestro perro, que se vuelve constante, no se frena en pocos días y, además, va acompañada de otros síntomas como letargo, fiebre, mucosidad, vómitos, tienes los ganglios inflamados o falta de apetito, deberíamos acudir al veterinario, pues son muchas las causas que provocan tos en el perro y que requieren que sea observado por el veterinario, pues algunas de ellas pueden llegar a ser graves.

•Infecciones respiratorias comunes. Debido a su tendencia a olisquear, es bastante frecuente que los perros sufran infecciones espiratorias leves causadas por virus, hongos… No suelen revestir gravedad y lo normal es que se solucionen a los pocos días incluso sin ayuda veterinaria, pero es conveniente llevarlo para descartar problemas más graves y, si el perro está muy molesto, mandarle algo para paliar los síntomas.

•Tos de las perreras. La conocida como ‘la tos de las perreras’ o traqueobronquitis es una de las causas de la tos canina más temidas. Se trata de enfermedad muy infecciosa provocada por el virus de la Parainfluenza canina y la bacteria Bordetella bonchiseptica que, además de tos constante, muy fuerte y seca, puede provocar flemas, secreción ocular y vómitos. Si no se trata, puede derivar en neumonía. Lo mejor para prevenirla es la vacuna.

•Parásitos. Hay parásitos -incluso intestinales- que también pueden ser una causa de tos constante. Se pueden prevenir con una correcta desparasitación periódica.

•Insuficiencia cardiaca. Si el corazón de nuestro perro no funciona correctamente, es probable que esto le impida respirar con normalidad y le provoque tos, además de otros síntomas, como cansancio.

•Neumonía. Además de la tos de las perreras, hay otras infecciones, provocadas por hongos, virus o bacterias, que pueden provocar neumonía, cuyo principal síntoma es a tos y la dificultad para respirar.

•Bronquitis. Si es crónica, puede causar tos seca y también crónica.

•Problemas anatómicos. Nuestro perro puede tener algún tipo de anomalía en las vías respiratorias que le provoque tos, como el síndrome braquiocefálico o un tumor.

•Colapsos de tráquea o faringe. Es un problema frecuente en perros de razas pequeñas que se produce porque los anillos de cartílago que forman la tráquea se aplanan. Esto hace que disminuya el diámetro de la tráquea, entre menos aire y les haga toser, sobre todo cuando está más activo.

Como prevenir la tos

La tos en sí no es conveniente prevenirla ni evitarla, pues se trata de un síntoma, de un mecanismo de defensa del cuerpo para eliminar algo que le molesta en las vías respiratorias. Lo que sí debemos intentar prevenir, siempre que se sea posible, son las causas que la provocan tomando mediadas como:

•Llevar al día todas sus vacunas y desparasitaciones.

•Alimentarlo bien y mantenerlo activo, para mantener fuerte su sistema inmune.

•Mantener la casa a una temperatura y humedad correctas.

•Limpiar regularmente su cama y utensilios.

•Alejarlo de perros enfermos.

•Mantenerlo alejado de sustancias irritativas, como ambientadores, humo, productos de limpieza…

•Aliviar la presión de collares y arneses.

•Evitar que coma muy deprisa. 

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