Más de 1.000 ciudadanos ucranianos que han huido del conflicto en su país ya están dentro del sistema de acogida en España, según informó este miércoles el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea. "En este momento hay más de 1.000 personas acogidas y estamos preparados para acoger a muchas más, pero no hay a priori una cifra exacta de capacidades ni de ofrecimientos", explicó durante la presentación de Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) del Plan de Recepción y Acogida de los refugiados de Ucrania. 

Durante el acto -en el que también participó el ministro consejero de la Embajada de Ucrania, Dmitri Matyushenko-, Perea advirtió de que "nos enfrentamos a un escenario de desplazamiento masivo" para el que España tiene que estar preparado. "Nos podemos enfrentar a dimensiones mucho mayores que exigen de todo el músculo administrativo e institucional que tiene nuestro país; pero también de los más de 8.000 municipios que tiene España, que son una baza absolutamente crucial para dar una respuesta inmediata", destacó en su comparecencia. 

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró un día antes que España contará con 12.000 plazas para acoger a refugiados ucranianos -6.000 que han puesto a disposición las comunidades autónomas y otras 6.000 del sistema estatal de acogida- y que, en caso de no ser suficientes, "habrá más".

La estrategia que seguirá España, tal y como desgranó el secretario de Estado de Migraciones, se basará en tres pilares fundamentales: el refuerzo de las capacidades del sistema de acogida; el incremento de la cooperación y colaboración con las entidades que forman parte del programa de protección internacional del Ministerio de Inclusión; y la aplicación de la Directiva de Protección Temporal, "para que ninguna persona se va condenada al limbo jurídico de tener que aclarar su posición en España". 

Acogida en "tiempo récord"

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Uno de ellos, la Directiva de Protección Temporal, fue aprobada en el seno de la Unión Europea hace menos de una semana para que los refugiados puedan trabajar en suelo europeo sin necesidad de aplicar procedimientos habituales y tengan acceso a la educación, a la sanidad y a los derechos sociales. 

Además, el Consejo de Ministros aprobó este martes una ampliación de esa directiva temporal para extender su ámbito de aplicación a nacionales de terceros países con residencia efectiva en Ucrania en el momento en que se produjo la invasión. Con esta ampliación, se extiende la iniciativa a los ucranianos que estuvieran en España desde el 24 de febrero (cuando se inició la invasión) y no pudieron regresar a su país, incluso aunque estuviesen en situación irregular entonces.

"No se trata de reconducir a las personas que están llegando al sistema de asilo; se trata de apostar directamente por la protección temporal, porque es la que garantiza una protección rápida y un derecho inmediato a poder trabajar. Ese es el camino por el que tenemos que articular la cobertura y la protección de las personas desplazadas en nuestro país", subrayó Jesús Javier Perea. 

En ese sentido, el secretario de Estado explicó que el Gobierno tiene la intención de "redimensionar" el sistema de acogida "en un tiempo récord" y disponer de más de 12.000 plazas para los refugiados. "Nunca nos habíamos enfrentado a una ampliación así en tan breve espacio de tiempo", afirmó. El mecanismo será el que ya anunció el Ejecutivo: canalizar la acogida fundamentalmente a través de los grandes centros, de los cuales uno de ellos ya se pondrá en marcha con "carácter inmediato" en Pozuelo de Alarcón (Madrid), para derivarlos a las comunidades autónomas.

Con todo, Perea incidió en "estar preparados" ante cualquier posible escenario que se pueda dar, más allá de la "red informal de asistencia" que se está produciendo a través de familiares, amigos y conocidos de los emigrados ucranianos. "Nos enfrentamos a la necesidad de identificar y dimensionar espacios para escenarios mucho más complejos", reiteró, poniendo como ejemplo a Alemania, donde ya hay "más de 65.000", refugiados, o en Francia, donde la cifra es también "creciente". "España no va a ser punto de tránsito; por razones geográficas, es un punto de destino", destacó. 

Acogida familiar y camas hospitalarias para enfermos

Más allá del "redimensionamiento" de las capacidades de acogida. El Gobierno, en colaboración con la FEMP, está ya trabajando en futuros programas de acogimiento familiar, tal y como avanzó el secretario de Estado. También en este aspecto resultará "clave" la colaboración de los propios ayuntamientos y servicios sociales municipales, "en los cuales hay un conocimiento real de las familias del municipio que quieren acoger". "Hay que tener claro que vamos a necesitar una red familiar de acogida que sea complementaria de los sistemas estatal, autonómico y local". señaló. 

Asimismo, de manera complementaria, Perea planteó un apoyo para las personas más vulnerables, como los niños que requieren tratamientos médicos severos y que han quedado atrapadas en ciudades que se encuentran actualmente bajo asedio de las tropas rusas. "Reiteramos el ofrecimiento del Gobierno de España para participar en esos procesos de evacuación; y se están dimensionando capacidades con las comunidades autónomas, también en cuanto a capacidades médicas, para poder ofrecer camas hospitalarias disponibles a estas personas que necesiten venir a España", afirmó.

Hacer donaciones en efectivo

"El número de desplazados está aumentando cada hora y por eso estamos trabajando en un paquete adicional sin precedentes de ayuda humanitaria en nuestro país", declaró la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela. En esta ocasión, detalló, lo "mejor" es realizar "donaciones en efectivo a las organizaciones humanitarias especializadas que están presentes en la zona"; pues, según destacó, son quienes tienen la capacidad de hacer llegar lo necesario a los destinatarios. 

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Por su parte, el ministro consejero de la Embajada de Ucrania en Madrid, Dmitri Matyushenko, mostró su agradecimiento ante la disposición del gobierno español a prestar todo el apoyo a la ciudadanía ucraniana. Y recordó: ya son más de 1,5 millones los desplazados que han tenido que huir de sus hogares, más de 470 civiles muertos y 52 niños "matados por las tropas rusas". Además, añadió, se han destruido 202 escuelas, 34 hospitales y más de 1.500 edificios residenciales. 

Por ello, Matyushenko instó a "extender la mano" e incluir de forma inmediata a Ucrania como miembro de la UE; y a "cerrar el cielo sobre Ucrania" (aplicar el área de exclusión aérea) para "proteger a la población civil y a la comunidad internacional contra posibles explosiones"

Y, en última instancia, el diplomático ucraniano aseguró que su país necesita una "mayor presión contra Rusia en forma de sanciones", más allá de las que ya se han ido aplicando en los últimos días. "Porque es evidente que muchas de las sanciones impuestas no van a tener un efecto inmediato", alegó.