El Gobierno está trabajando para que los más de 10.000 millones de beneficios obtenidos el año pasado por las principales empresas eléctricas sirvan para "paliar" la crisis provocada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Así lo planteó este miércoles la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, que exigió al PP que aclare si "está de acuerdo" en que el Estado se haga con una parte de estos beneficios para financiar los servicios públicos y rebajar el recibo de la luz.

La vicepresidenta contestó así a la diputada del PP Carolina España en la sesión de control al Gobierno que se celebró este miércoles en el Congreso, en la que la diputada popular acusó a Díaz de haber "abandonado" a los trabajadores y denunció que "en España la inflación es un 30% más alta que en Europa por su nefasta política económica".

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"Las tres grandes eléctricas han incrementado nada menos que en un 47% sus beneficios antes de impuestos, superan los 10.000 millones: ¿Ustedes están de acuerdo con que estos grandes beneficios sirvan para paliar las dificultades de los trabajadores?", respondió Díaz, que además lanzó sus primeras críticas al nuevo líder in pectore del PP, Alberto Núñez Feijóo. "Mientras Feijóo le pone una alfombra roja a la ultraderecha" por el pacto del PP con Vox en Castilla y León "el Gobierno va a defender a las clases trabajadoras, a las medias y a nuestro país", prometió.

España también acusó a la vicepresidenta de vivir "mejor" mientras "los trabajadores viven cada vez peor", "pierden poder adquisitivo" y "ya no llegan a fin de mes". Y, ante esas declaraciones, Díaz hizo gala de las recetas económicas adoptadas por el Gobierno para salir de la crisis de la Covid "recuperando el empleo" y las comparó con las que aplicó el PP a partir de 2012, cuando se provocó "la mayor devaluación salarial de toda la historia de la democracia": "Nosotros hemos subido el salario mínimo un 36%, somos diferentes a ustedes, estamos aquí para defender a la gente", espetó Díaz.

"Un impacto significativo"

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El Gobierno, no obstante, es consciente de que la guerra en Ucrania va a golpear a toda Europa con dureza, y eso incluye a España. Y así lo reconoció Díaz unas horas después de la sesión de control, en una reunión que mantuvo con medio centenar de economistas "para trabajar sobre el impacto que esta crisis internacional va a causar en nuestro país". "El impacto de esta cruenta guerra va a ser significativo en nuestro país en términos económicos y de empleo. Nos gustaría que no fuera así, pero va a serlo", advirtió Díaz.

Ante ese golpe, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno quiere "avanzar en medidas para conseguir tres cosas: proteger el empleo, proteger el tejido productivo y proteger los salarios". "Tenemos que buscar fórmulas que no se inspiren en las anteriores gestiones de la crisis en España", insistió Díaz, que dejó claro que las medidas que se adopten no pueden "volver a castigar a los más débiles de la sociedad española".