Podemos eleva la presión al PSOE para poner en marcha un "nuevo escudo social y verde" que permita capear las consecuencias de la crisis económica que viene a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Este lunes, el partido morado presentó un paquete de propuestas que recoge una reforma fiscal, cambios en el mercado eléctrico para intentar reducir la factura de la luz y una extensión del ingreso mínimo vital, entre otros planteamientos. Y lo hizo en un momento en el que la parte socialista del Gobierno está diseñando una bajada impositiva para los sectores "más afectados" por la guerra de Ucrania y no contempla tasas a las empresas eléctricas.
El documento presentado este lunes es la manera con la que Podemos toma posiciones en la pugna que, con toda probabilidad, se avecina dentro del Gobierno para determinar las medidas a adoptar para contrarrestar los efectos más perniciosos de la crisis económica por la guerra en Ucrania. Tras la polémica por el envío de armas, zanjada la semana pasada, los morados han decidido poner el foco en las consecuencias económicas del conflicto, el que posiblemente será el tema sobre el que gire el debate en las próximas semanas. Estas son sus principales propuestas.
Reforma fiscal
Desde principios de año, Podemos ha hecho hincapié en la necesidad de llevar a cabo una reforma del sistema impositivo. Y la crisis económica que viene, lejos de disuadir a la formación morada, la ha hecho reafirmarse en la necesidad de una reforma que es "ineludible", en palabras del portavoz del partido, Pablo Fernández, este lunes. "Ante el previsible impacto del conflicto bélico en Ucrania sobre la economía europea y española, se hace más urgente que nunca abordar una reforma fiscal ambiciosa que nos permita sufragar las medidas de protección social", plantea el documento presentado este lunes, en el que Podemos insiste en que "el impacto económico del conflicto bélico no pueden pagarlo de nuevo los trabajadores".
Recuperando la propuesta de reforma fiscal que presentaron el pasado febrero, los morados plantean modificaciones en todos los grandes impuestos a nivel recaudatorio. En lo relativo al IVA, la formación propone convertir en permanente la rebaja al 10% del IVA de los suministros básicos, y apuesta también por aplicar ese tipo a las peluquerías y servicios veterinarios. Pero los cambios principales afectarían al IRPF y el impuesto de sociedades, el que pagan las empresas por sus beneficios.
Podemos quiere que el gravamen sobre la renta sea mayor para los tramos de ingresos superiores a 120.000 euros anuales. El plan presentado este lunes contempla que "las rentas entre 120.000 y 150.000 euros anuales pagarían un 48% frente al 45% actual", mientras que "las rentas entre 150.000 y 300.000 pagarían el 50% frente al 45% actual". Por último, la formación morada pide que las rentas superiores a los 300.000 euros estén sujetas a "un tipo de gravamen del 52%, volviendo a una tarifa similar a la que existía antes de la reforma del 2015 del PP".
Las pequeñas y medianas empresas, por su parte, verían reducido el impuesto que pagan por sus beneficios de un 25% a un 23%, según la propuesta de Podemos. La pérdida de recaudación se compensaría modificando el actual diseño del tipo del 15% en el impuesto de sociedades que se exige pagar como mínimo a todas las empresas para que se aplique sobre el beneficio contable y no sobre la base imponible, lo cual incrementaría enormemente su eficacia recaudatoria.
Por último, la formación morada propone crear un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas para sustituir al de patrimonio. Esa tasa sobre las grandes fortunas se aplicaría únicamente a las personas con patrimonios por encima del millón de euros, sin contar la vivienda habitual hasta un valor máximo de 400.000 euros. Quienes tengan bienes entre un millón de euros –descontado su domicilio– y los diez millones de euros pagarían un 2%, es decir, un mínimo de 20.000 euros y un máximo de 200.000. Para quienes tengan un patrimonio superior a los diez millones de euros pero inferior a los 50 millones, el gravamen sería del 2,5%, es decir, de entre 250.000 y 1.250.000 euros.
Entre 50 y 100 millones de euros de patrimonio estarían sujetos a un impuesto del 3%(tres millones de euros como máximo). Y, para quienes tengan a partir de 100 millones de euros de patrimonio, la tasa a aplicar, según la propuesta de Podemos, sería del 3,5%. El impuesto no podría ser bonificado por parte de las autonomías, para evitar los mismos problemas que adolece el actual tributo de patrimonio.
La reducción del precio de la energía
Podemos apuesta también por poner en marcha un "plan de emergencia energética para que las consecuencias de esta crisis no recaigan en los hombros de las familias". En su documento, el partido morado retoma una de sus propuestas clásicas: reformar el sistema de fijación de precios de la luz para que el de la electricidad no esté vinculado al del gas, algo que está estudiando aplicar a nivel comunitario la UE después de resistirse durante meses.
Además, Podemos insiste en la necesidad de endurecer el recorte a los beneficios caídos del cielo de las eléctricas, los que obtienen de vender toda la electricidad que producen al precio de la que les resulta más cara de generar, la de las centrales de gas. Hace unos meses, el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera aprobó medidas en este sentido, pero las suavizó el pasado octubre tras la presión de las empresas. Por ello, Podemos ofrece una alternativa a este mecanismo: un recargo de diez puntos en el impuesto de sociedades para que las eléctricas estén sujetas a un tipo del 35%.
El plan de choque para el precio de la energía contempla, además, otras dos propuestas. La primera de ellas, adelantada por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, el viernes, es la de entregar a los 19 millones de hogares acogidos al mercado regulado de la electricidad (es decir, a la tarifa PVPC) un cheque de 300 euros para afrontar la subida de los precios durante los próximos meses. La segunda pasaría por establecer "un plan de subvenciones y créditos blandos" para sustituir las instalaciones de gas de los hogares "por otras tecnologías electrificadas", como calderas eléctricas, cocinas de inducción o bombas de calor.
Ampliación del ingreso mínimo vital
La tercera de las grandes medidas que plantea Podemos como parte del nuevo "escudo social" que debe poner en marcha el Gobierno es una nueva reforma del ingreso mínimo vital -tras la que se aprobó en enero con un amplio respaldo del Congreso- para ampliar el número de beneficiarios de la ayuda y también la cuantía que perciben. En este sentido, el partido morado pide incrementar un 18% la renta mensual mínima que garantiza la prestación, para que el Estado tenga la obligación de completar los ingresos de una persona vulnerable que viva sola hasta los 580 euros mensuales.
Además, Podemos propone reducir a 20 años -desde los 23 actuales- la edad mínima a partir de la cual se puede cobrar el ingreso mínimo vital para evitar "una discriminación por edad que no se justifica en un contexto en el que las situaciones de exclusión social, que llegan hasta el sinhogarismo, se encuentran también extendidas entre la juventud".
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